Publicado en
noviembre 04, 2015
Conoce y aprende a detectar a tiempo algunos síntomas de las enfermedades más frecuentes que se presentan en esta glándula.
Por Ekaterina Coello Kondratova.
Las afecciones a la tiroides tienen muchas caras y síntomas, como la pérdida de peso, la intolerancia al calor, el pulso acelerado, la debilidad o el ansancio; sin embargo existen casos que sólo se pueden detectar mediante exámenes de laboratorio. Con un oportuno diagnóstico por parte de un especialista en endocrinología es posible acceder a un tratamiento efectivo. No dejes de realizarte revisiones periódicas y presta atención a cualquier señal que te envíe tu organismo.
¿CÓMO FUNCIONA LA TIROIDES?
La glándula tiroides está ubicada en la parte anterior y baja del cuello y pesa unos 20-30 gramos. Sus células forman grupos que producen y almacenan hormonas tiroideas, particularmente la tiroxina o T4. Después las liberan gradualmente a la sangre y sus acciones son extremadamente importantes a lo largo de la vida.
En el feto y en el recién nacido favorecen el desarrollo cerebral, en los niños son imprescindibles para el crecimiento normal. Además, en todas las edades, intervienen en casi todos los aspectos del metabolismo; en particular en la generación de calor, la actividad cerebral, neuromuscular, la producción de glóbulos rojos, la regulación del colesterol, etc. La producción de la T4 es finamente regulada por una hormona estimulante producida en la base del cerebro, llamada TSH. Si la T4 baja la TSH sube, y viceversa.
CÓMO SE AFECTA
En un congreso de la Sociedad Endocrina de Boston, realizado en junio del presente año en dicha ciudad de los Estados Unidos, el doctor norteamericano Andrew Bauer planteó el alarmante hecho de que el cáncer de tiroides, que era muy raro en edades juveniles, pasó a ocupar el octavo lugar de cáncer entre los 15 y 19 años de edad y, actualmente, es el segundo más frecuente en mujeres adolescentes de ese país.
En Guayaquil, aunque no existen estadísticas específicas, varias unidades médicas han experimentado un incremento en los pacientes que presentan enfermedades de la tiroides. El especialista en Endocrinología, Daniel Barrezueta Narváez, describe las más comunes entre los más de mil pacientes que ha debido atender en su unidad médica:
Hipertiroidismo: Es el exceso de las hormonas de la tiroides en la sangre, no se cura sola.
Grupo más común al que afecta: Mujeres de 30 a 40 años.
Algunos síntomas: pérdida de peso, nerviosismo, aumento de la transpiración, sensibilidad al calor, cambios en los patrones de flujo menstrual, debilidad muscular, insomnio.
Diagnóstico: Se realiza mediante la medición de los niveles de hormonas tiroideas en la sangre.
Tratamiento: yodo radioactivo, medicamento antitiroideo, cirugía.
Hipotiroidismo: Es la disminución de los niveles de hormonas tiroideas en el torrente sanguíneo.
Grupo más común al que afecta: mujeres mayores de 30 años.
Síntomas: piel seca, hinchazón. Muchas veces ninguno, por lo cual suele pasar desapercibido.
Diagnóstico: Se descubre midiendo las hormonas TSH y T4 en la sangre.
Tratamiento: Levotiroxina sintética, en la mayoría de los casos para toda la vida.
Nódulos y cáncer de tiroides: En la gran mayoría de casos es poco peligroso si se detecta a tiempo, esto se hace inspeccionando la zona de la tiroides mientras el sujeto alza la cabeza y hace movimientos de deglución. Eso permite ver claramente la silueta de la glándula cuando está crecida y también los tumores. Los médicos examinan a los pacientes ubicándose por atrás, palpando la glándula desde esa posición. Sin embargo, eso permite percibir un tumor en aproximadamente el 5% de los examinados, mientras que con la ultrasonografía se puede detectarlos en más del 50%. La prueba decisiva que debe hacerse en todos los nódulos de aspecto sospechoso es la biopsia mediante aspiración con aguja fina. Sólo necesita cirugía uno de cada mil pacientes que tienen un nódulo en la tiroides.
Bocio Multinodular: Es la presencia de múltiples nódulos dentro de la glándula tiroides, que causan su aumento de peso y su prominencia. Se debe a tres causas:
Carencia severa de yodo, exceso de yodo o Bocio multinodular esporádico, que ocurre sin una causa definida (el más frecuente).
Su tratamiento consiste en vigilar si hay signos de malignidad, medir periódicamente la función de la tiroides y remitir a cirugía en caso de que se sospeche que sea maligno, si hay compresión excesiva sobre las estructuras del cuello, si hay crecimiento acelerado o deformidad, si hay nódulos fundonantes (productores de hormonas) con hipertiroidismo progresivo.
SI NO LA TRATAS A TIEMPO...
En el hipertiroidismo, por ejemplo, puede haber dilatación extrema, arritmias severas y debilidad del corazón. El doctor Barrezueta describe: He visto pacientes con su corazón tan enfermo como se veía en las etapas terminales de la enfermedad de Chagas . Hay también un conjunto de enfermedades neuro-musculares que ocurren cuando el hipertiroidismo permanece sin tratamiento por mucho tiempo.
Inversamente, el extremo final del hipotiroidismo se llama coma mixedematoso y es muy difícil de superar.
El cáncer de la tiroides, que es curable en casi todos los casos con un tratamiento oportuno, puede llegar a invadir los pulmones y los huesos.
Asesoría: Dr. Daniel Barrezueta Narváez, Unidad de Diabetes y Endocrinología. Dirección: Kennedy vieja, Av. 11 #601y Callejón 11A. Telf: 2282909. Guayaquil.
Fuente:
Revista HOGAR, Octubre 2011