LA RISA, REMEDIO INFALIBLE
Publicado en
octubre 02, 2009
Tras un largo día en el que no picó ni un solo pez, el frustrado pescador le preguntó a su compañero:
—¿Conoces el refrán que dice: Dale un pescado a un hombre, y comerá un día; enséñale a pescar, y comerá toda la vida?
—Sí. ¿Porqué?
—Pues... quien lo inventó no debe de haber sido pescador.
—D.S.
Un hombre que ha estado paseándose nervioso por el andén, se acerca al jefe de la estación y le reclama:
—¡Es el colmo! El tren tiene ya un retraso de más de media hora.
—¡Tranquilícese! —responde el aludido—; su boleto tiene validez para tres días.
—Nuestro Tiempo (México)
SU ESTADO de salud es lamentable —comunicó el médico a su paciente—. Urge que haga usted algo al respecto. Primero, pídale a su esposa que le prepare comida más nutritiva. Además, deje de trabajar tanto; elabore un presupuesto austero, y advierta a su cónyuge que debe atenerse a él. También procurará que sus hijos no lo molesten, para que pueda relajarse. Si no adopta usted cambios de esta índole en su estilo de vida, probablemente morirá dentro de un mes.
—Doctor —repuso el paciente—, esto lo tomará más en serio mi esposa si se lo dice usted. ¿No sería tan amable de telefonearle para darle esas instrucciones?
Cuando aquel hombre llegó a casa, su cara mitad corrió a recibirlo.
—Me habló tu médico —le dijo—. ¡Pobrecito! ¡Te queda sólo un mes de vida!
—James Dent, en Gazetíe (Charleston, Estados Unidos)
Un hombre tenía cuatro hijos, uno de los cuales fue a vivir a una gran ciudad y se convirtió en un acaudalado hombre de negocios; los otros tres se quedaron en el pueblo en que habían nacido. Cuando el padre murió, el hijo que vivía en la ciudad estaba demasiado ocupado para asistir a los funerales, pero les mandó decir a sus hermanos que no repararan en gastos, pues él pagaría el sepelio.
Poco después, el hijo rico recibió una factura de la funeraria por 5200 dólares, y pagó esa cantidad, pero después empezó a recibir cada mes una cuenta por 27 dólares. Intrigado, escribió a sus hermanos preguntándoles a qué se debía ese pequeño pago mensual.
"Tú nos dijiste que no reparáramos en gastos", le contestaron los hermanos en una carta. "También dijiste que papá habría preferido que lo enterráramos con toda pompa, de modo que alquilamos para él un esmoquin".
—Funny Funny world