LOS DELFINES: ¿NOS ENVÍAN MENSAJES?
Publicado en
noviembre 10, 2013
Venerados en la antiguedad, en el mundo de hoy pueden tener diversas funciones, desde actores hasta sanadores... Y según la síquica Frances Fox, se comunican con nosotros.
Por Marcia Morgado.
Graciosos, muy inteligentes, simpáticos, comunicativos, tiernos, cariñosos... la lista de calificativos es interminable. ¿Crees que me refiero a un grupo de amigos, compañeros de trabajo? Nada de eso, se trata de los delfines: maravillosos cetáceos que danzan por diferentes mares del mundo. Los cetáceos son mamíferos pisciformes con aberturas nasales en la parte superior de la cabeza, por donde espiran el aire como un vapor que en ambientes fríos parecen delicadas nubes. Tienen una aleta a cada lado y otra horizontal al final de sus grandes cuerpos.
La palabra delfín nace del griego delphis que significa "pez con útero". Los delfines están ithrínsecamente vinculados a la Grecia antigua, donde se les consideraba criaturas sagradas. Según el himno homérico dedicado a Apolo —que tenía a su mando la luz, la poesía y la profecía, entre otros dominios—, el dios hizo su entrada en Delfos transformado en un delfín, llevando sobre su lomo sacerdotes de Creta donde él tenía su propio oráculo.
Venerados en la antigüedad, en el mundo contemporáneo estos cetáceos realizan múltiples labores: actores en populares series de televisión; estrellas en los parques temáticos dedicados al mar, donde deleitan a grandes y chicos, y en misiones más arriesgadas como integrantes de la Marina norteamericana. Gracias a la comunicación por sonar biológico con que están dotados, los delfines se localizan mutuamente, encuentran alimentos y pueden encontrar objetos en los sistemas acuáticos. De ahí que sus habilidades fueran usadas para desminar las aguas en zonas de guerra, donde han demostrado sutileza y habilidad.
Algunos investigadores concluyen que la energía que los delfines despliegan al comunicarse por sonar biológico crea un campo electromagnético que repercute en el cráneo, el esternón y la columna vertebral de los que les rodean. Es así que efectúan una labor terapéutica, ayudando en la sanación y el bienestar de los seres humanos con quienes tienen contacto. Otros aseguran que se han comunicado telepáticamente con ellos, recibiendo mensajes de ayuda para la humanidad.
EL CONTACTO CON LOS DELFINES
Existen diversas teorías que explican los resultados curativos obtenidos de nadar con delfines. Unos lo atribuyen al campo energético que crean, otros dicen que las vibraciones que emiten activan la producción de ciertos químicos —neurotransmisores como la dopamina— en los receptores del cerebro.
Algunos especialistas en sistema inmunológico concluyen que los delfines son capaces de activar el sistema límbico, esa parte del cerebro humano donde residen nuestras emociones, memoria y capacidad de aprender. Por consiguiente, alegan que el contacto con estas criaturas produce mayor sincronía entre los hemisferios del cerebro, mejorando tanto el sistema inmunológico como otros procesos corporales. Diversos terapeutas que trabajan con niños que sufren de autismo o de síndrome de Down confirman que los delfines juegan un papel importante en ayudarlos a aprender y desarrollarse. Existen diversos programas tales Dolphin Plus Program y el Human Dolphin Institute, que se especializan en estas terapias. Existe gran variedad de actividades y sitios diseñados para interactuar con delfines; una de las preferidas es nadar con ellos. Hay instalaciones desde Chile hasta los Estados Unidos para compartir con los simpáticos y sensibles cetáceos.
MENSAJES DE LOS DELFINES
Las primeras investigaciones acerca de la interacción entre los delfines y los humanos fueron hechas en la década de 1950 por el médico y sicoanalista John Lilly, creador de los tanques de flotación —conocidos por tanques Lilly— en 1959, cuando trabajaba en el Departamento de Salud Pública de los Estados Unidos. Autor de varios libros en los que sentó las bases para la delfinoterapia y a finales de los 50 fundó el Communications Research Institute en las Islas Vírgenes.
La comunicación con los delfines ha aumentado en popularidad entre muchas personas que practican la telepatía. Una de ellas es la síquica Frances Fox, quien asegura mantener comunicación con los delfines de forma regular. Según ella explica, su vínculo comenzó desde pequeña. Durante una visita en 1994 al Miami Seaquarium sintió que un grupo delfines le estaba respondiendo a lo que ella pensaba: "No sientas pena por nosotros, somos más libres que tú". Se comunicaron en grupo porque, según Frances explica, ellos no hablan de manera individual sino como un conjunto: todos conforman un estado mental.
A esa visita le siguieron muchas otras. Algunos mensajes en los últimos meses le llamaron la atención. En uno de ellos los delfines le explicaron que a partir del 12 de mayo de este año se abrió una puerta energética que potencia la habilidad de hacer realidad nuestros deseos con mayor rapidez. Fox aclara que todos hemos tenido el poder de crear la realidad en que vivimos, pero que desde esa fecha, ese poder se amplió.
Es importante meditar cómo queremos vivir nuestras vidas y qué debemos hacer para lograrlo. Hacerlo en muchos casos conlleva cambios difíciles, porque va de la mano a un proceso de crecimiento que con frecuencia implica un rompimiento con las ataduras del presente, que bien pueden ser las actividades que seguimos: profesionales o sociales. Pero también puede significar un alejamiento de las personas a las que estamos vinculadas. El diseñar nuestra realidad también exige que aceptemos responsabilidad por ella; no podemos culpar a nadie de lo que nos ocurre si es algo que hemos vislumbrado como un objetivo. Pero cuando vives la vida que tú misma diseñas, el placer es enorme.
Regresa al 12 de mayo y haz un inventario de lo que pediste desde entonces; observa con cuánta rapidez se han hecho realidad esos deseos. Ten en cuenta que debes evaluar lo que has deseado de verdad, de corazón. A veces pedimos cosas con vistas a la calle, pero interiormente socavamos los pedidos.
Frances Fox recomienda un ejercicio que ella llama Creando tu día; prueba por cuenta propia la efectividad de nuestras mentes. En la mañana, haz un poco de introspección, analiza bien antes de escribir qué es lo que quieres que te ocurra durante el día. Una advertencia: cuidado con lo que pides, porque puede convertirse en realidad.
● 1. Haz una lista corta de lo que deseas.
● 2. Revisa esa lista cuidadosamente.
● 3. Escribe las consecuencias negativas que puede tener cada deseo si se cumple.
● 4. Cambia la forma de pedir lo que deseas de manera que puedas equilibrar ese deseo positivamente. Por ejemplo, si quieres un trabajo, pide no tener miedo de cambiar el que tienes en la actualidad; si quieres que tu pareja deje de beber, pide tener fe en que va a dejar de hacerlo.
Algunos se sorprenden al hacer este ejercicio por los resultados que obtienen de inmediato. No tengas miedo, la vida es para vivirse plenamente, en presente.
Inspírate en los delfines, siempre ocupados con lo que hacen en el momento, emanando alegría donde quiera que desplazan sus alargados cuerpos. Es un despliegue del tipo de energía que asociamos con los niños y con los enamorados; energía que impregna su entorno con joie de vivre. ¡Un buen ejemplo a seguir!
ES IMPORTANTE MEDITAR COMO QUEREMOS VIVIR NUESTRAS VIDAS, PORQUE TENEMOS LA CAPACIDAD DE DISEÑAR NUESTRA REALIDAD
Fuente:
REVISTA VANIDADES, ECUADOR, NOVIEMBRE 22 DEL 2005