LA RISA, REMEDIO INFALIBLE
Publicado en
julio 20, 2014
UN COMICO cuenta que su primo fue a consultar con un siquiatra porque se creía feo. "El facultativo lo tenía casi convencido de que era guapo", relataba el comediante, "pero todo lo echó a perder cuando le rogó que se acostara en el diván con la cara vuelta hacia abajo".
—E.W.
EL CÉLEBRE violinista norteamericano Jascha Heifetz daba un concierto en Boston un invierno. La noche de la función el tiempo estaba inclemente, con nieve, viento y frío, de suerte que en un salón con cabida para 2500 espectadores, sólo había 12. Heifetz salió al escenario y dijo: "Les estoy profundamente agradecido por su sacrificio de haber venido esta noche, pero por lo visto, desgraciadamente, no hay más remedio que suspender el concierto. El dinero les será devuelto en la taquilla".
Todos comenzaron a salir, menos un caballero que, adelantándose hacia el proscenio, pidió en voz alta: "Un momento, señor Heifetz. Soy amante de la música. Tuve que recorrer, con cadenas en el coche, 30 kilómetros por entre la nieve para llegar aquí. ¿No va usted a cantar siquiera una canción?"
—M.L.G.
UNA MADRE joven, que examinaba un juguete para su hijo, preguntó al dependiente de la tienda:
—¿No le parece a usted que es horriblemente complicado?
—Este juguete, señora —contestó el vendedor—, es educativo. Sus diseñadores piensan que prepara al niño para vivir en nuestro mundo actual. Como quiera que lo arme, siempre estará mal.
—G.B.
QUÉ ESTUPENDO rancho tiene usted! —exclamó el último pretendiente de la hija del viejo propietario— ¿Llega hasta aquella arboleda donde pacen las vacas?
—Sí —contestó el anciano ranchero—. Y hasta el corral que se ve en aquella otra loma, donde están los caballos. Por el este llega a los pozos de petróleo de allá lejos, y por el oeste se extiende hasta aquel trigal. En realidad, mi joven amigo, únicamente hay un lugar adonde no se extiende el rancho.
—¿A qué lugar?
—A mi hija.
—C.W.
LETRERO colocado sobre un televisor en venta: "Este aparato está casi nuevo. Su dueña fue una ancianita que detestaba las telenovelas, las películas del Oeste y los reestrenos".
—C.H.