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junio 14, 2022
EL CATEDRÁTICO de un popular seminario de la universidad, al entrar en el aula, proclamó: "No se permite fumar durante nuestras sesiones. He tardado nueve semestres en dejar el vicio, y no permitiré que na-die me haga reincidir".
—J.M.
UN ALUMNO de segunda enseñanza, de talla muy elevada, fue invitado a ingresar en el equipo de baloncesto de una universidad vecina. El estudiante confesó con toda franqueza al entrenador que no sabía rebotar la pelota.
—No te preocupes por eso; te enseñaremos a hacerlo —repuso el entrenador.
—Bueno —agregó el chico, titubeando un poco—, pero tampoco sé encestar, ni regatear con el contrario...
—Oye, muchacho —le dijo el instructor, en tono amistoso—: aquí te podemos enseñar todo; lo único que nadie te puede enseñar es tu maravillosa estatura.
—R.K.
EN UNA conferencia de orientación para nuevos estudiantes que asistían con sus padres, en una universidad pequeña de los Estados Unidos, se estaban discutiendo los reglamentos para los edificios de alojamiento de los jóvenes. Entre éstos había una regla que prohibía el uso de diversos aparatos eléctricos. Una madre, perpleja, preguntaba:
—¿Por qué les preocupa tanto que nuestras hijas no tengan tostador eléctrico y, en cambio, permiten que entren en sus habitaciones los muchachos a cualquier hora de la noche?
El joven orientador respondió:
—En realidad, señora, se trata de una precaución. El calor de un aparato es suficiente, a veces, para poner a funcionar el sistema automático de apagar incendios, pero hasta el momento no existe ningún método seguro de determinar el calor de la pasión.
—D.S.S.
NUESTRA hija quedó horrorizada cuando su profesor de geografía informó a la clase de que en cierta sociedad primitiva todas las mujeres de más de 40 años de edad iban desnudas de la cintura arriba. Como mi esposo y yo hemos tenido siempre una actitud razonable acerca del instinto sexual, su disgusto me sorprendió.
—¿Qué tiene eso de terrible? —le pregunté.
—¡Oh, por Dios, mamá! —exclamó ella— ¡Todo el mundo se daría cuenta de tu edad!
—B.R.