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mayo 06, 2012

ORVILLE Campbell, director y editor del Chapel Hill Newspaper, de Carolina del Norte, hace un elogio del caricaturista. Al Capp, creador del Pequeño Abner, en uno de sus editoriales:
En 1968, la Sociedad de Prensa de Carolina del Norte buscaba un orador para su banquete anual. Decidimos llamar a Al Capp. Le hablé por teléfono a Boston, aunque dudaba que él aceptara. Tras las bromas de costumbre me advirtió que cobraba 2.500 dólares por hablar en público. Al hacerle notar que no disponíamos de tanto dinero, repuso que de hecho pedía 3.500 por dirigirse a los estudiantes de universidades famosas porque el cuerpo estudiantil era descortés con él; pero por fin aceptó hacerlo por 150 dólares, más los gastos, y me sugirió que girara un cheque por esa cantidad y se lo entregara cuando fuera a recibirlo.Fui por él al aeropuerto. Mientras yo conducía, endosó el cheque y me lo devolvió con las siguientes instrucciones:Una vez que él hubiera salido de la ciudad, debía buscar a la pareja de estudiantes casados más pobre y entregarles el dinero advirtiéndoles que no era para gastarlo en algo que necesitaran. Era dinero de locura... para despilfarrarlo en una celebración.Cumplí sus órdenes. La esposa lloró y el marido quedó perplejo. Y los tres nos convertimos en admiradores de Al para toda la vida.GENIO Y FIGURA
CUANDO se intenta frenar el crecimiento de la burocracia surge un problema: primero hay que nombrar una comisión para estudiar el asunto, luego esta comisión nombra al personal, el personal a los ayudantes, los ayudantes...
—O.C.F.LOS PARROQUIANOS de cierta taberna mostraron gran conmoción cuando una dama de edad, emitiendo un quejido sordo, se agarró el vientre a dos manos y se encaminó, dando traspiés, hacia la puerta. Antes de llegar a la salida, se le había acercado el cantinero:
—Siéntese, señora. Le traeré un brandy.—Es usted muy amable, pero tendrá que sostenerme el vaso pues se me ha roto el collar de perlas.—O.F.T.LA CADENA Nacional de la radio soviética trasmitió, en 40 horas la novela El Don apacible, de Mijail Sholojov, dividida en 64 capí tulos, la serie más larga jamás trasmitida por la radio rusa.
El actor Mijail Ulyanov ejecutó la lectura completa, representando en diversas ocasiones los papeles de 338 personajes distintos, según informó Pravda. La serie duró dos años y medio.—APHOJAS DE PIEL HUMANA
CUANDO el ser humano pierde gran parte de su piel, sufre infección, deshidratación y muerte. Durante muchos años ha sido un problema para los médicos la sustitución de grandes áreas de piel en las víctimas de quemaduras. Pero los científicos del Instituto Tecnológico de Massachusetts han desarrollado un método para cultivar, en laboratorio, hojas de piel humana.
"Durante años, el problema principal ha sido producir células cutáneas en grandes cantidades y conservarlas en buen estado", ex plica el biólogo Howard Green en una edición reciente de las Actas de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos. El equipo que él dirige elaboró un sistema especial de cultivo, a base de pro teínas, que fomenta la multiplicación celular.Los investigadores cortaron pequeños trozos de piel de voluntarios, disgregaron el tejido en células individuales y colocaron, por separado, varias de estas en el medio de cultivo "sustentador". Las células se multiplicaron formando colonias; estas crecieron y se unie ron hasta formar trozos aislados de piel, que fueron desprendidos e injertados con éxito en ratones de laboratorio. El Dr. Green concluye: "Ahora estamos preparados para pensar en las aplicaciones en seres humanos".—Margot Slade y Tom Ferrell, en The New York TimesQuien tiende a prometer mucho, tiende a olvidar.
—Thomas FullerAL ENTRAR en la ONU (Organización de las Naciones Unidas) dijo: "Mientras viajaba hubo tantos cambios en mi país, que ahora no sé si soy embajador o exiliado".
—Aldo Cammarota, en La Opinión de Buenos Aires¿COMO DICE?
EN LA funda de un disco: "Durante 36 años Vivaldi trabajó en Venecia en una escuela de música para señoritas, y esto le proporcionó una magnífica oportunidad para experimentar".
—W.H.R.REPLICAS ATICAS
UN CURA estaba apostando a cara o cruz con uno de sus feligreses para ver quién de ellos pagaba el café que estaban tomando. Alguien le preguntó si tal cosa no constituía un juego de azar, y él respondió: "No es más que una manera científica de determinar cuál de los dos será el que haga una obra de caridad".
—G.A.PREGUNTARON al filósofo Bertrand Russell si estaría dispuesto a morir por sus convicciones. "Claro que no", respondió él. "Al fin y al cabo, podría estar equivocado".
—Leonard LyonEN UNA remota región rural de la India, en donde no existe ni el teléfono ni el telégrafo, se están empleando palomas mensajeras como medio de comunicación para urgencias médicas. Esas aves prueban ser el sistema más rápido y seguro para hacer llegar los mensajes que salvan muchas vidas, a los cuales se ha dado el nombre de "palomogramas".
El centro de esa comarca es Kasa, pequeña ciudad situada 130 kilómetros al norte de Bombay. En dicho programa, la aldea más distante queda de 30 a 40 kilómetros de allí. Una buena paloma mensajera puede cubrir el trayecto en menos de media hora. En Kasa hay un gran palomar, y un jeep de servicios médicos lleva una a cada pueblo una vez por mes, en sus visitas periódicas. En caso de urgencia se despacha una paloma para buscar al médico, y la persona designada para tratar al paciente lleva un ave de remplazo.—W T.RAREZA
Es CURIOSO notar cómo una mujer puede detectarle a uno un pelo rubio en el traje a cuatro metros de distancia, y no acierta a ver bien las puertas de un garaje.
—Revista Blanca SolEN EL programa de la televisión norteamericana M*A*S*H los protagonistas son Alan Alda, quien representa al cínico Hawkeye Pierce, y Mike Farrell, que hace el papel de B. J. Hunnicutt. En cierta ocasión el guión indicaba que Alda y Farrell extirparían el apéndice sano de un coronel fanático por la guerra que enviaba a morir en combate a muchos soldados. Así la cirugía lo mantendría fuera del campo de batalla durante varias semanas.
Al leer el guión, Farrell se enfureció: "¡Esto es atroz! Mi personaje no lo haría, y me niego a representarlo". El debate que se produjo sobre el asunto duró casi toda la jornada, y los actores discutían como si realmente fueran los personajes que representaban.—Habrá cien muchachos que mañana salvarán su vida si operamos —decía Pierce.—Intervenir en un cuerpo sano es mutilarlo —respondía acremente Hunnicutt, añadiendo que prefería quedarse con la conciencia limpia no participando en la apendectomía.—Yo me arrepentiría de quedarme con la conciencia. limpia —rebatía Pierce.Finalmente interrumpió el productor Burt Metcalfe: "Creo que ambos tienen razón. El programa será mejor si cambiamos el guión para reflejar esos argumentos". Y eso fue precisamente lo que se hizo.—D.J.Yo ESTABA en el almacén de mi padre cuando llegó un señor con su hija, de cinco o seis años, y me pidió unas latas de atún. La niña las miró con curiosidad y preguntó:
—Oye, papá, ¿los tiburones y las ballenas comen atún?—Claro, hijita, ¿por qué?La niña se quedó unos momentos pensativa.—¿Y cómo hacen para abrir las latas?—Martha Esther Ochoa MacielDE MAL AGUERO
INQUIETO porque me habían asignado la habitación número 13-13 en el Hospital Naval, comenté a la representante de la Cruz Roja que me dio la bienvenida, que debían haber anulado el piso 13 como hacen la mayoría de los hoteles y edificios de oficinas.
—¡Nada de eso! —exclamó—. Necesitamos todas las habitaciones posibles.—C.D.S.La sola pasión puede hacer que nos superemos.
—A.M.GRATO RECUERDO
Mi PADRE, que era jefe de ingenieros del Ejército en Bombay cuando esta ciudad padeció escasez de agua, logró conseguir una ración mayor para las enfermeras militares, quienes habían acudido a él en busca de ayuda.
Pocos días después mis padres asistieron a una fiesta en el refectorio de las enfermeras. Mientras los presentaban, una de ellas, muy atractiva por cierto, le dijo a mi padre muy agradecida: "Señor: cada vez que me desnudo para bañarme, pienso en usted".—M.M.EN GLASGOW (Escocia) una madre fue a despedir al muelle a una hija que se embarcaba en el Firth of Clyde para visitar a una tía. La niña, siguiendo las instrucciones maternas, fue a buscar inmediatamente al sobrecargo y le pidió le hiciera favor de avisarle cuando el vapor atracara en Dunoon. Volvió a verlo cada vez que el barco hacía una escala, hasta que él, desesperado por fin, le dijo que no lo molestara más, asegurándole que le haría saber cuando llegasen a ese puerto.
Desgraciadamente, sin embargo, entre la congestión de veraneantes, el hombre olvidó su promesa hasta que el vapor había zarpado de Dunoon, y vio la mirada interrogante de la chiquilla. Inmediatamente corrió al puente y explicó la situación al capitán, quien, muy molesto por la demora que ello implicaba en su itinerario, dio al timonel orden de volver al puerto. Cuando el vapor estuvo firmemente amarrado al muelle otra vez y bajada la pasarela, el sobrecargo fue a ver a la joven pasajera:—Ya estamos en Dunoon.—Gracias —contestó la niña, sentándose y abriendo una bolsa de papel—, mi madre me indicó que no tomara el almuerzo hasta que atracáramos aquí.—J.F.A.CIERTO jugador famoso de un equipo de fútbol americano se encontraba firmando autógrafos para los aficionados. Yo estaba a un lado admirando la manera diestra y cortés con que el deportista manejaba aquella tarea, cuando se me aproximó un muchacho de unos siete u ocho años, quien amablemente me pidió prestada la pluma. Contemplé al jovencito sacar del bolsillo del pantalón un trozo arrugado de papel y unirse a la multitud hasta haber obtenido la codiciada firma.
Después de devolverme la pluma, el muchacho comenzó a alejarse. De pronto se detuvo y se devolvió a pedírmela de nuevo. Arrodillado en la acera, laboriosamente garrapateó en letras de molde la palabra JUAN sobre otro pedazo de papel arrugado. En seguida volvió a unirse al grupo que rodeaba al futbolista y al llegarle su turno le entregó el papel que el jugador tomó desconcertado por un momento, pero en seguida sonrió, obviamente conmovido. "Gracias Juan", le dijo, "ha sido un acto muy generoso de tu parte".El chico se alejó sin darse cuenta de cuánto había impresionado su gesto inocente a muchos que lo contemplaban.—G.E.M.CARICATURAS
PIENSA Moisés al bajar del monte: "Es sólo un borrador, pero con él nadie podrá pecar impunemente".
—Ffolkes, en Punch de InglaterraEL PATRONO alaba a uno de, sus empleados: "Es usted buena persona, señor Quintanar: puntual, trabajador, eficiente, agradable y leal; pero está poniendo demasiado nerviosos a sus compañeros".
—B.M.UN MAGNATE a su socio: "Te aseguro, Héctor, que no hay esferas comparables a las más altas esferas".
—J.M.Los ESPAÑOLES llaman a la vejez "edad de metal" por ser la época de la vida en que se tienen cabellos de plata, dientes de oro y pies de plomo.
—D.McE.¡DISCULPEME!
Los EDUCADORES han escuchado toda clase de pretextos sobre las tareas escolares.
"Mi mamá envolvió la basura con la hoja de la tarea"."Lo dejé en la Biblia y se me olvidó".Las excusas dan a menudo pruebas de una imaginación que aventaja con mucho a la demostrada en los deberes escolares; y casi siempre responsabilizan a un tercero de lo ocurrido.Por otra parte, un número cada vez mayor de mujeres regresan a las aulas a estudiar. Y no llegan con las manos vacías. Sus hijos las han provisto de suficientes excusas para dos años. Basta alterar unas palabras para salir de apuros."Iba a hacer la tarea anoche, pero mi marido me ordenó acostarme temprano"."Tenía el trabajo escrito a máquina y listo cuando mi hermano derramó el coctel sobre la mesa del desayuno"."Estamos adiestrando al perro para que haga sus necesidades en un papel... y usted comprenderá...""Ayer no vine a clase porque esperaba al mecánico que iba a reparar la lavadora, y no me enteré de que usted había encargado esos ejercicios".El hijo de un amigo le dijo a su madre una mañana durante el desayuno:"Dile a tu maestro que anoche regresamos tarde a casa y creímos que dormir bien era más importante para la salud que esa tarea intrascendente".Para él resulta fácil decirlo. No es un estudiante de 50 años que cursa el segundo semestre del primer año.—Erma BombeckALGUNOS clubes elegantes de Londres han permitido el ingreso de mujeres, cosa antes inconcebible. Pero cierta socia de uno de estos centros se quejaba al Times de Londres de que la obligaban a usar una entrada rotulada: "Señoras y equipajes".
—C.W.OIDO POR CASUALIDAD
EN UNA carnicería: "No es que la carne no valga lo que piden por ella. Es que el dinero ya no vale lo que valía".
—P.D.T.UN CORREDOR a otro: "Al correr he conocido más de mi cuerpo. Algunas de las partes que me duelen, ni siquiera sabía que existían".
—B.T.CIERTO individuo en el aeropuerto: "Si Roma no se construyó en un día, ¿por qué tuvimos que verla en 24 horas?"
—E.W.UN ACTOR francés tenía una cita con Otto Preminger, a las 5 de la tarde en el Ritz, para discutir la posibilidad de obtener un papel en la próxima película del célebre director de cine.
—¿Cómo te fue? —preguntó un amigo al actor al día siguiente.—Mitad y mitad. Yo cumplí la cita y Preminger no.—J.P.L.CUANDO todo es asombroso, nada asombra; así es el mundo para los niños.
—Antoine RivaroliUNA AMIGA mía, ya anciana, estaba de vacaciones en el sur de Estados Unidos y quiso quedarse en la casa de una de las viejas plantaciones convertida en albergue turístico.
—Siempre he admirado este lugar —dijo al caballero que estaba en la recepción—. Desgraciadamente estoy un poco corta de fondos, así que no espero una habitación muy especial.—Mi estimada señora —repuso el caballeroso empleado—, cualquier habitación que usted ocupe será muy especial.—W.ELA CONQUISTA de uno mismo empequeñece la del Everest.
—F.J.S.SE CONQUISTA la cumbre de la felicidad cuando la persona está dispuesta a ser lo que es.
—ErasmoEL ESTUDIO del pasado me ha convencido de que el surgimiento del individuo es el primer paso decisivo de cualquier civilización. En el antiguo Egipto, aquella sociedad predominantemente totalitaria, ocurrió un milagro social cuando la primitiva creencia de que el Faraón abarcaba el alma colectiva de la nación, fue dando paulatinamente lugar a la convicción de que los hombres y mujeres poseían naturalezas individuales, y que cada cual desempeñaba un papel particular en el orden moral. Cierto gran arqueólogo llamó a esto "el albor de la conciencia". La conciencia individual es el más precioso don que posee la humanidad. Un credo político que la respete —pese a cualesquiera otros errores que cometa o que propugne— es inherentemente sano, pues contiene dentro de sí un mecanismo de auto-corrección. Pero en un sistema de creencias donde la conciencia está colectivizada, no existe ninguna barrera confiable sobre el camino que a la postre puede llevar a un Auschwitz o a un Gulag.
—P.J.¿SABIA USTED?
SÓLO CUATRO kilómetros de agua separan la isla Gran Diomedes, soviética, de la Pequeña Diomedes, de Alaska, en el estrecho de Bering. Allí, en un día claro se puede ver... el día siguiente. Las islas no sólo están en países diferentes, sino que la Línea Internacional de la Fecha corre entre las dos, así que también están un día aparte.
—N.G.LOS ÁRABES atribuyen la sublime arrogancia del camello al hecho de que sólo él conoce el centésimo nombre de Alá. El hombre, según la tradición islámica, sabe apenas 99.
—Harper's Magazine