Publicado en
octubre 31, 2017
La vitamina D interviene en la calcificación ósea.
Por Rosa Guerrero.
Lo que conocemos como vita mina D es un grupo de vitaminas liposolubles que pueden presentarse en varias formas (D1, D2, D3, D4 y D5) y que actúan como una hormona que ayuda a formar y mantener los huesos sanos. A menudo se la denomina la vitamina del sol porque la luz ultravioleta (UV) del astro rey es esencial para su síntesis. La D2 se sintetiza cuando el ergosterol, sustancia que se halla en los vegetales, se expone a la luz UV, mientras que la D3 —la forma que se encuentra en los seres humanos y otros animales— se sintetiza a partir de un derivado del colesterol cuando la piel recibe las radiaciones UV. Tanto la forma D2 como la D3 se consideran formas inactivas de vitamina D, ya que su acción es muy baja. Sin embargo, mediante una serie de reacciones en el hígado y el riñón, se convierten en la forma activa calcitriol (1,25 dihidroxivitamina D), que es la que realiza las funciones en el organismo.
En el ser humano, la principal fuente de vitamina D es la síntesis cutánea, aunque las personas poco expuestas al sol —ancianos que no salen de casa o personas de piel oscura— pueden presentar deficiencias de esta vitamina. Con la edad, la capacidad de convertir vitamina D en su forma activa disminuye. La función principal del calcitriol es regular los niveles corporales de calcio: induce la síntesis de proteínas esenciales para una absorción eficiente del calcio en el intestino, favorece la reabsorción de este mineral en el riñón y estimula la resorción de hueso mediada por los osteoclastos. El calcitriol también propicia la formación de proteínas clave en la matriz ósea y es necesario para un normal desarrollo, mineralización y remodelado óseo. La carencia de vitamina D provoca una calcificación deficiente; en los niños, raquitismo, y en el adulto aparece la osteomalacia. El calcitriol también interviene en la regulación de la respuesta inmune, en el equilibrio del sistema nervioso, mantiene la fuerza muscular y posee propiedades anticancerosas.
USOS Y DOSIS TERAPÉUTICOS
La dosis recomendada de vitamina D es de 200-400 UI al día, y en personas con poca exposición al sol se pueden necesitar hasta 800 UI diarias. Dosis muy elevadas (más de 1.000 UI al día) durante 6 meses o más pueden provocar intoxicación por sobredosis, que se manifiesta con fatiga, náusea o pérdida de apetito y de peso. La ingesta de suplementos de vitamina D es adecuada en los siguientes casos:
● Raquitismo, osteomalacia, osteoporosis y fracturas que consolidan mal.
● Artritis, psoriasis y enfermedades autoinmunes.
● Recién nacidos prematuros y/o gemelos, embarazadas o lactantes, ancianos y personas de piel pigmentada. Trabajadores nocturnos.
● Personas que deben tomar anticonvulsivos o cortisona, ya que disminuyen el calcitriol en sangre.
FUENTES DE VITAMINA D
Fuente: REVISTA INTEGRAL - AGOSTO 2008