CÓMO AHORRAR AGUA EN CASA
Publicado en
octubre 19, 2017
Por Manuel Núñez y Claudina Navarro.
Por culpa del cambio climático, las sequías son cada vez más frecuentes e intensas. La escasez de agua potable obliga a hacer todo lo necesario para conservar un recurso tan valioso. Se puede empezar por la propia casa. El gasto medio en el hogar se sitúa en torno a los 180 litros por persona y día. Unas cuantas medidas pueden reducir el consumo a sólo 60 litros, una cantidad suficiente, teniendo en cuenta que la Organización Mundial de la Salud estima que las necesidades básicas se cubren con 50 litros diarios, un lujo en muchas regiones africanas. Además, es importante no contaminar el agua que pasa por la casa y que se va por el desagüe. Así, las depuradoras pueden trabajar con más eficacia y se mejora la calidad del agua.
EN TODA LA CASA
• Existe la posibilidad de que la instalación de agua doméstica sufra una fuga de agua que ha pasado desapercibida. Para detectarla, hay que cerrar todos los grifos antes de irnos a dormir, anotar el número que indica el contador y, por la mañana, comprobar si ha aumentado (hay que tener en cuenta que un metro cúbico, la unidad de medida del aparato, son mil litros). Si es así, conviene llamar inmediatamente a un fontanero para que detecte y repare la fuga. Por otra parte, revisar el contador periódicamente sirve para evaluar la eficacia de las medidas de ahorro.
• En el mercado se encuentran accesorios sencillos y baratos que reducen hasta un 60 por ciento el volumen de agua que sale por los grifos. Esto sig nifica que en lugar de gastar 15 litros por minuto consumiremos 9. Los reductores perlizadores, atomizadores o aireadores, que se enroscan en la salida de los grifos, disminuyen el caudal e introducen aire en el chorro de agua, pero la sensación es que aumenta la presión y la cantidad. Hay mangos de ducha que incorporan el mismo mecanismo y son de colocación fácil.
• Un grifo que gotea supone una pérdida de 30 a 100 litros de agua diarios. Cortar este despilfarro es a menudo tan sencillo como cambiar la junta de la goma, operación para la que no hace falta llamar al fontanero.
• La lavadora sólo debe utilizarse con la carga llena. Dos lavados a media carga gastan más que uno completo, a menos que la lavadora disponga de un programa de ahorro.
• Los modelos que disponen de calificación energética A reducen el consumo de agua en un cinco por ciento. La mayoría de ropa queda bien lavándola con los programas cortos y prescindiendo del prelavado.
EN LA COCINA
• Lavar los platos mientras se deja correr el agua gasta una media de 150 litros. Llenando las dos pilas, una con agua para enjabonar y otra para aclarar, se gastan sólo 30 litros.
• Al cocinar, se debe calcular el agua que realmente se necesita, tapar las ollas para que hierva más rápido y reducir la llama al completarse la ebullición.
• Aunque resulte sorprendente, utilizando el lavavajillas se gasta menos agua que fregando los platos a mano. Los modelos más eficientes –categoría A– suelen tener suficiente con 20 litros para una carga completa.
• Antes de tirar agua por los desagües, después de cocinar o de lavar, conviene pensar en si se le puede dar algún uso.
EN EL BAÑO
• Entre el 20 y el 40 por ciento del agua que se consume en el hogar se va por el inodoro. Cada vez que se acciona una cisterna antigua se envían a la alcantarilla unos 10 litros de agua potable. Esta cantidad se puede reducir notablemente bajando la altura del flotador o colocando dentro dos botellas llenas de agua. Se ahorran tres litros de agua cada vez que se tira de la cadena.
• Si se instala una cisterna nueva, elegiremos un modelo que permita la interrupción voluntaria de la descarga. Algunos modelos tienen doble pulsador para sendos volúmenes de descarga. En las cisternas más antiguas se puede modificar el sistema de descarga mediante una sencilla goma. En la web www.terra.org/diario/art01214.html se explica paso a paso cómo hacerlo .
• El grifo debe estar cerrado mientras nos cepillamos los dientes o nos lavamos las manos. Cada minuto de agua corriendo supone un despilfarro de entre 10 y 14 litros.
• Mejor que bañarse –de 100 a 200 litros– es tomar una ducha de cinco minutos –50 litros–, sin dejar que fluya el agua mientras nos enjabonamos. Por otra parte, no es recomendable ducharse más de una vez al día, ya que los excesivos lavados disminuyen la capacidad de autodefensa de la piel.
• En las casas con caldera de gas, tendremos preparado un cubo para recoger el agua fría que sale antes de lo caliente. También podemos poner el cubo en la ducha. El agua se puede utilizar para limpiar o para regar.
• Otra manera de ahorrar el agua que sale fría es calentar la cantidad necesaria para lavarse o afeitarse en el microondas. Este aparato resulta muy eficiente desde el punto de vista energético.
EN EL HUERTO Y EL JARDIN
• Cada media hora de riego significa gastar la misma cantidad de agua que una familia de cuatro personas en un día. La primera medida es recurrir a plantas que no requieran demasiada agua o a especies comestibles en lugar de ornamentales. Así la inversión de agua adquiere más sentido.
• Acolchando la tierra en torno a las plantas con compost o cortezas se evita la evaporación del agua.
• Regando a última hora de la tarde o por la noche se necesita menos agua porque no se pierde una parte por culpa de la evaporación.
• Vale la pena considerar la posibilidad de instalar un sistema de aprovechamiento de las aguas grises domésticas para regar el huerto o jardín.
• El agua de lluvia puede aprovecharse y recogerse en grandes depósitos subterráneos o bien en unos depósitos superficiales y más pequeños.
¿QUÉ MÁS SE PUEDE HACER?
EVITAR LA CARNE
Para producir un kilogramo de carne se necesitan 6,5 kilogramos de cereales, 36 kilogramos de forraje y 155 litros de agua potable, según estudios realizados por la Unesco. Una persona que siga una dieta vegetariana consume 1.150 litros diarios, mientras que una de alimentación omnivora consume 15.030 litros.
ARQUITECTURA VERDE
El diseño de la casa puede incorporar varios sistemas que minimicen el consumo de agua: tuberías separadas para las aguas potables, grises y negras, estanques de filtrado, canalizaciones y depósitos para la recuperación del agua de lluvia, tierra de jardin permeable para que el agua llegue a los acuíferos...
ACCIÓN SOLIDARIA
El 44 por ciento de la población mundial no tiene acceso al agua potable. Cada diez segundos, un niño muere de sed. Quienes tienen el privilegio de contar con el agua que necesitan pueden colaborar a través de las ONG que realizan proyectos de desarrollo en los paises empobrecidos.
ADAPTACIÓN AL LUGAR
El estilo de vida debe adaptarse a las características del territorio. En las regiones naturalmente secas no se puede vivir como en las lluviosas, por mucho que se disfrute con el golf o las piscinas.
LUCHAR CONTRA EL CALENTAMIENTO
Reducir las emisiones personales de CO2 y apoyar las iniciativas privadas y públicas que luchan contra el cambio climático es seguramente la mejor manera de evitar que la escasez de agua no alcance cuotas dramáticas que amenacen el bienestar de las generaciones futuras.
Fuente: REVISTA INTEGRAL - JULIO 2008