VOLVER A ENCONTRAR LA PAZ DEL ALMA
Publicado en
abril 15, 2012
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En su libro Paz en el alma, el padre Fulton J. Sheeen hace un profundo análisis de la problemática del hombre moderno y llega a la conclusión de que los conflictos del mundo tienen su raíz en los desórdenes interiores de cada ser humano. Por eso, el sacerdote afirma que es imprescindible restablecer la calma espiritual de cada persona para volver a construir un mundo de paz y armonía.
"Nada se salva si no se salvan las almas; no puede haber paz en el mundo a menos que haya paz en las almas de los hombres". Con esta afirmación se inicia el libro de Fulton J. Sheeen, Paz en el alma.
Es verdad la declaración del religioso estadounidense: si nos detenemos a reflexionar veremos que las guerras, las luchas y las diferencias entre las personas no son otra cosa que el fruto de los conflictos que anidan en sus almas, ya que nada puede ocurrir en el mundo exterior si antes no sucedió en el universo interno de cada persona.El hombre moderno ya no se parece al de épocas anteriores. Para empezar, el alma moderna está atormentada y preocupada por numerosos obstáculos que —en muchas ocasiones— le impiden alcanzar la plenitud. La humanidad ya no se ocupa de descubrir el poder de la naturaleza, ahora que lo conoce se preocupa más bien por el desorden de su propia mente. Si el hombre de la antigüedad podía descubrir la armonía, el hombre moderno debe preocuparse por restablecer la calma, tanto de su interior como del mundo que lo rodea. La principal preocupación de cualquier ser humano actual es cómo hallar paz para su alma, y a partir de allí empezar a construir la paz en el mundo.La situación requiere atención y es preciso que las personas vuelvan a encontrar la calma espiritual, pero tampoco sirve de nada alarmarse: el cambio operado en nuestro tiempo no significa que el alma moderna haya abandonado la búsqueda de la felicidad y la plenitud, sino que solamente ha abandonado la manera más racional de encontrarla. Ya no es el orden del cosmos sino el desorden dentro de sí mismo lo que debe concentrar la atención de cada persona. La conclusión de Fulton J. Sheeen es clara: en otros tiempos, los filósofos discutían el problema del hombre, ahora analizan al hombre como problema.¿QUE LE PASA AL HOMBRE DE HOY?
Muchas cosas preocupan al hombre moderno, pero una de las cuestiones que más lo desvela es el problema de su alma aprisionada. ¿Qué significa esto?
Muchos hombres y mujeres de nuestro siglo viven en cárceles. Y no son precisamente de hierro y ladrillos. Son las cárceles del corazón, los barrotes que impiden que el alma sea libre, esté en paz y pueda lograr la plenitud que necesita. El hombre parece estar cautivo dentro de su propia mente, transformándose así en su verdugo y carcelero. Ahora bien, si la prisión está en el interior y no afuera, arrancarla será más sencillo ya que depende –esencialmente- de dos requisitos: recuperar la confianza en uno y en los demás, y desprenderse de todo aquello que obstaculice el camino hacia la plenitud (entiéndase por obstáculos los problemas de dinero, las dificultades a nivel personal y social, etc.) Es dificil romper estas cadenas que no nos dejan ser felices, pero si lo conseguimos habremos emprendido ya la ruta para alcanzar la tan ansiada paz del alma. Y una vez que haya calma en el corazón de los hombres, seguramente habrá también armonía en el universo entero, porque el cambio siempre nace desde adentro y se expande hacia el exterior. Y en esta búsqueda de paz, Fulton J. Sheeen hace hincapié en un tema que atrae la atención del hombre moderno y que ya es parte de la vida de muchos: la psicología. El autor sostiene que esta disciplina es la más adecuada para alcanzar la paz de la mente, ya que permite a las personas conocer más acerca de esos barrotes que le impiden ser libres, para luego poder romper con esa cárcel y ser definitivamente libres. Porque sólo una vez que la razón esté en paz podrá haber calma en el espíritu. Y cuando el espíritu de los hombres esté en paz, seguramente el mundo cambiará. La psicología es una ciencia que permite a los hombres explicarse a sí mismos, pero también –advierte Sheen– es un arma de doble filo: la persona espera escapar de su prisión mental sin darse cuenta de que es ella misma quien se ha encerrado, y no puede esperar que la liberación provenga del exterior: ni de una ciencia, ni de un médico ni de un libro. La verdadera liberación nace dentro de uno, la psicología sólo es un elemento, muy útil por cierto, para ayudar a que las personas dejen de ser sus propios carceleros, pero no puede hacer milagros si el hombre no pone su voluntad para liberarse de las ataduras que le impiden ser feliz.VOLVER A ARMAR LA PERSONALIDAD
El hombre moderno ya no es una unidad sino un desorientado manojo de nervios. En muchas ocasiones se encuentra tan disociado y alienado que ve dentro suyo un campo de batalla en donde la guerra se desata entre sus pasiones, sus miedos, sus sueños: su personalidad está desencajada. Y ese desorden interno –producto de un alma que no encuentra la paz– se traduce en el caos externo. Por eso es tan preciso volver a armar el rompecabezas de la personalidad individual, concentrarse en la armonía de todos los sentimientos y pensamientos que se albergan en el corazón y la mente de cada ser, para poder así reconstruir al hombre fragmentado de este siglo. "El alma moderna, que no puede estar en paz consigo misma, no puede vivir pacíficamente con otras. Una persona que no está en paz no estará tampoco en paz con la fraternidad de los seres humanos. Y a un alma alienada de sí misma sólo le sigue la anarquía", dice Sheen. "Un alma que sostiene una lucha interior pronto se encontrará en lucha con otras almas que lo rodean... De hecho, las guerras mundiales son señales macrocósmicas de las guerras psíquicas que se libran dentro de microcósmicas almas confundidas". Por eso es tan urgente volver a encontrarnos con nuestras raíces y redescubrir nuestra interioridad, para que a partir de la paz de cada uno, pueda edificarse la paz de todos. Como lo afirma el mensaje de esperanza de Sheen, "la verdadera respuesta es que la humanidad deber ser liberada de su prisión interior"...
LAS CLAVES DE LA PAZ ESPIRITUAL
"La meditación es una de Las herramientas más eficaces para ayudar al hombre a encontrar su camino, y es una excelente vía para el autoconocimiento."
"Al hombre de la antigüedad le preocupaba dominar la naturaleza. Al ser humano de este siglo le inquieta la falta de dominio sobre sí mismo, porque ha perdido la paz de su corazón. Para reencontrarla debe primero reconciliarse consigo mismo, y entender que sín paz individual no es posible la paz del mundo.""En la mayoría de los casos, la materia divide y el espíritu une. Haga la prueba de cortar una manzana en cuatro pedazos, y comprobará que siempre es posible pelearse por ver quién tiene la porción más grande. Enseñe una oración a cuatro personas, y verá que es imposible discutir sobre quién tiene más, porque todos tendrán lo mismo. Cuando el objeto de una civilización consiste en cosas materiales, se incrementan la envidia, los celos y la avaricia. En cambio, si el fin de los corazones es la paz espiritual, todos los hombres se verán igualados en su propósito último.""Las frustraciones no son una consecuencia de los detectos humanos, sino más bien son la consecuencia de la negativa de los hombres a aceptar que son imperfectos. Cuando los hombres se asuman limitados y dejen de sentirse omnipotentes, empezarán a encontrar la paz que su alma necesita."Fuente: Revista MEDICINAS ALTERNATIVAS, Argentina 2002