Publicado en
septiembre 10, 2020
El amor es una enfermedad: manda a todos a la cama.
Cuando enciendas el televisor, apaga el cerebro.
El amor no desaparece, solo cambia de domicilio.
No le pegues a un caído, recuerda que puede levantarse.
No hay opinión tonta, sino muchos tontos que opinan.
Dime con quién andas... y si está bueno me lo mandas.
Cuando pongas a andar la lengua, enchufa antes el cerebro.
Amor: único deporte que no se suspende por falta de luz.
Sigue el ejemplo de mujeres como Sophia Loren, que siempre han dicho: "A lo hecho... pecho".
El eco es el único que dice siempre la última palabra.
"Experiencias": el nombre que les damos a nuestras metidas de pata.
Los que presumen de sangre azul tienen alma de bolígrafo.
Algunos matrimonios acaban bien, pero muchos duran toda la vida.
A preguntas embarazosas... oídos anticonceptivos.
Siquiatra: la última persona con quien uno habla antes de empezar a hablar solo.
Héroe: Aquella persona que no tuvo tiempo de correr.
El que ríe último fue el que no entendió el chiste.
La obediencia no es virtud, sino ganas de no discutir.
El amor eterno dura aproximadamente 3 meses.
Todo tiempo pasado fue anterior.
Tener la conciencia limpia es síntoma de mala memoria.
La persona que nace pobre y fea tiene muchísimas posibilidades de que al crecer se le desarrollen estas dos condiciones.
Los honestos son unos inadaptados sociales.
Pez que lucha contra la corriente muere electrocutado.
La esclavitud no se abolió. Se cambió a 8 horas diarias.
Si la montaña viene hacia ti, corre. ¡Es un derrumbe!
Lo importante no es ganar, sino hacer perder al otro.
Si no eres parte de la solución, eres parte del problema.
Errar es humano, pero echarle la culpa a otro es más humano todavía.
Cuidado con la luz al otro lado del túnel. Puede ser el tren que viene encima de ti.
Más que saber, hay que tener el teléfono del que sabe.
Es bueno dejar el trago. Lo malo es no acordarse dónde.
El dinero no hace la felicidad... la compra ya hecha.
Huye de las tentaciones despacio, para que puedan alcanzarte.
Hay un mundo mejor... ¡pero es carísimo!
La mujer que no tiene suerte con los hombres no sabe la suerte que tiene.
No hay mujer fea. Solo hay belleza rara.
La pereza es la madre de todos los vicios y, como a una madre, hay que respetarla.
La verdad absoluta no existe, lo cual es absolutamente cierto.
Ningún tonto se queja de serlo. Tal vez no le va tan mal.
¿No tienes suerte con los hombres? ¡Qué suerte tienes!
Trabajar nunca mató a nadie... pero ¿para qué arriesgarse?
Mátate estudiando y ten la seguridad de que serás un cadáver culto.
Lo triste no es ir al cementerio, sino quedarse en él.
Dos palabras que te abrirán muchas puertas: "Tira, y empuja".
No tomes la vida en serio. Al final, no saldrás vivo de ella.
Fuente:
Revista Vanidades, Ecuador: abril-16-2002, enero-07-2003, octubre-09-2007