7 RAZONES PARA CUIDARSE LOS HUESOS
Publicado en
diciembre 01, 2013
...y sencillas medidas para librarse de la osteoporosis.
Por Stacey Colino.
SI SE CONSIDERA Usted demasiado joven para preocuparse por la osteoporosis, piénselo mejor. Es cierto que en las personas mayores los huesos se vuelven quebradizos; sin embargo, su debilitamiento comienza a una edad mucho más temprana y de manera imperceptible. "Las fracturas favorecidas por la osteoporosis afectan en algún momento a una de cada dos mujeres mayores de 50 años, y a veces incluso a aquellas de entre 20 y 40", advierte Miriam Nelson, autora de Strong Women, Strong Bones ("Mujeres fuertes, huesos fuertes").
Entre los 25 y los 35 años, el tejido óseo se regenera con la misma rapidez con que se destruye, pero después de esta edad empieza a ser mayor la pérdida que la ganancia, y la densidad de los huesos va disminuyendo poco a poco.
La osteoporosis, consecuencia de dicha disminución, es causa de casi todas las fracturas de cadera entre las mujeres mayores de 50 años, y por lo menos 20 por ciento de quienes las sufren mueren de complicaciones derivadas de ellas. Es una enfermedad que cobra más vidas que el cáncer de mama.
Y eso no es todo: el que su médico no le mencione la osteoporosis no significa que usted no la padezca. Ignorar el trastorno, ya sea su médico o usted, constituye un factor de riesgo no reconocido hasta ahora. He aquí siete inquietantes realidades que evidencian la necesidad de cuidar la salud de los huesos.
1. Los complementos de calcio no son una panacea.
El calcio es esencial para mantener sano el tejido óseo, pero no es lo único que se necesita. Antes bien, muchos estudios revelan que ciertos alimentos resultan mucho más eficaces que las píldoras para fortalecer los huesos.
Entre ellos están los que contienen vitamina D, necesaria para la asimilación del calcio (leche, cereales enriquecidos, yema de huevo), y vitamina K, que también parece contribuir a esta asimilación (brócoli y verduras de hoja verde oscuro como la espinaca, la col rizada y la col común).
En un estudio efectuado en las universidades de Pittsburgh y de California en San Francisco, las mujeres de edad posmenopáusica que comieron brócoli al menos tres veces por semana durante un año mostraron un riesgo 80 por ciento menor de sufrir una fractura de cadera que aquellas que lo comieron menos de una vez por semana.
La cantidad de tiempo que se pasa al aire libre también influye en la salud del esqueleto. Durante los meses del invierno, cuando suele haber menos luz natural, la concentración de vitamina D tiende a bajar, lo que ocasiona una merma de densidad ósea de entre dos y cuatro por ciento. Asoléese durante diez minutos al mediodía tres veces por semana y de esta forma recibirá suficiente luz solar para satisfacer sus necesidades diarias de vitamina D, que van de 400 a 1000 unidades internacionales al día.
2. No cuente con que su médico está tomando medidas preventivas.
Perder estatura es una señal clara de osteoporosis, pero su médico no se dará cuenta de esta situación si no la mide con regularidad después de la menopausia. Si, además, tiene usted algún factor de riesgo de la enfermedad (vea el recuadro al final), pregúntele si necesita someterse a una densitometría ósea y si debe cambiar sus hábitos de alimentación o de ejercicio.
En caso de que el médico no tome en serio sus inquietudes, busque a otro que sí se interese más por su salud.
3. Sufrir una fractura entre los 3o y 40 años no es simple mala suerte.
Una mujer joven no debe sufrir fracturas, a menos que sean consecuencia de un accidente automovilístico serio o de una caída desde un sitio alto. Si usted se rompe un hueso por haber tropezado y caído al suelo, o sin ninguna razón evidente, el médico debe pedirle que se someta a una densitometría ósea; si no no se lo pide, busque a otro que esté dispuesto a hacerlo.
Hace poco, los investigadores de la Universidad Estatal de Ohio observaron que algunos pacientes, tanto hombres como mujeres, que habían sufrido inexplicables fracturas de los pies presentaban escasa densidad ósea. Además, las fracturas de este tipo parecen presagiar otras. "Una fractura que no tiene explicación aumenta el riesgo de sufrir más fracturas en otras partes del cuerpo", advierte la doctora Beatrice Edwards, directora del programa de lucha contra la osteoporosis de la Facultad de Medicina de la Universidad del Noroeste, en Chicago.
4. La periodontitis puede ser más que un trastorno dental.
Ciertos estudios preliminares efectuados con mujeres mayores indican que aquellas que padecen periodontitis también corren riesgo de contraer osteoporosis. Si ha pasado usted la menopausia y el dentista le diagnostica periodontitis, pregunte a su médico si debe someterse a una densitometría ósea.
5. No todas las densitometrías óseas son eficaces.
Probablemente la hayan examinado con uno de esos aparatos de ultrasonido que buscan indicios de pérdida de densidad ósea en las muñecas, los dedos y los talones, pero un resultado "normal" basado en este examen de huesos periféricos no siempre es exacto. "La pérdida de tejido óseo no es uniforme en todo el cuerpo", explica la doctora Edwards. "Puede ser mayor en una zona que en otra". Los puntos más adecuados para hacer la medición son la cadera y la columna vertebral, donde suelen producirse las fracturas más serias.
Una densitometría muy aconsejable es la llamada absorciometría dual con rayos X, que puede medir la densidad ósea en la cadera, las vértebras o, con menos precisión, en el antebrazo. Insista en que se le practique en la cadera o la columna.
6. Si tiene antecedentes familiares de osteoporosis, corre más riesgo de contraerla.
La osteoporosis muestra una tendencia hereditaria. "La genética es muy importante en esta enfermedad, que al parecer se transmite por línea tanto materna como paterna", afirma la doctora Felicia Cosman, directora clínica de la Fundación Nacional de Lucha contra la Osteoporosis, de Estados Unidos. Más aún, estudios recientes indican que esta tendencia hereditaria se manifiesta principalmente en ciertos puntos, como las vértebras, la cadera y las muñecas.
Si su padre, madre o abuela han perdido más de cinco centímetros de estatura o se les ha encorvado la parte alta de la espalda (anomalía que se conoce como "joroba de viuda"), o si cualquiera de sus padres sufrió alguna fractura en la edad adulta, tome sus precauciones: pregunte a su médico si le conviene someterse a una terapia de restitución hormonal (los estrógenos que se administran a través de ella pueden tener un efecto protector sobre los huesos) y modificar su alimentación y su programa de ejercicios.
7. No hay ninguna píldora contra la osteoporosis... todavía.
"Los fármacos del grupo de los bifosfonatos, como el Fosamax, restituyen parte de la densidad ósea perdida y reducen el riesgo de sufrir fracturas; sin embargo, hasta la fecha no existe ningún remedio capaz de reconstituir totalmente el tejido óseo desaparecido", comenta la doctora Cosman. Peor todavía, el poder reconstituyente de estos medicamentos termina al cabo de unos cuantos años de tratamiento, y en el momento en que se suspende su administración, los huesos empiezan a debilitarse otra vez.
De manera semejante, los estrógenos de la terapia de restitución hormonal, si bien aumentan la asimilación de calcio, disminuyen su pérdida e inhiben la destrucción del tejido óseo, dejan de surtir efecto rápidamente en cuanto se suspende su administración.
Un nuevo fármaco que la Dirección de Alimentos y Medicinas de Estados Unidos estudia actualmente por su capacidad para regenerar el tejido óseo es la hormona paratiroidea (HPT), sustancia segregada naturalmente por el organismo para regular el metabolismo del calcio y reparar los huesos. En un estudio cuyos resultados se publicaron en HealthNews, órgano informativo de la Sociedad Médica de Massachusetts, un grupo de enfermas de osteoporosis que se inyectaron HPT diariamente presentaron un marcado aumento de la densidad mineral de los huesos.
UN MAL QUE NO DISTINGUE SEXO
Muchos hombres creen que la osteoporosis es una enfermedad de mujeres, pero se equivocan. Millones de varones la padecen, y millones más corren peligro de contraerla. Aunque en ellos es menor la pérdida de tejido óseo, no por eso se libran del dolor de espalda y las fracturas espontáneas, sobre todo de vértebras, cadera y muñecas.
Los hombres de entre 25 y 65 años deben tomar un gramo de calcio al día como mínimo, y los mayores, 1,5 gramos diarios. También hay que hacer ejercicio, preferentemente aquellos en que se soporta el peso del cuerpo, como la caminata, la carrera y los deportes de raqueta. Levantar pesas y ejercitarse con aparatos de resistencia también ayuda a preservar la densidad ósea.
Absténgase de fumar y tenga cuidado con las medicinas que toma. El uso prolongado de esteroides, anticonvulsivos o antiácidos a base de aluminio puede debilitar los huesos.
En los hombres, la osteoporosis se trata con bifosfonatos (vea el artículo), complementos de testosterona si hay deficiencia de la hormona, y calcitonina, un fármaco que hace más lenta la pérdida de tejido óseo.
—DOCTOR IAN SMITH, Time
FACTORES DE RIESGO
Corre usted más peligro de contraer osteoporosis si...
● Es mujer.
● Es de raza blanca o amarilla.
● Sufrió una fractura espontánea (no causada por un accidente serio) después de los 30 años de edad.
● Su madre, abuela o alguna hermana sufrieron fracturas espontáneas de adultas.
● Es mayor de 65 años.
● Fuma.
● Es delgada (si, por ejemplo, con una estatura de 1,65 metros pesa menos de 58 kilos).
● Toma ciertos fármacos, sobre todo corticosteroides (para el asma, la colitis o una enfermedad autoinmunitaria), anticonvulsivos u hormonas liberadoras de gonadotropina (para la endometriosis).
● Padece deficiencia de estrógenos debido a la menopausia o a la extirpación quirúrgica de los ovarios.
● No ha tenido menstruación durante seis meses o más, salvo por embarazo. Menstruar de manera regular es señal de que el organismo está segregando suficientes estrógenos.
● No hace ejercicio y lleva una vida sedentaria.
● Lleva una dieta pobre en calcio.
—s. c.
© 2001 POR STACEY COLINO. CONDENSADO DE REDBOOK (FEBRERO DE 2001), DE NUEVA YORK.
ILUSTRACIÓN: MAAVIN MATTELSON