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octubre 02, 2009
UN HOMBRE me contrató para que lo llevara en avión a tomar fotografías aéreas de una granja. Supuse que sabía cómo localizar el lugar, y emprendimos el vuelo. Cuando nos aproximábamos al área en cuestión, le pedí que me diera los datos exactos. "Me explicaron que es muy fácil llegar'', contestó. ' 'Sólo hay que ir por la carretera del este; el apellido de la propietaria está escrito en el buzón que se encuentra a la entrada".
—AME
LA PRIMERA vez que vendí una pintura mía fue cuando participé en una exposición de arte organizada por cierto centro comercial. Estaba sorprendida ante la gran cantidad de gente que se detenía a observar mis obras, y que se iba sin comprar nada. Sin embargo, una pareja volvió varias veces a admirar un cuadro en particular, hasta que finalmente se decidió a adquirirlo.
¡Mi primera venta! Por fin, alguien apreciaba mi trabajo. Esto pensaba hasta que, cuando los clientes se retiraban, oí que la mujer decía: "¡Se va a ver precioso el retrato de la abuela en este marco!"
—M.A.T.M.
ERA YO GERENTE de una compañía especializada en empacar toda clase de artículos y fletarlos. Cierta vez, en una temporada especialmente buena para el negocio, el dueño estaba dando una mano en el trabajo, y un cliente se quejó ante él de que enviar un regalo por correo resultaba más costoso que el regalo mismo. El dueño replicó: "Quizá debería usted hacer regalos más caros".
—C.P.
LA MAÑANA en que inicié mis labores en una compañía de excavaciones, me hallaba de pie, con el fango hasta las rodillas y blandiendo una pala.
—Oye —le reclamé a mi jefe—, me contrataron para aprender el manejo de la maquinaria pesada
—No te preocupes —explicó, sonriendo—. ¡Al final de la jornada, sentirás esa pala suficientemente pesada!
—L.S.L.