¿LA VASECTOMIA ANULA A LOS HOMBRES?
Publicado en
abril 01, 2012

La operación es virtualmente indolora, pero ¿qué impacto tiene en la vida sexual de una pareja?
Por Joan Rattner HeilmanHACE MENOS de 20 años poca gente entendía por qué alguien se hacía esterilizar. Parecía una medida tan extrema, tan temible: las "personas normales", se pensaba, nunca decidirían eliminar definitivamente su capacidad de concebir hijos. Las vasectomías eran especialmente inaceptables como método de control de la natalidad, no sólo porque la mayoría de los hombres daba por sentado que la anticoncepción era responsabilidad de la mujer, sino también porque había tantos mitos y tanta información errónea respecto a la operación y sus efectos posteriores.
Pero las actitudes han cambiado y muchos hombres aceptan ahora la responsabilidad de prevenir embarazos no deseados. Frecuentemente la decisión se origina en la insatisfacción con las formas convencionales de control natal, tales como la píldora, los dispositivos intrauterinos y el diafragma; el hombre decide someterse a una vasectomía porque es más simple, más segura y más barata que la ligadura de las trompas en la mujer. A veces él está más seguro que su esposa sobre la decisión de no tener más hijos, o es menos ambivalente en torno del hecho de suprimir su capacidad biológica de concebir.Durante años, la gente pensaba que la vasectomía afectaba negativamente al varón en lo emocional y en lo fisiológico. ¿Pero, en verdad, interfiere en el funcionamiento y la satisfacción sexual? ¿Quien se ha sometido a la vasectomía se siente menos masculino, menos potente? O, como han temido las esposas, ¿esta operación alienta a los maridos a "mariposear"?Para responder a estas preguntas entrevistamos a docenas de especialistas: médicos, consejeros y terapeutas sexuales. Hablamos también con parejas que eligieron este método para el control de la natalidad.Un descubrimiento clave: casi todos quienes se han sometido a la vasectomía se alegran de haberlo hecho."No habíamos planeado nuestro tercer hijo, ni el cuarto... no podíamos permitirnos otro accidente", comentó Tom M, del municipio de Redford (en el estado norteamericano de Michigan), al explicar por qué se hizo la vasectomía: "Tenía miedo a la operación y a que la misma me dañara sexualmente. Pero entonces un amigo se la hizo y me dijo que no había cambiado en nada su vida sexual". Tom dice, y su mujer está de acuerdo, que sus relaciones sexuales son más espontáneas y despreocupadas ahora que ya no necesitan pensar en anticonceptivos.La gran mayoría de las parejas con quienes hablamos se sienten igualmente entusiastas por los efectos de la operación en su vida sexual. En la mayoría de los casos, la satisfacción y la frecuencia de las relaciones sexuales aumenta, al menos al principio. Este incremento del goce ocurre, según diversos estudios, debido a la súbita desaparición de preocupaciones acerca de posibles embarazos* y efectos secundarios de los anticonceptivos.El hecho es que no se ha comprobado que la vasectomía en sí pueda causar impotencia.*Aunque el embarazo ocurre ocasionalmente después de una vasectomía, la esterilización se considera la forma más segura de control natal disponible en la actualidad.¿Si no afecta la sexualidad, por qué algunos tienen tanto miedo a esta operación? La doctora Helen Edey, siquiatra que por muchos años ha examinado todos los candidatos a vasectomía de una clínica en Nueva York, dice: "Algunos son inconscientemente ansiosos sobre su potencia sexual. Aun si saben que no es así, sienten que la operación mutila su virilidad". Agrega Stephen Mumford, ex consejero sobre vasectomía en Houston (Tejas): "Si un hombre cree que una cirugía de esta índole lo hará sentir menos masculino, entonces será así... es una profecía que se auto-cumple y, entonces, no debería someterse a la operación".También pueden producirse problemas conyugales si la esposa de un hombre esterilizado considera el procedimiento como una castración. Stephen Keese, un consejero sobre vasectomía de Boston, señala: "Muchas mujeres piensan que los hombres que han sido arreglados, como muchos los llaman, pierden su interés y su habilidad sexual. Llegan incluso a pensar que su marido engordará". La esposa puede transmitir sus ansiedades al marido.Tales ansiedades no tienen fundamento: no va a surgir ningún problema sexual nuevo, ni para él ni para ella, simplemente a causa de una vasectomía. Como advierte llanamente el Dr: Ronald Murphy, terapeuta sexual de Nueva York: "Nadie puede esperar que esta intervención cause ninguna diferencia en el funcionamiento sexual del varón como resultado de un cambio físico".¿Esta operación hace al hombre sentirse libre para tener relaciones extramatrimoniales? Consultados sobre esto, todos los especialistas tuvieron la misma opinión: el hombre que tiene aventuras amorosas continuará teniéndolas y se sentirá más libre. El que no ha sido infiel, no empezará a serlo.Algunas mujeres piensan que la vasectomía ha tenido efecto favorable en su matrimonio porque les demostró que sus maridos las amaban lo suficiente como para asumir la responsabilidad de prevenir embarazos no deseados. "Sentí que era un regalo que me había hecho mi esposo. Fue algo bello", comenta la esposa de un pastor protestante.Todos los peritos están de acuerdo en que es muy importante que el hombre no se sienta presionado a someterse a la operación. El Dr. Ari Kiev, siquiatra de la Clínica de Siquiatría Payne Whitney de Nueva York, dice: "Hacerse una vasectomía sin consulta sicológica es un error. Y el individuo que lo hace sólo por no contrariar a su mujer se está metiendo en una serie de dificultades maritales". También existe el consenso en que la vasectomía no es una buena idea si la esposa se opone a ella.No es raro que el hombre tenga miedo de la operación en sí: la posibilidad de dolor, la probabilidad de un accidente, de un resbalón del bisturí. De hecho, una vasectomía está considerada ahora mucho menos complicada que una extirpación de amígdalas, y sólo un poco más incómoda que la extracción de un diente.En resumen, lo que pasa es esto: el médico, generalmente un urólogo, administra anestesia local, luego hace una pequeña incisión a cada lado del escroto. El conducto excretorio del testículo, llamado vas deferens, es sacado cuidadosamente, primero de un lado y después del otro, y luego se corta y se cierra para que no pueda pasar más esperma de los testículos al semen. Después se suturan las incisiones. Como resultado de la operación, el esperma ya no está presente en el semen.A pesar de que el individuo continúa produciendo esperma, este ha quedado bloqueado y su organismo lo reabsorbe. El cuerpo continúa produciendo las mismas hormonas masculinas de siempre, en las mismas cantidades.Después de la operación, se aconseja generalmente descansar un par de días. Puede doler, pero a menudo todo lo que se necesita para calmarlo es aspirina y una bolsa de hielo. De vez en cuando algún hombre sufre efectos secundarios más serios, tales como una infección, inflamación, decoloración, dolor, coágulo de sangre cerca de la incisión o una acumulación de fluido en el escroto; todo lo cual es fácilmente tratable.¿Qué ocurre si un hombre cambia de parecer respecto al deseo de tener más hijos? A pesar de que los médicos hacen hincapié en que sólo deben procurar la operación los hombres que están seguros que no desean más hijos bajo ninguna circunstancia previsible (como el volver a casarse), cada vez más resulta posible revertirla. Con las nuevas técnicas de la microcirugía, el Dr. Sherman Silber, cirujano de vías urinarias de Saint Louis (Misuri), dice haber logrado una reversión efectiva en casi nueve de cada diez casos en que la vasectomía se llevó a cabo en los diez años anteriores. En la operación de reversión, los extremos cortados del vas deferens son reabiertos y vueltos a unir para que el esperma pueda pasar otra vez al semen."Mucho depende del tiempo que haya transcurrido desde la vasectomía, el estado de fertilidad de la mujer y la habilidad del cirujano", observa el Dr. Silber. "Si la operación de reversión es practicada dentro del primero o segundo año por un cirujano experimentado, casi siempre se devuelve la fertilidad". Sin embargo, este facultativo advierte que esta clase de operación es larga y costosa, que no resulta posible asegurar el éxito y pocos cirujanos tienen la preparación para practicar este complicado procedimiento. La mayoría de los urólogos calcula la proporción de embarazos en nomás del 50 por ciento de todas las reversiones.El Dr. Gerald Zelikovsky, cierto urólogo que hace vasectomías en la Ciudad de Nueva York, comenta: "Hay cambios en la cantidad y cualidad del esperma que ha estado bloqueado, así como cambios inmunológicos en el organismo. En nueve de cada diez hombres los conductos pueden ser suturados y unidos de nuevo para que estén abiertos otra vez, pero eso no cumple necesariamente el objetivo de embarazar a la mujer".Hay otra razón por la que una reversión no siempre funciona: cerca de la mitad de los que han sido sometidos a la vasectomía comienzan a producir anticuerpos contra el esperma. Estos atacan e inactivan al esperma, por lo que un hombre puede permanecer estéril a pesar de la operación de reversión.Sin embargo, la esterilización se está convirtiendo en un método aceptable para el control de la natalidad. De hecho, los especialistas creen que, si la decisión se basa en una información plena y la pareja recibe primero consejo profesional, la vasectomía puede tener sólo efectos positivos en un hombre y en su matrimonio.© 1979 POR JOAN RATTNER HEILMAN. CONDENSADO DE "LADIES HOME JOURNAL" (NOVIEMBRE DE 1979) DE NUEVA YORK NUEVA YORK.