Publicado en
noviembre 04, 2015
Llamar la atención del público sobre los absurdos que se cometen en la sociedad es el primer paso para eliminarlos.
COMPILACIÓN.
LA GRAN VIDA
MICHAEL CHARLES HAYES ha cobrado más de 500 dólares mensuales de pensión por incapacidad desde 1989. Ese año, después de que mató a cuatro personas con un rifle, un jurado lo declaró loco.
El fiscal Vincent Rabil informó que Hayes ha gastado sus cheques por incapacidad en televisores y reproductoras de vídeo, y ha puesto esos aparatos en la habitación que ocupa en un hospital psiquiátrico. También ha comprado dos chaquetas de piel que valen más de 300 dólares cada una, y alrededor de 40 camisas de punto, y una motocicleta de segunda mano que usa para pasear por los terrenos del hospital.
"Se da la gran vida", comentó R.B. Nicholson, cuyo hijo de 24 años, Thomas, murió en el tiroteo a la orilla de un camino. "Ahora tiene más dinero que nunca para gastar en lo que se le antoje".
La ley prohíbe que los presidiarios reciban cheques del gobierno, pero las personas declaradas inocentes por padecer alguna enfermedad mental sí tienen derecho a gozar de una pensión por incapacidad. La Oficina de Presupuesto del Congreso de Estados Unidos calcula que la eliminación de esos pagos ahorraría a los contribuyentes estadounidenses 48 millones de dólares en cinco años.
—JenniLer Dixon, AP
¿APROBADAS LAS RELACIONES SEXUALES EN GRUPO?
SEGÚN los nuevos criterios para juzgar conflictos de carácter sexual en una universidad estadounidense, los estudiantes deben obtener el consentimiento verbal de otro miembro de la comunidad universitaria para besarlo. Sin embargo, no se trata de disposiciones draconianas, ni mucho menos, pues permiten explícitamente las relaciones sexuales entre varias personas al mismo tiempo. El reglamento oficial establece:
• "Si una persona desea llegar a una considerable intimidad sexual en su relación con otra(s) persona(s), tiene la obligación de obtener el consentimiento verbal de esa(s) otra(s) personas(s) antes de intentarlo".
• "Si una persona ha dado su consentimiento, pero durante la interacción sexual cambia de parecer, él o ella debe comunicarlo verbalmente o mediante resistencia física. La(s) otra(s) persona(s) deben detenerse de inmediato".
• "Si el contacto y la conducta de naturaleza sexual no se inician mutua y simultáneamente, quien tome la iniciativa está obligado a obtener el consentimiento verbal de la(s) otra(s) persona(s)".
—Time
SIN PIEDAD
EL OFICIAL DE POLICÍA Joe Konewko se fue a pescar, y no tuvo mucha suerte, aunque atrapó algo de veras grande: él mismo.
Reconoce que todo comenzó por una tontería: "Estaba en el bote, y de repente vi la caja de mi equipo a punto de caerse de un asiento. Traté de detenerla, pero al hacerlo me clavé en la mano, muy profundamente, el anzuelo de un señuelo".
Después de pegar un alarido y envolverse la mano ensangrentada con un trapo, Konewko condujo el bote hasta un albergue donde se hospedaban unos parientes suyos.
"Mi cuñada, que es enfermera, no pudo sacar el anzuelo", continúa Konewko. "Dijo que debíamos ir a un hospital, y lo hicimos, pero cuando entramos en la sala de urgencias la enfermera que nos recibió declaró: 'No podemos hacer nada, a menos que su vida esté en peligro. Este es un hospital exclusivo para indios norteamericanos'".
"Apenas podía creerlo. Estaba en la sala de urgencias de un hospital, con la mano ensangrentada, la presión arterial por las nubes, y aquella mujer decía que no podían atenderme porque no soy indio."
"Entonces tuvimos que hacer otro viaje de 20 minutos hasta llegar a otro hospital. Toda mi vida he distinguido claramente lo que está bien de lo que está mal, y lo que es justo de lo que es injusto. Entonces, ¿qué puedo pensar de un hospital que funciona con fondos del gobierno federal de Estados Unidos y que discrimina a la gente? Y no sólo la discrimina, sino que lo hace por órdenes del gobierno. ¡Es increíble!"
—Mike Royko, en el Tribune de Chicago
MERECIDO ROBO
LEROY KELLEY debe de haber esbozado una sonrisa al declararse culpable de robar dos cajetillas de cigarrillos en una tienda de víveres.
El juez Robert Schillberg le impuso una multa de un dólar a este hombre de 27 años, y luego la pagó él mismo como expresión de su postura en torno al tabaquismo. "Opino que la tienda es más culpable que él" por vender cigarrillos, explicó el juez Schillberg cuando dictó la sentencia. Y le dijo a Kelley: "Vamos a borrar esto de su expediente. No vale la pena".
(En el expediente de Kelley, aunque no se mencionaron en el tribunal cuando se juzgó el caso en cuestión, figuraban sentencias por robos en tiendas, por úna violación en tercer grado, por daños y perjuicios causados intencionalmente, por agresiones y por resistencia al arresto.)
El oficial de policía Matt Onderbeke, quien detuvo a Kelley, pregunta: "¿Acaso dejamos en libertad a la gente que roba carne, en vista de que la carne contiene colesterol y provoca trastornos de la salud?"
—Jolayne Houtz, en The Seattle Times
EDUCACIÓN "EN VÍAS DE EXTINCIÓN"
The Bridge es una publicación escrita por los estudiantes de una universidad de Nueva York. Algunos artículos tienen errores de gramática y ortografía tan espantosos, que al lector le da vergüenza el nivel académico de las universidades de la ciudad. Pero el odio que se expresó en un número reciente resulta aún más inquietante. Por ejemplo:
"Los judíos no son dueños de Estados Unidos, aunque algunos actúen como si lo fueran. ¿Quién se creen? Su raza estaba casi extinta, y ahora tratan de 'extinguir' a los negros en todos los aspectos, incluida la existencia".
La nota termina así: "Antes de crucificarlo, a Jesucristo lo azotaron, lo torturaron, lo denigraron, lo hirieron, lo golpearon, lo patearon, lo escupieron y, en suma, lo trataron como a un animal, después de que ayudó a ese pueblo, a los judíos. ¿Coincidencia? Quién sabe".
La cuestión no es si deba o no deba impedirse que una publicación subsidiada por el gobierno difunda semejante material. Estos periódicos deberían tener editores capaces de entender que el antisemitismo burdo (por no decir ignorancia) no cabe en ningún medio informativo, ni siquiera como "opinión".
—Scott McConnell, en el Post de Nueva York