JOSE DONOSO, ENAMORADO DE UNA GORDA
Publicado en
febrero 01, 2010
Por Mili Rodríguez Villouta
Hemos sido muy jóvenes, ¿te fijas?-, dice José Donoso, mostrando una fotografía de los años setenta en la que sostiene a María Pilar, su mujer, en brazos. La foto es como de cine y se nota mucho la media con costura. Ella se ríe con su voz ronca "¡Buena pierna!".
En estos días, a su casa de Providencia, en Santiago, llegan innumerables fax y llamadas de todo tipo de editoriales que se huelen el tocino de la nueva novela. Craso error: Donde van a morir los elefantes ya está en Barcelona, en el duro escritorio de Carmen Balcells y desde ahí se remitirá al mercado global.
En este relato de más de quinientas páginas hay un joven profesor chileno becado en Estados Unidos, una gorda norteamericana, dos chinos -estudiantes de altas matemáticas- y una absorbente trama con disparos. Todo empieza por el final, como se leen las buenas revistas, y sucede en algún punto de la inmensidad de Estados Unidos, en uno de esos impolutos campus universitarios donde Donoso ha estado como profesor invitado.
En Donde van a morir los elefantes el escritor revive a uno de los personajes de El jardín del lado: "el escritor ecuatoriano Marcelo Chiriboga", una de las estrellas del boom latinoamericano. El best-seller Chiriboga circula envuelto en un halo de fama y seducción entre bellezas gringas.
― Esta noche voy a trabajar como perro, dice feliz. Será otra jornada contra las comas, los puntos, los párrafos: "Un viaje completo". Está en las ultimísimas correcciones. Nada de escribir en computadora: "No escribo con pluma de ganso porque ya no se consiguen".
Contra su tradición de salir de cada novela directo a la clínica, ahora el escritor está fresco como una rosa de exportación. Y durmiendo dos horas por noche.
― Esta vez salió apenas un poco resfriado.
― Casi todos los escritores se enferman después de las novelas, fíjate, D.H.Lawrence, Joyce, todos se enfermaban pero de muerte.
― ¿Por qué Será que a los escritores les hacen tan mal sus novelas?
― Lo que pasa es que es el vacío. Uno se queda mirando el abismo, no más. Yo tenía un sueño estupendo antes, dormía ocho horas como reloj, ahora estoy durmiendo dos horas. Me canso mucho, paso el día entero como idiotizado. Cuando estoy así como idiotizado, lo único que puedo hacer es ¡escribir! A mí me dicen "pero te vas a cansar escribiendo tanto", ¡Es lo único que no me cansa! Todo lo demás me cansa. Me cansa la gente, me cansa comer, me cansa todo lo demás.
― Esta novela fue muy salvadora, ¿no? Lo rescató de dos textos inconclusos. ¿De dónde salió la Ruby, la gorda de Donde van a morir los elefantes?
― Mira, estábamos en Iowa, y en Iowa había muchas gordas. Entonces Yo hice la nota. Nota: gordas. después nos fuimos a Washington, invitados por un año para escribir una biografía de Sir Richard Burton, explorador inglés del siglo pasado. Ahí se Me cruzó la gorda y fue muy divertido, porque de repente, en vez de estar escribiendo sobre Burton, Me encontré escribiendo sobre Ruby. y era tal la cantidad y la variedad de gordas que veía en Washington, que no Me interesó más Esta cosa tan remota del explorador inglés del siglo pasado.
― Ganó la gorda.
― Ganó pero de aquí a Penco.
― ¿Todavía está conviviendo con ella?
― Es muy cómoda como compañera, muy abrigada. Blandita. Esta niña funda un grupo feminista radical en Estados Unidos que se llama la gordura es hermosura, Fat is beutiful.
― ¿Cómo se produce Esta química de la imaginación? Parece que es la parte más ingobernable, la que produce más sorpresas.
― La imaginación está todo el tiempo presente. no es cuestión de que Uno se pueda imaginar qué sé Yo, mujeres de pelo verde, ni ríos de sangre, sino que tu manera de mirar las cosas, tu manera de apreciar a una persona, tu manera de convivir, es una manera con o sin imaginación.
― ¿La Ruby sigue dando vueltas por su casa, por lowa?
― Hay una cosa metafórica: ella significa, ella representa la parte desechable americana. Lo que los americanos no quieren. la cantidad, el exceso, el supermercado. pero Lo representa con mucha simpatía. ella es muy inteligente.
― Hay un amor no consumado entre el profesor becado y ella.
― Es que la novela pasa en muy poco tiempo, en una semana, y de repente llega la mujer de él y los sorprende.
― ¿Usted no quería que ellos se fueran a la cama?
― ¡Yo quería!Pasan en la cama todo el tiempo, pero no resulta. Lo que pasa es que ella hace el papel de virgen incólume, inexpugnable, y después sucede que no es tan virgen.
― Esto de que ahora haga una novela muy divertida, ¿qué tan deliberado es?
― Bastante deliberado. estoy muy aburrido con las novelas que cuesta trabajo leer, creo que Yo Me inserto mucho en la tradición del escritor que cuenta cuentos, Me identifico con los narradores orales.
― ¿Eso supone que durante la escritura necesita contar algunos episodios a sus amigos?
― Contar no tanto: leer. Hay personas a las que me gusta leerles mucho, a mi amiga Ágata... Son personas que te dan otra visión de lo que estás haciendo. Te la transforman en una cosa tridimensional, no plana. Pero la verdad es que lo hago por vanidad. ¡Estoy absolutamente fascinado! Iba a ser una novela de 250 páginas y me resultó de 571.
― Hay unos chinos muy entretenidos Ahí, unos matemáticos nucleares, ¿uno es bueno y otro es malo?
― No se sabe cuál es cuál. ni el narrador los diferencia. Son expertos en números primos. como Yo no sabía mucho de números primos, tomé un curso, vino un señor a enseñarme matemáticas.
― Según sus primeros lectores, hay una mirada muy positiva sobre el amor en esta novela, ¿qué significa eso en esta etapa de su vida!
― Que estoy más apto de Lo que estuve en tiempos pasados... Lo necesito más, supongo, y Lo conozco más. Yo nunca he estado cerrado a la vida, he estado abierto de maneras distintas, pero Esta manera es muy... es una manera Bastante humana de estar abierto.
― ¿Tiene que ver con cumplir 70 años? ¿Qué significa cumplir 70 años?
― Me da terror. Es una cosa bastante límite. Lo terrible es que uno piensa en los escritores que uno conoce, que uno ha leído, y muy pocos siguen escribiendo después de los setenta años, o muy pocos siguen produciendo su mejor obra después de los 70. Yo estoy empeñado en hacerlo. Quiero seguir produciendo hasta el final. La escritura me brota, es una fuerza que me nace, y creo que tengo ciertas cualidades: no tengo mal gusto, tengo imaginación, me atrevo bastante. Tengo una percepción bastante rica de la gente y de los objetos, hay un natural mío que es novelista.
― ¿Cuál es su relación con el tiempo, su percepción del tiempo?
― Esta cosa tan macabra que nos han dado... ¡el tiempo!Es una invención siniestra, que te hace las jugarretas más desagradables.
― ¿Y qué ha nutrido a Esta gorda, a Esta novela?
― Un sentido de la ironía, Yo creo. una cosa irónica, en que las cosas no Son ni cómicas ni trágicas, porque Lo trágico es un poco cómico y Lo cómico es un poco trágico. la ironía es algo que se va dibujando, es el trazo de las cosas. pero hace una semana que ando en otra onda: miran-do fotos viejas. no Hay nada más nostálgico que las fotos viejas, de gente que a veces no sabemos ni quiénes son.
― ¿Es una onda que tiene que ver con esto de a dónde se van los seniímientos; qué pasa con la vida, qué pasa con lo que se vivió, qué queda?
― Lo único que queda es Lo imaginado, la historia no es un recuerdo, es Lo que Uno se imagina que fue. en Donde van a morir los elefantes Hay una onda muy fuerte con las tiendas de ropa usada. a mí la ropa, como idioma, siempre Me ha interesado mucho, enormemente. Me fascinan esas tiendas: la ropa tiene algo como de limón estrujado.
― Usted siempre aparece en camisa. es como el hombre en camisa.
― Yo tengo una relación afectuosa con mi ropa. y las camisas Me fascinan. es Lo único en que gasto plata, debo tener como cincuenta.
― ¿De qué manera ha participado o intervenido María Pilar en Esta nueva novela?
― Bueno, Me ha aguantado todo este tiempo. la María Pilar Me ha acompañado. Yo le cuento: Me fue así, Me fue asá, a veces le leo un pedazo, a veces Me aconseja. la María Pilar tiene una característica que tiene muy poca gente, que es muy ingeniosa, divertida, Entonces Yo he pescado muchas cosas de ella, muchas frases, y las he metido en Esta historia.
― ¿Ella no se ha sentido celosa de Esta gorda?
― No, espero que no.
― ¿Y Usted se ha enamorado un poco de la Ruby?
― Sí, harto.
― ¿No te da pena que se vaya?
― No, porque nunca se va a ir.