Publicado en
enero 06, 2013
PUNTOS DE VISTA
Para un pesimista, un aumento en el precio de la gasolina significa que tiene menos dinero para gastar en otras cosas. Para un optimista, en cambio, se traduce en menor pérdida de tiempo al cargar el tanque de gasolina.
—B.B.
LA POLÍTICA es el arte de impedir que la gente se meta en lo que sí le importa.
—Marco A. Almazán, en Píldoras anticonceptistas (Editorial Diana, Ciudad de México)
NUEVAS VERSIONES
SI TE viene el saco, tienes suerte.
—Malcolm Forbes, en The Further Sayings of Chairman Malcolm
NO PREGUNTES por quién doblan las campanas; deja que lo averigüe la contestadora telefónica.
—Jay Trachman, en One to One
DETRÁS DE todo triunfador, siempre hay alguien que dice: "Yo fui su compañero de banca en la escuela".
—Citado por Earl Wilson
NO DEJES para mañana lo que puedas hacer pasado mañana.
—Mark Twain
CAMBIO DE VELOCIDADES
ESTABA YO tan emocionado cuando compré mi primer automóvil, que no me importó no saber usar el embrague. Me costó trabajo aprender, pero perseveré. Un día, mientras practicaba, el auto avanzaba a sacudidas por la calzada de enfrente. En eso me preguntó un niño de cuatro años, hijo de mis vecinos: "¿Ese coche corre, o sólo repara?"
—J.P.
DEFINICIONES QUE NO ESTAN EN EL DICCIONARIO
GAVIOTAS: Pañuelos que agita la costa para saludar a los barcos.
—Aldo Cammarota
HIPÓDROMO: Sitio donde las ventanillas limpian a los hombres.
—Marco A. Almazán, en Píldoras anticonceptistas (Editorial Diana, Ciudad de México)
IDIOMAS: Algo que creíamos manejar bien hasta que tuvimos que poner un telegrama.
—Alfredo La Mont, en Definiciones (Ediciones Océano de México, Ciudad de México)
BIENAVENTURADOS LOS RATONES DE LA BIBLIOTECA
MUCHOS DE mis primeros recuerdos están relacionados con las mañanas sabatinas que pasé en la biblioteca. Ahí me sentía entonces como aún me siento: alegre, tranquila, satisfecha. El olor de los libros y del piso encerado; el apagado murmullo de las voces en el mostrador de préstamo y el crujido de las hojas me hacían sentir como en mi casa.
Conforme crecía, las bibliotecas iban siendo más bien lugares de trabajo para mí, tanto en secundaria como en la universidad. Sin embargo, algunas tardes frías de invierno y lluviosas de verano, o la soledad de una ciudad desconocida, me han guiado a una biblioteca, donde siempre he encontrado solaz. En estos recintos me he librado del tedio, del frío, de la soledad y de otras aflicciones; he aprendido cosas nuevas, me he trasladado a otros mundos, he curioseado, me he divertido y me he interesado en lo que leía.
Las bibliotecas son oasis de tranquilidad para la concentración y el ocio; arcones de sabiduría y cultura; centros de información; templos de devoción a la palabra impresa. Es necesario que desde pequeños aprendan los niños a sentirse a sus anchas en las bibliotecas, y al mismo tiempo sepan apreciarlas como lugares especialísimos que les provocarán, como a mí, los mejores recuerdos cuando sean mayores.
—Susan Hill, en The Daily Telegraph de Londres
EL MATRIMONIO nos enseña la lealtad, la paciencia, la moderación, la humildad y muchas otras virtudes maravillosas que a uno no le harían falta si hubiese permanecido soltero.
—Jimmy Townsend
SI TE HACE CARICIAS el que no te las acostumbra a hacer, o te quiere engañar o te ha menester.
—Proverbio español
¡CUAN CIERTO ES!
CUANDO se trata de lenguaje corporal, hay quienes tienen mayor vocabulario que otros.
—Doug Larson, United Feature Syndicate
La frase más peligrosa de nuestro idioma, para alguien que está remodelando su casa, es: "Ya que estamos en esto..."
—Mark Patinkin, en el Journal Providence, Estados Unidos)
EL VERDADERO AMIGO
SE DICE que el verdadero amigo se conoce en las malas. Pero yo digo que lo conocemos en las buenas, cuando las cosas nos salen bien y cuando cada paso que damos es un reproche para él e incluso un insulto. El verdadero amigo se alegrará de nuestra buena fortuna, sin reservas. Pero si no es realmente buen amigo, el gusano de la envidia entrará en su corazón y lo roerá.
—Alberto Moravia, en Gioia (Italia)
"ME GUSTARIAN TODOS"
EN UNA PASTELERÍA, un cliente examinaba atentamente los apetitosos pasteles que se exhibían en las bandejas de las vitrinas. Un empleado se acercó y le preguntó: "¿Cuál le gustaría?". Él contestó: "Me gustaría ese que está relleno de crema y cubierto de chocolate, ese otro relleno de mermelada, y aquel pastelillo helado relleno de queso". Después suspiró, y añadió: "Pero me llevaré un pan integral de avena".
—C.F.J.
TECNICA PROFESIONAL
DE VACACIONES en Hawai, estábamos esperando en el autobús de la excursión a que subieran los pasajeros rezagados; en eso, se acercó un hombre que obviamente no pertenecía al grupo e hizo el intento de subir al vehículo. Nos intrigaba cómo manejaría la situación nuestro conductor. Sin inmutarse, se inclinó hacia la puerta y preguntó:
—¿Va a la colonia nudista, señor?
—¡Oh, no! —replicó el supuesto pasajero, y retrocedió rápidamente.
—¡Esto siempre da resultado! —comentó el chofer, haciendo un guiño.
—R.A.D.
¡QUE MODESTIA!
EN UNA CONVERSACIÓN en que se contaban anécdotas y chistes sobre la presidencia de Estados Unidos, la actriz Helen Hayes relató un incidente que había oído contar al ex presidente Ronald Reagan, acerca de Lyndon Johnson:
Un joven se sobresaltó tanto por la súbita aparición de Johnson, que exclamó: "¡Dios todopoderoso!", a lo que Johnson, según se dice, contestó: "Y nunca lo olvides".
—Irvin Molotsky, en el Times de Nueva York
A LEE IACOCCA, presidente de la Chrysler Corporation, le preguntaron en una entrevista por televisión cómo le gustaría que lo recordaran. Con expresión de dolor contestó: "¿Quiere usted decir, cuando yo muera?"
—NBC
HEDLEY DONOVAN, jefe de la redacción de Time Inc. durante muchos años, entrevistó a todos los cancilleres de la República Federal de Alemania. En Right Places, Right Times ("El lugar preciso, el momento oportuno") escribió: "Una vez pregunté a un amigo cuál sería la definición del canciller Helmut Schmidt de un buen presidente de Estados Unidos. Después de una brevísima pausa, contestó: Helmut Schmidt".
—Publicado por Henry Holt & Co.
EL NOVELISTA HENRY MILLER respondió de este modo a una carta sumamente halagüeña, acerca de uno de sus libros: "... Aprecio de manera especial su carta porque es la que yo mismo habría escrito si no fuera el autor del libro..."
—The Durrell-Miller Letters, editado por Jan MacNiven (New Directions)
DIJO ED KOCH, cuando era alcalde de Nueva York, sobre la reencarnación: "Deseo regresar como yo mismo".
—Newsweek
PIEZA DE MUSEO
CUANDO VISITABA un museo de historia natural, observé a un individuo que guiaba a varios jovencitos por las salas de exhibición. Era obvio que el hombre se impacientaba por la lentitud de los chicos.
—¡Vamos, dense prisa! —lo oí decir—. Si se detienen a mirar las cosas, no vamos a ver nada.
—Citado por James Dent, en la Gazette (Charleston, Estados Unidos)
SABIDURIA CASERA
NADA PARECE CAUSAR tan pronto una urgencia como ahorrar dinero para un caso de urgencia.
—Lynne Youdin
LO QUE PREOCUPA a los padres no es lo que sabe un adolescente, sino cómo lo supo.
—Ann Landers, Creators/Los Angeles Times Syndicates
NO SIENTA ENVIDIA si su vecino tiene una casa más bonita; esto podrá ayudarle a usted cuando quiera vender.
—Richard Miller, en National Enquirer
EL TIEMPO QUE TRANSCURRE normalmente entre deshacerse de algo y necesitarlo urgentemente es de unas dos semanas.
—Norman Bell, citado por Paul Dickson en The Official Explanations (Delacorte)
EL RECLAMO DE LA NATURALEZA
DURANTE UNA REPRESENTACIÓN vespertina de Como gusteís, en el teatro al aire libre de la Compañía Shakespeare de Stamford, en Inglaterra, se reprodujo durante ocho segundos el canto grabado de un ruiseñor, para una escena en el bosque de Arden. Para consternación de los actores, los trinos continuaron mucho después del tiempo planeado. La grabación había atraído la respuesta alegre y esperanzada de un ruiseñor de verdad, que siguió cantando en forma intermitente durante el resto de la representación.
—D.H.
ESTRATEGIA DE COMPRADOR
UN SEÑOR entregó unos pantalones al empleado de cierta tienda de departamentos.
—Quiero que les hagan unos arreglos, por favor —dijo.
El empleado le pidió la nota de venta, pero después de buscar en sus bolsillos, el señor dijo que la había perdido. El empleado le informó entonces que era política de la tienda no hacer arreglos gratis sin la nota.
—Bueno, de acuerdo —respondió el hombre—; entonces, prefiero devolver los pantalones.
El empleado abrió la caja registradora y le devolvió el importe de los pantalones.
El señor empujó el dinero a través del mostrador.
—Ahora, deseo comprar esos pantalones —declaró.
El empleado registró la venta, metió los pantalones en una bolsa y se los tendió, con el recibo.
Triunfante, el comprador colocó los pantalones y la nota sobre el mostrador y pidió:
—Quiero que les hagan unos arreglos, por favor.
—J.L.
EL SECRETO es un niño juguetón que se divierte en el tobogán de la lengua, impaciente por resbalar una y otra vez por ella.
—Emilio Herrera, en Arenilla del Nazas (Editorial Papel de Poesía, Torreón, México)
¡BIEN HECHO!
UN DIA dejé a mi hijo de cuatro años en casa y salí rápidamente a tirar algo en el bote de la basura. Cuando quise volver a entrar, me di cuenta de que la puerta estaba cerrada por dentro. Yo sabía que, de insistir en que mi hijo la abriera, sólo conseguiría una larga hora de estira y afloja con él; así que, con voz triste, exclamé: "¡Qué barbaridad, te has quedado encerrado en la casa!"
La puerta se abrió inmediatamente.
—A.G.
AL LLEGAR a una gasolinera, vi una máquina de refrescos que tenía marcado el precio de dos dólares por refresco, y pregunté al propietario si ese era el precio correcto.
"No", me contestó, "la máquina no funciona. Le puse un aviso, pero la gente seguía echando monedas, y luego venían a quejarse. Desde que coloqué este rótulo, nadie ha perdido dinero".
—G.W.H.
CUANDO OIGO DECIR que un hombre tiene el hábito de la lectura, estoy predispuesto a pensar bien de él.
—Nicolás Avellaneda
MUERDASE LA LENGUA
UN HOMBRE que desayunaba en una cafetería tenía frente a sí su café y su bizcocho, pero le faltaba la cuchara.
—Oiga —llamó a la camarera—, este café está demasiado caliente para revolverlo con el dedo.
Poco después, regresó la camarera con otra taza:
—Aquí tiene —dijo—. Este no está tan caliente.
—Citado por James Dent en la Gazette (Charleston, Estados Unidos)
MIENTRAS ESPERABA a que me entregaran mi automóvil en el taller mecánico, una mujer comenzó a quejarse del costo de las reparaciones. Una vez listo su coche, el encargado le preguntó:
—¿Cómo me va a pagar?
—A regañadientes —repuso la dienta.
—B.B.
EN FAMILIA
LAS DOS PEQUEÑAS HIJAS de la mezzosoprano Frederica von Stade la hacían callar siempre que estaban en la iglesia. "¡Por favor, mamá, no cantes!", le decían. "Todos se vuelven a vernos".
—Joseph McLellan, en el Post de Washington
A LOS 16 AÑOS, Tony Huston estuvo en los escenarios de La Biblia cuando su padre, John Huston, dirigía la película e interpretaba a Dios y a Noé. "Fue extraordinario verlo actuar en esos papeles", comenta Tony. "Cuando decía NO, hacía que uno se parara en seco".
—Cleveland Amory, en Parade
Aquellos viejos tiempos. De un anuncio clasificado en Voices, de Southbury, Connecticut: "Atención anticuarios: Caballero de edad, desilusionado de los aparatos modernos para la sordera, busca una trompetilla acústica antigua. Llame al 555-9361 y HABLE FUERTE".