LA HORMONA QUE TE HACE FELIZ
Publicado en
octubre 23, 2015
La oxitocina regula nuestras emociones, por lo que es la responsable del amor, la confianza, la calma, el deseo y mucho más.
Seguramente has notado que cuando tu pareja, tus hijos o tus amigos muy cercanos toman tu mano o te abrazan experimentas una sensación placentera que te pone feliz. De inmediato piensas que se debe al vínculo afectivo entre ustedes, pero lo cierto es que todo se trata de una hormona, llamada oxitocina, que se activa en tu interior. La oxitocina es una molécula generada de forma natural por el hipotálamo en la base del cerebro que regula varios procesos fisiológicos como las emociones, por eso se la conoce como la hormona del amor y la felicidad. De ahí que según estudios realizados por el profesor Larry Young, de la Universidad Emory de Atlanta, en Estados Unidos, "la oxitocina agudiza la visión y aumenta nuestra habilidad de reconocer emociones en otros" y "podría mejorar nuestra habilidad para formar relaciones, así que existe la posibilidad de que sea usada junto con terapias matrimoniales para devolver la chispa a una relación". Por ello, en el mercado se ofrecen perfumes y sprays que contienen oxitocina, pero según Young sus niveles deben ser mucho más elevados que los hasta ahora utilizados para que realmente funcionen como afrodisíacos.
MAS QUE AMOR
La oxitocina se utiliza regularmente por vía intravenosa para inducir el parto y estimular las contracciones uterinas, una vez que se ha iniciado el parto. Y tras el nacimiento del bebé se incrementa en la madre por el contacto con su hijo durante la lactancia, lo que permite la creación del vínculo afectivo entre ambos. Esta hormona también mejora la capacidad de confiar en otros, de promover la actividad social, de superar el temor a la traición y de crear un círculo de confianza y afecto, lo que contribuye a la fidelidad. A partir de esto, Paul Zak, biólogo, fundador y director del centro de Estudios Neuroeconómicos de la Universidad de Claremont, California, probó con voluntarios que cuando inhalaban oxitocina aumentaba la empatía y la confianza entre ellos. Entonces Zak publicó sus estudios en la revista Nature, en la que concluyó que "la oxitocina es el pegamento de la sociedad".
Por otro lado, aumenta la libido en hombres y mujeres, pues incrementa la sensibilidad del aparato genital, el deseo y el grado de placer en las relaciones sexuales y es importante para el desarrollo de tratamientos terapéuticos contra el autismo, la esquizofrenia, la ansiedad y los trastornos causados por el miedo.
Fuente:
Revista HOGAR, Octubre 2011