¿SON SANOS LOS ALIMENTOS FUNCIONALES?
Publicado en
agosto 12, 2012

Lactobacilus o isoflavonas son reclamos para consumir productos que, supuestamente, mejorarán la salud. Pero una sobrecarga de nutrientes puede tener el efecto contrario al deseado.
Texto y recetas por Laura Kohan.Mitad alimento, mitad medicina, los alicamentos invaden nuestros supermercados cargados de promesas para mejorar nuestra salud. Estos nuevos alimentos funcionales están convirtiendo algo tan simple como hacer la compra en un complicado ejercicio técnico donde las elecciones ya no son tan obvias como antes. Gracias precisamente a esta falta de información, muchos fabricantes se benefician utilizando nombres de componentes nutricionales que generan el suficiente respeto como para incitarnos a su consumo. Fitoesteroles, lactobacilus, isoflavonas, carotenoides o DHA son reclamos que las grandes marcas utilizan para seducir a un público que en la última década ha empezado a sustituir en su cesta de la compra los productos light por los funcionales. Un grupo cada vez más extenso en el que entra cualquier alimento al que se le haya agregado un componente de efecto terapéutico probado como vitaminas, antioxidantes o ácidos grasos, o se haya quitado alguno nocivo para ciertas patologías, como la sal, la lactosa o el gluten. Detrás de esta nueva oferta se encuentra la creciente preocupación por prevenir enfermedades que nosotros mismos hemos potenciado tras dos o tres décadas de consumo sin control de comida basura. Según recientes encuestas europeas, a la cabeza de las patologías que más preocupan a los consumidores se encuentran la colesterolemia, la obesidad, los problemas cardiovasculares y los trastornos digestivos. Esta nueva sensibilización por alcanzar una mayor calidad de vida ha sido el caldo de cultivo perfecto para el resurgimiento de toda una gama de productos de la alimentación. Un sector que, por otro lado, empieza a entrar en conflicto con muchos profesionales de la salud que ven con creciente preocupación cómo la ingesta sin control de estos productos milagro, dentro del marco de una alimentación sana, pueden causar más perjuicios a medio y largo plazo que los beneficios que predican.REMEDIO AL COSTE DE SALUD
El Nobel de medicina Elie Metchnicoff relacionó en 1907 la longevidad de los búlgaros con las bacterias benéficas de la leche fermentada. Pasados casi 80 años se acuñó el término "alimentos funcionales", y no fue en Europa sino en Japón, donde un gobierno preocupado por los costes en salud pública que le supondría una sociedad envejecida y contagiada por los tan poco saludables hábitos de alimentación occidentales, decidió fomentar el desarrollo de productos alimenticios con efectos terapéuticos. Japón es el primer país con una legislación específica para este grupo de alimentos. En Europa no fue hasta 1995 que expertos del FUFOSE (Funcional Food Science in Europe) fijaron los criterios para los alimentos funcionales definidos por como "compuestos alimentarios susceptibles de modular las funciones fisiológicas". La regulación llegó en 2006. El Parlamento Europeo precisa que todas las alegaciones de salud que lleve un producto destinado a la alimentación deberán ser validadas por las autoridades europeas de seguridad alimentaria. En España, el organismo regulador de estas cuestiones, la Agencia Española de Seguridad Alimentaria ha dado de plazo hasta final de este año a las empresas que anuncian productos saludables para que figure en sus anuncios la recomendación de que su consumo no es adecuado para mujeres embarazadas, niños y personas que reciben tratamiento contra esa enfermedad.
¿CUESTIÓN DE MÁRKETING?
La cifra de consumidores de productos funcionales en el último año alcanza ya más de dos tercios de la población. Este impresionante crecimiento parece estar motivado por las efectivas campañas que no siempre ponen una frontera clara entre la función de alimento y medicina del producto que promocionan. Algo que tiene sus días contados, ya que los responsables de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria han dado de plazo hasta el 2010 para que se regularice esta situación. La nueva normativa no sólo va obligar a estas empresas a realizar estudios científicos sobre los efectos de cada producto sino que a su vez deberán ser evaluados por las autoridades europeas en materia de seguridad alimentaria. Aunque muchos consumidores se ven atraídos por estos alimentos por su efecto preventivo, uno de los problemas de esta publicidad sin control reside en que incita a aquellos que buscan un efecto terapéutico a creer que la sola toma de esa leche, yogurt o margarina va a procurarles la curación de su patología. La realidad es que, en muchos casos, pese a la supuesta riqueza de sus componentes añadidos, la asimilación de éstos cambia de una persona a otra, por lo que es muy difícil calcular cuál va a ser la cantidad final absorbida por cada organismo. Esto también se ve en ciertos productos probióticos en los que todavía no se ha logrado demostrar que sus bacterias sobrevivan a los procesos digestivos del estómago y del intestino delgado. La única diferencia comprobada que vamos a notar con la adquisición de estos productos es en nuestra economía, ya que en muchos casos podemos llegar a pagar hasta seis veces el valor de otro artículo. Pero, paradójicamente, lo preocupante sería que las posibles promesas incumplidas se cumplieran en su totalidad. Tomemos por ejemplo a una persona sana que a la hora de llenar su carrito elige los zumos enriquecidos, los huevos, las margarinas o los cereales omega 3. Este caso, que podría parecer exagerado, se está dando cada vez con más frecuencia y supone una peligrosa e imprevisible sobrecarga de ciertos nutrientes que pueden dar corno resultado el efecto contrario al buscado, sobre todo para los más pequeños.
BOTIQUÍN DE ESPECIAS
Pero donde realmente podemos encontrar algunos de los alicamentos más sanos y efectivos de la casa es en nuestras cocinas. Y es que ya hace cientos de años, mucho antes de que la farmacopea se hubiese desarrollado como lo ha hecho en el último siglo, eran las especias y hierbas aromáticas a las que muchos médicos recurrían para tratar todo tipo de dolencias. Desde la omnipresente pimienta negra, que potencia nuestra digestión y estimula el sistema nervioso central, hasta el diurético perejil, tan utilizado en nuestra gastronomía nacional, cada una de ellas atesora un valor terapéutico que va a dar nuevas dimensiones a cualquier plato que preparemos. Pero para beneficiamos de todos sus aceites esenciales y componentes terapéuticos es importante que sean frescas, ya que las especias van perdiendo facultades con el paso del tiempo. Por eso no está de más, al menos una vez al año, revisar nuestra provisión de especias, muchas veces olvidadas en los armarios de la cocina, y renovarlas por otras más nuevas y, a ser posible, de cultivo ecológico. Si repasamos las más utilizadas en la cocina española podremos comprobar su enorme potencial para mejorar nuestra calidad de vida.
Comino: Ayuda a abrir el apetito y a mejorar las constipaciones intestinales. También se ha demostrado útil para regular el ciclo menstrual y aumentar la leche de las madres lactantes. Es un buen calmante para los dolores de estómago, los menstruales y los cólicos.Laurel: Buen diurético, facilita la digestión y alivia las molestias respiratorias. Tiene propiedades antirreumáticas.Orégano: Actúa como antiespasmódico y broncodilatador, aliviando la tos y el asma. Tiene propiedades estomacales y mejora los dolores intensos menstruales y también los abdominales.Tomillo: Equilibra la tensión. Es importante para aliviar trastornos respiratorios por sus cualidades antisépticas y expectorantes y mejora digestiones lentas.Romero: Especia hepatoprotectora. Su consumo está indicado en casos de astenia o de agotamiento nervioso. Tiene propiedades antisépticas y también puede aliviar problemas de jaqueca.Canela: Es un estimulante general, sobre todo de la función digestiva. Es carminativa y mejora el sistema circulatorio. También sirve de ayuda en los casos de diarrea o si hay náuseas y vómitos.Azafrán: Además de purgante, el azafrán es anticatarral, expectorante, sudorífico y sedante. Tiene efecto carminativo y se ha utilizado en la medicina popular para regular la menstruación.COCINA TERAPÉUTICA
Una alimentación equilibrada ya encierra para una gran parte de la población todos los secretos de una vida larga y sana, aunque existen combinaciones con alimentos naturales y de temporada que pueden ayudarnos a mejorar y aliviar muchas patologías o pequeñas dolencias. Por ejemplo, si en épocas de sobreesfuerzo buscamos asegurarnos el aporte necesario de vitaminas para el día y sabemos que nuestro ritmo de vida acelerado no nos permite prepararnos una buena comida casera, mucho mejor que un zumo envasado sería empezar el día con un rápido zumo de frutas casero, que al final no nos va a llevar más de cinco minutos preparar, mezclando tres frutas de colores diferentes. Entre ellas es una buena idea incluir un kiwi o un cítrico que nos asegure una buena dosis de vitamina C, y un plátano por ser una de las frutas con más contenido en potasio. Si lo que buscamos es subir nuestra dosis de energía para afrontar el día con más vitalidad, nada como un buen puñado de frutos secos mezclados con nuestros cereales de desayuno o simplemente tomados como aperitivo a lo largo de la mañana. Y sí nos da pereza comer frutos secos podemos comprarlos en su formato para untar y agregar esta pasta a nuestras tostadas. Aquellos preocupados por bajar su nivel de colesterol dañino pueden empezar el día con un batido de leche de avena y manzana o incorporar a su dieta la sal de algas y las semillas de lino que fácilmente pueden ser añadidas a nuestras ensaladas, sopas o cereales tanto en casa como fuera. Las semillas de lino son, de hecho, un muy buen aliado para mejorar el tránsito intestinal. Bastará dejarlas en remojo desde la noche anterior en medio vaso con agua para que suelten su gel y después bebérnoslas en ayunas. Esto, combinado con un kiwi, regularizará en pocos días el ritmo de deposiciones.
REFORZAR LAS DEFENSAS
Los que necesiten reforzar sus defensas pueden recurrir a dos opciones muy ricas. Una, en forma de delicioso postre, sería un bol de kéfir con miel de bosque y arándanos frescos o secos por encima.
Otra opción ideal para convalecientes también es un caldo donde hayamos cocido unos dientes de ajo, medio puerro y un trocito de raíz de jengibre con un poco de tomillo y pimienta negra. Cuando haya hervido unos 15 minutos, apagamos el fuego, lo colamos y le añadimos un poco de miso, gomasio y un chorrito de limón fresco. Esta rápida y reconfortante combinación nos ayudará a enfrentar mejor los cambios de estación y momentos de estrés excesivo. En el caso de muchas mujeres que recurren a leches enriquecidas con calcio porque necesitan un aporte extra durante el embarazo o para combatir la osteoporosis, existen otras opciones más naturales y efectivas. Se trata de las semillas y la leche de sésamo, que todavía son más efectivas si las combinamos con alimentos ricos en vitamina D, que van a potenciar la absorción de su calcio. Aunque, en los días de buen tiempo, bastará con exponernos 15 minutos a la luz solar para acumular toda la vitamina D que necesitamos al día.ACIDOS GRASOS EN SU JUSTA MEDIDA
El DHA o ácido docosahexanoico es un ácido graso poliinsaturado que mantiene el equilibrio de las grasas en la sangre, protege el corazón y favorece el funcionamiento del sistema nervioso central. Pertenece a la serie omega 3 y como no se produce en el organismo es necesario tomarlo en forma de semillas, frutos secos y, sobre todo, pescado azul y algas.
La industria alimentaria ha comenzado a incluirlo como suplemento en leche, yogures y huevos. Los últimos estudios revelan sus potencial para combatir diferentes tipos de cáncer (higado, próstata o mama), pero en una dieta equilibrada un exceso del mismo podría ser perjudicial por provocar defectos en la coagulación de la sangre.PRODUCTOS CON "EXTRA" MAS CONSUMIDOS
A pesar de sus posibles beneficios, hay que tener muy en cuenta las cantidades y las condiciones en que se toman.
LECHES ENRIQUECIDASSegún la normativa de la UE, la leche comercializada como enriquecida con un nutriente (por ejemplo, calcio) debe contener al menos el 15% de la ingesta diaria recomendada de dicho nutriente en 100 ml.ZUMOS MULTIVITAMINASEstas bebidas han sido pioneras en el mercado de los productos enriquecidos pero dentro de una dieta equilibrada. Tomadas en grandes cantidades pueden ocasionar hipervitaminosis.BEBIDAS ENERGÉTICASLa proliferación de bebidas con taurina, cafeína, efedrina, guaraná o ginseng inquieta a muchos investigadores, ya que en grandes cantidades deshidratan y pueden causar problemas cardiacos.HUEVOS CON DHAHasta hace poco, para enriquecer los huevos de DHA se utilizaba aceite de pescado en el pienso de las gallinas pero, como podían adquirir sabor a pescado, ahora se utiliza un tipo de algas ricas en esta sustancia.YOGURES CON BÍFIDOSEl bifidus activo es una cepa de bifidobacterias que se incorpora a algunos yogures para fortalecer el sistema digestivo y proteger el organismo de la acción de otras bacterias nocivas.SAL YODADAAunque lo ideal es tomar sal marina sin refinar, la sal yodada en un consumo de 5 a 15 g nos garantiza un aporte de alrededor de entre 150 y 200 microgramos de yodo por dia al organismo.CEREALES CON FIBRA EXTRADesde hace pocos meses la nueva legislación establece que, para denominar a un alimento con alto contenido en fibra, deberá aportar un mimo de 6 gramos de esta sustancia por cada 100 gramos.MARGARINA CON OMEGA 3 Y 6Hay que asegurarse de que la margarina no incluya grasas hidrogenadas, que no aporta colesterol dañino y que su contenido en ácido graso omega 3 es mayor que el de omega 6.
PATE VEGETAL ANTICOLESTEROL
Un delicioso aperitivo para untar que actuará como el mejor bálsamo para nuestro sistema cardiovascular.
INGREDIENTES PARA 4 PERSONAS● 100 g de nueces● 100 g de semillas de girasol peladas● 50 g de copos suaves de avena● 1 cebolla grande● 1 manzana roja biológica● 2 cucharadas de lecitina de soja (en gránulos)● 6 cucharadas de aceite de oliva● Sal, pimienta y nuez moscadaELABORACIÓNPicamos las nueces, las semillas de girasol, la cebolla fina y la pochamos en 4 cucharadas de aceite a fuego muy suave hasta que se deshaga. Añadimos la manzana rallada con piel, sal, pimienta y nuez moscada. Dejamos a fuego suave hasta que tenga la textura de una pasta. En otro cazo ponemos 2 cucharadas de aceite y salteamos las nueces y las semillas de girasol picadas. Incorporamos los copos de avena, la lecitina de soja y la pasta de cebolla y manzana. Dejamos a fuego suave dos minutos y ponemos la pasta caliente prensada en un molde tapado con film para que el vapor acabe de cocinar los copos de avena.
COMPOTA DE CIRUELAS CLAUDIAS
Un postre muy suave y aromático que relajará nuestro sistema nervioso y nos ayudará a dormir mejor.
INGREDIENTES PARA 4 PERSONAS● 500 g de ciruelas claudias● 10 g de flores de lavanda● 10 g de hojas de hierba luisa● 10 g de pétalos de amapola seca● 4 cucharaditas de semillas de amapola● Sirope de agaveELABORACIÓNHervimos 250 g de agua y dejamos infusionar la lavanda, la hierba luisa y los pétalos de amapola durante 10 minutos. Lavamos las ciruelas claudias, les retiramos el hueso y las cortamos en cuartos. Ponemos en una olla, a fuego suave, los trozos de ciruelas junto con la infusión ya colada y tapamos. Removemos y agregamos más agua si es necesario. Las ciruelas deben estar maduras: de su dulzor natural dependerá que agreguemos más o menos sirope de agave al final de la cocción. Cuando el conjunto tenga la textura de una compota apagamos el fuego, lo pasamos por un pasapurés y dejamos enfriar. La servimos en boles espolvoreando una cucharadita de semillas de amapola por encima.
BATIDO PARA ACTIVAR LAS DEFENSAS
Si incluimos un pequeño vaso de este cóctel cada mañana en nuestro desayuno podemos asegurarnos un sistema inmunitario fuerte y sano.
INGREDIENTES PARA 1 LITRO● 1 litro de kéfir de leche● 50 g de bayas goji secas● 20 g de espirulina● 2 cucharadas de sirope de arce● 1 plátano maduro (opcional)ELABORACIÓNAntes de empezar, dejamos las bayas goji secas en remojo durante algunas horas para que se rehidraten y queden blanditas. Cuando estén listas, ponemos en el vaso de la batidora o en un cuenco para batir, el kéfir junto con las bayas de goji y las dos cucharadas de sirope de arce. A continuación, disolvemos la espirulina en un poco de agua y la añadimos también al resto de ingredientes. Batimos muy bien hasta que las bayas de goji se queden bien integradas en el conjunto. Si preferimos utilizar un kéfir de agua para elaborar este batido, le podemos incorporar unos trozos de plátano bien maduro para darle mayor consistencia, pero entonces conviene que lo hagamos en el último momento para que no se nos oxide el batido.Fuente:
REVISTA INTEGRAL - ABRIL 2008