Publicado en
octubre 21, 2015
Entre bastidores
DURANTE SU INFANCIA, Fred Epstein tuvo serias dificultades de aprendizaje en la escuela. Sus maestros y familiares se preocupaban por su porvenir. Hoy, sin embargo, es uno de los neurocirujanos pediátricos más importantes del mundo. El lector hallará su notable historia, "¿Qué va a ser de Fred?", en esta edición.
Reader's Digest presentó al doctor Epstein a sus lectores hace más de diez años, cuando publicó un artículo sobre la innovadora técnica quirúrgica que el médico utilizó con Aaron Blumenthal, un niño de cinco años que tenía un raro y peligroso tumor en la médula espinal, que entonces se consideraba inoperable. Epstein ya se había aventurado a donde ningún otro especialista se había atrevido: la resección de la médula espinal misma.
La intervención tuvo éxito, Aaron salvó la vida, y el artículo "La transformación de Aaron Alligator" provocó reacciones en todo el mundo. Después de su aparición y la de cuatro artículos más sobre el doctor Epstein, numerosos lectores de diversos países buscaron al cirujano y encontraron la esperanza y la ayuda que antes se les negaron. Hoy, Fred Epstein es director de neurocirugía pediátrica del Centro Médico de la Universidad de Nueva York. Asegura que, a través de los años, Reader's Digest le ha permitido ayudar a más pacientes que cualquier otro canal de recomendación. "El alcance mundial de Reader's Digest es sorprendente", comentó en una entrevista reciente con nuestros redactores.
En Eastbourne, Inglaterra, Ron y Jane Thurston leyeron, por consejo de una amiga, el artículo de "Aaron Alligator" en la edición británica de la revista. Su hijo de ocho años, Julian, también tenía un tumor inoperable en la médula espinal. Poco después, Epstein recibió una llamada del hospital donde estaba internado Julian, y accedió a operarlo sin cobrar honorarios, pues la familia no contaba con muchos recursos.
Julian tiene hoy 19 años y se ha restablecido totalmente. "Además del doctor Epstein", declaró hace poco, "Reader's Digest es la causa por la que sigo con vida". Su alentadora historia, "La última esperanza de Julian", se publicó en Selecciones del Reader's Digest en marzo de 1993.
Otro grito de auxilio provino de Milind y Sanobar Pradhan, de Bombay, India. Habían pasado más de un año de angustia por el estado cada vez más grave de su bebé, Kunal. Los médicos de Bombay le diagnosticaron un tumor en la médula espinal, pero se declararon incompetentes para operarlo.
"Lo único que podíamos hacer era darle analgésicos, pero eso no bastaba", cuenta el padre de Kunal. "No sabíamos a quién acudir. Entonces un amigo nos trajo un ejemplar de la edición india de Reader's Digest. Leímos el relato sobre Julian y por primera vez abrigamos esperanzas". El doctor Epstein operó a Kunal en julio pasado, y el pequeño, ahora de dos años, ha mejorado con rapidez.
Vicki Blackburn, una mujer de 38 años de Paso Robles, California, estaba atada a una silla de ruedas, pues padecía de un tumor en la médula espinal que se le estaba extendiendo al tallo cerebral. Leyó el artículo sobre Julian Thurston en su cama del hospital. "Ni siquiera sé cómo llegó a mis manos el ejemplar de Reader's Digest", cuenta. "El doctor Epstein debe de tener ángeles que llevan su mensaje a personas como yo". Vicki llamó al cirujano y consiguió que la operara.
Más recientemente publicamos, en nuestra sección de libros de septiembre de 1993, "Sin margen de error", condensado de Gifts of Time ("Regalando tiempo"), el nuevo libro del doctor Epstein y de la escritora Elaine Fantle Shimberg. Tras publicarse esta condensación, el cirujano recibió más de 700 llamadas telefónicas de lectores que le pedían ayuda. Revisó en total unas 500 tomografías y radiografías y remitió a la mayoría de los pacientes a otros neurocirujanos competentes. Solamente en 22 casos realizó él mismo las intervenciones.
Jared O'Donnell, de nueve años, era uno de los que necesitaban el toque maestro. En el otoño de 1992, cuando se disponía a participar en las pruebas gimnásticas previas a las olimpiadas juveniles estadounidenses, le diagnosticaron un tumor cerebral inoperable.
Una noche, su madre, Dawne, leyó con entusiasmo la condensación del libro del doctor Epstein. A la mañana siguiente, su esposo, Peter, telefoneó al cirujano, quien no tardó en efectuar la operación. Una semana después, Jared ejecutó un split en el cuarto del hospital, ante los ojos complacidos de sus padres y del doctor Epstein.
Desde la intervención que curó a su hijo, los O'Donnell han puesto a otros seis niños gravemente enfermos en manos de Fred Epstein, lo cual añade una nota conmovedora a nuestro artículo "¿Qué va a ser de Fred?". Allí, el propio Epstein cuenta cómo se enfrentó a una amarga dificultad de su infancia; un reto que, como el de sus pequeños pacientes de hoy, puso a prueba su fe, su valor y sus sueños.
—LA REDACCIÓN