EL DIBUJO: EL MEJOR LENGUAJE DE LOS NIÑOS
Publicado en
septiembre 01, 2012
El dibujo es el reflejo de lo que tus hijos piensan, sienten y sueñan.
¡Motiva su creatividad!
Por la sicóloga Julia Borbolla de Niño de Rivera.
Has oído hablar de que los dibujos de los niños reflejan lo que sienten y piensan? ¿Te han comentado que los sicólogos podemos interpretar un dibujo y saber cuál es la relación del niño con su madre o su padre, o cuáles son sus miedos y sus ilusiones? Yo también lo había oído desde antes de estudiar la carrera y entré en la Universidad con gran ilusión y entusiasmo por empezar a interpretarlos.
Al comenzar mi intento por descifrarlos pensaba: "¿Cómo es posible que porque el niño dibujó figuras muy grandes guarda agresividad? ¿No puede ser que así lo hayan acostumbrado o que tal vez, en otra ocasión, los haga de menor tamaño? ¿Quién descubrió que si las manos están ocultas en un dibujo hay dificultades en el contacto con los demás o sentimiento de culpa?" A muchas personas les cuesta trabajo dibujar manos y por eso no lo hacen, o simplemente así le enseñaron desde pequeño.
Debo confesarles que lejos de crearme la ilusión que yo esperaba, esto me irritó a tal grado que, cuando debía analizar dibujos, me sentía muy mal por diagnosticar cosas en las que no creía. La convicción del significado de esos dibujos vino con la guía experta de mi maestra y con la experiencia de los estudios de otros. Pero la mayoría de los dibujos corroboraban cada vez más lo que los grandes estudiosos del tema habían descubierto mucho antes de que yo naciera. Hoy, los dibujos que hacen los niños son una de las principales herramientas para mi trabajo y el mejor medio de comunicación que poseo para acercarme a ellos. Cuando llegan a la consulta, a veces asustados, saco mis lápices de cera, un par de hojas y la tensión inicial desaparece de inmediato. A los niños les gusta dibujar porque con los dibujos representan muchas cosas que con su lenguaje, aún escaso, no pueden expresar. Es mas fácil que exterioricen un sentimiento o un anhelo con dos rayas, o con un color amarillo que con palabras abstractas o complicadas. Lo importante es entender este lenguaje porque, una vez que lo logras, te enteras de muchas cosas que los niños quieren decir.
Igual que los adultos, el concepto que un niño tiene de su cuerpo proviene de sus propias experiencias, de su historia personal y de lo que las personas fundamentales para él le han dicho.
Cuando un niño descubre su ombligo, por ejemplo, lo observa y después pregunta para qué sirve. De la manera en que lo perciba (algo bueno o malo) dependerá si lo representará o no en sus dibujos. Generalmente, los niños entre 3 y 5 años lo dibujan y luego, cuando son mayores, lo sustituyen por botones en la ropa. Si un pequeño no escucha bien, sus oídos tienen un significado especial en su cuerpo. Todo esto se ve reflejado en sus dibujos, aun sin que él lo haga deliberadamente. Ya sea reflejando cómo se ve a sí mismo o bien, dibujando lo que le gustaría ser.
De las múltiples impresiones que el niño recibe cuando llega a este complicado mundo, lo primero que observa es el rostro humano. Por eso la cara es el área más significativa para él. Antes de que sea capaz de hablar o de entender las palabras, percibe por medio de las expresiones faciales los estados de ánimo de los demás. La prueba es que los dibujos de los niños más pequeños son caras.
Lo que sigue en orden de importancia son los brazos y las piernas. Los dibujos de los niños entre 3 y 5 años son cabezas con manos y piernas que salen de la misma cabeza. Si es que existe alguna indicación de cuerpo, es una sola línea o un óvalo que la mayoría de las veces no es más grande que la cabeza. Entre los 5 y medio y los 6 años, aparecen también las manos y los dedos, y un poco después los pies. A partir de los 6 o 7 años el dibujo evoluciona y los brazos ya salen del tronco. A los 8 años ya se comienzan a notar indicios de hombros o cuello. Entre los 8 y los 9 años, los brazos y las piernas son dibujados en dos dimensiones.
Como te podrás dar cuenta, la edad tiene mucho que ver con la cantidad de cosas que un niño dibuja y por ello se puede medir su edad mental a través del dibujo que hace del cuerpo humano. Mientras más elementos dibuje mayor es la puntuación y esto, aplicado a una fórmula creada por Florence Goodenough desde 1926, nos da un número que significa la capacidad intelectual del niño.
Si un pequeño de 5 años nos dibuja espontáneamente un cuerpo con cintura, y los ojos con cejas y pestañas, podemos asegurar que se trata de un niño muy listo. Sin embargo, no tiene ningún mérito que tú le "sugieras" o le indiques los elementos que debe dibujar porque entonces él sólo estará respondiendo a peticiones y no a su propia iniciativa. Además, aunque le pidieras que marcara las rodillas para que saliera como niño ¡superdotado!, su capacidad para el trazo y el dibujo, normalmente, no se lo permiten hasta cierta edad, en la cual ya no sería ninguna hazaña.
¿QUÉ ELEMENTOS SE EVALÚAN EN UN DIBUJO?
1. Tamaño
El tamaño de los dibujos nos revela la forma en que los niños se ven en el entorno que los rodea. Este mundo está hecho con las dimensiones de los adultos y eso afecta la forma como los niños lo ven. ¿Te imaginas viviendo en el país de los gigantes, en donde las sillas te llegaran al pecho y no pudieras alcanzar las cosas de la mesa? ¿Supones lo incómoda que te sentirías si los pies te colgaran de la silla mientras trabajas o comes? Pues éste es el mundo infantil y a través del dibujo el pequeño puede ''acomodar" las cosas a su escala, o reflejar su sentimiento de desventaja frente a los adultos o los objetos que le rodean. Por eso el tamaño de sus dibujos es importante. Regularmente se le da al niño el mismo formato de hoja, lo que nos permite hacer comparaciones en cuanto al tamaño y el uso del espacio en el papel.
2. Posición y movimiento
No tiene el mismo significado el dibujo de un niño corriendo, que acostado. Los niños inquietos generalmente dibujan figuras en movimiento, mientras que los dibujos de personajes, árboles o animales sentados o inclinados reflejan cierta pasividad, agotamiento emocional o simplemente descanso.
En los hospitales he podido observar muchos dibujos de niños acostados con "unas rayas" saliendo de los brazos como el suero intravenoso. Al dibujarse a sí mismos, estos niños van "asimilando" su situación. El dibujo es un gran terapeuta al alcance de todos. Los dibujos que muestran gran rigidez nos hablan de conflictos, o de control sobre algo o alguien. Debemos tomar en cuenta que cada dibujo debe ser interpretado de acuerdo a la edad y condición de cada niño.
3. Colores y trazos
La variedad de colores son claros indicadores de su estado de ánimo. Los niños deprimidos, ansiosos, o tristes usan constantemente el color negro o el gris y sus trazos son muy fuertes. Cuando encontramos un dibujo con un solo color, debemos investigar si hay alguna causa emocional, o si el niño carece de estímulos para echar a andar su iniciativa o creatividad. Lo ideal es que ejerzan buena presión en el trazo, eso indica que son seguros y afirmativos.
4. Distorsiones y omisiones
En los dibujos de figuras humanas, es común que los niños pongan los ojos muy grandes o muy pequeños. Quizá hagan una mano mayor que la otra, o una parte de la cabeza sin pelo, etcétera. También pueden omitir partes del cuerpo a pesar de estar en perfecta edad para poder ponerlas. Estos detalles en un dibujo nos hablan normalmente de que las partes distorsionadas u omitidas se relacionan con una condición especial en ese pequeño. Paco había robado varias cosas a sus compañeritos del colegio. En el dibujo que hizo de sí mismo no había manos (partes de cuerpo culpables del acto). No las trazó para no ser descubierto en su falta.
5. Enfasis en algo
El niño puede "hablar" ampliamente en sus dibujos. De hecho, en cada detalle que nos hace notar está comunicando lo que está pasando por su mente. Jimena estaba preocupada porque en casa había conflictos debido a la falta de dinero. Cuando se le pidió un dibujo de su familia, trazó a papá y a mamá sonrientes, con un billete en medio de ambos. Esa era su forma de expresar que la causa y solución de sus problemas era el dinero y su ferviente deseo de que el anhelado billete existiera.
6. Elecciones
Otro punto importante es lo que el niño elige y por qué lo elige. Cuando les pido que dibujen un animal, me pueden hacer un feroz león al que no te dan ganas de acercarte, o un tierno ratoncito en la esquina de la hoja. Manuel tenía problemas de peso, peleaba con su mamá porque se escondía para comer. El dibujó a la ballena Keiko y aclaró que le gustaba mucho ver cómo le daban de comer pescados cada vez que hacía algo bueno. Su dibujo exteriorizaba la situación que vivía respecto a su peso.
Es muy difícil, e inexacto, dar interpretaciones generales a las cosas. Nadie dibuja de una u otra manera por simple casualidad. Además de nuestra personalidad, también influye mucho el mundo que nos rodea. Lety siempre vivió con sus padres y su abuelo, por eso cuando dibujaba un animalito o un personaje de Walt Disney anexaba, con gran creatividad, al abuelo de Mickey o de Pluto. Para ella el mundo no se concebía sin su abuelo.
Independientemente de que tú logres entender el significado de lo que tu hijo dibuja, el simple hecho de que lo haga es ya una ganancia. Como hemos visto, esto le permite expresarse, manejar su entorno y desarrollar mejor sus canales de comunicación.
ESTIMULALOS PARA QUE DIBUJEN A CUALQUIER EDAD
Proporciónales el material o las condiciones necesarias para que lo hagan cuando quieran. Consigue papel en rollos grandes, a los niños pequeños les fascinará hacer grandes dibujos pues, además, sus niveles de coordinación aún no tienen la madurez necesaria para dibujar en espacios pequeños. Ten siempre en casa lápices de cera o de colores. Elige un bote para poner todos esos lápices que al final de cada curso escolar quedan incompletos. Procura que no exista obstáculo para que el niño desarrolle este importante recurso para ir asimilando su realidad y junto con esto, se adapte a ella.
NO LOS LIMITES, APOYALOS
"No, Paquito, los elefantes no son morados, debes pintarlos de gris". Permite que Paquito lo dibuje como quiera, que invente, que tome la iniciativa en algo que no resulta amenazador. Es mejor que lo haga ahora y no que cuando tenga 20 años no sepa hacer una elección, o expresar libremente lo que piensa. ¿No crees? Si se trata de un trabajo de la escuela, debe seguir las indicaciones del maestro, pero si estamos hablando de dibujos libres como forma de diversión, mientras menos se les "encasille", mejor.
DALE IMPORTANCIA A LA PRODUCCION PICTORICA DE LOS ARTISTAS DEL FUTURO
Me encanta ver los dibujos de los niños pegados en el refrigerador o adornando una pared. Eso significa que los padres han comprendido y han valorado la importancia que para los niños tiene lo que dibujan.
La mayor muestra de afecto que he recibido de los pequeños con los que convivo a diario han sido sus dibujos. Cuando regresan a verme, después de algún tiempo de no haber ido a consulta, lo primero que revisan es si su dibujo aún sigue en el mismo lugar en el que lo colocamos para que "luciera" mejor. Me encanta entrar al fascinante mundo del dibujo infantil. Disfruto la gran cantidad de mensajes de amor que hay en mi colección pictórica.
Fuente: Revista BUENHOGAR - ECUADOR, octubre 1997