Publicado en
septiembre 08, 2015
Reglas de oro para reencontrar el propio equilibrio a través de la alimentación.
Por Montse Bradford (Experta en nutrición Natural y Energética. Escritora y terapeuta de psicologia Transpersonal y Vibracional. www.montsebradford.es).
El sobrepeso es un tema muy debatido, con muchísimas opiniones y teorías, pero nadie ha dado todavía respuestas profundas y con sentido común. Por descontado que tiene que ver el metabolismo y cómo quemamos los alimentos. Si es un metabolismo lento, producido por una falta de fuego digestivo, los residuos de los alimentos y grasas no se quemarán debidamente y se acumularán, produciendo exceso de peso. Por el contrario, con un metabolismo activo y fuerte, se podrá absorber debidamente lo que se come, produciendo energía, vitalidad y un peso equilibrado.
Pero también hay que estudiar este tema a partir del efecto y reacción que producen los alimentos. Cada alimento y bebida produce una reacción diferente en el cuerpo, según lo que escojamos nos ayudará a acumular más peso o a eliminarlo. E1 conocimiento energético de los alimentos y de la cocina nos da libertad. Preparar alimentos para generar salud, energía, equilibrio y paz interior es un arte olvidado que hay que volver a recuperar. Según lo que comamos se construirá la calidad de la sangre, que es la que nutrirá a todo nuestro cuerpo.
REACCION DE LOS ALIMENTOS
1- Alimentos que producen peso denso.
Es de lógica que, si deseamos perder grasa, tenemos que dejar de comerla, todos los alimentos de grasa saturada y con efecto acumulativo, tales como: las carnes, aves, embutidos, jamón, todos los quesos y huevos, alimentos con excesos de sal y condimentos salados, todos los horneados de harina, pan y bollería.
2- Los que contribuyen a un peso fofo.
Los altos en calorías, como alcohol, bebidas gaseosas azucaradas, néctar de frutas, azúcar, chocolate, pastelería, bollería, helados, miel, sirope de arce, fructosa, sacarina...
Los que producen enfriamiento, apagan el fuego digestivo (entorpecen la eliminación de las grasas saturadas), hinchan, expanden el intestino y producen retención de líquido por debilitar los riñones: exceso de frutas tropicales y locales, zumos, verduras solanáceas (tomates, pimientos, patatas y berenjenas), helados, bebidas o comidas frías, leche de soja, tofu crudo, leche y yogures, alcohol y exceso de ensaladas crudas.
Los altos en grasa saturada y con efecto enfriante (congelación de las grasas en nuestro cuerpo): leche, mantequilla, nata, requesón, yogures, kefir, quesos blandos y cremosos, helados y también se podría considerar un exceso de aceite crudo.
¿QUÉ HAY QUE COMER?
No hay que inquietarse, podemos alimentamos y nutrimos perfectamente, con más alimentos de origen vegetal. Podemos cocinar con deleite alimentos vegetales, tanto cereales, legumbres y proteínas vegetales, verduras, algas, postres. etc. de forma suculenta, nutritiva, sensorial y que nos aporte la energía y vitalidad que necesitamos a diario. Tenemos que aprender a cocinar las proteínas vegetales, para poder integrar en nuestro repertorio semanal los platos de siempre, pero con ingredientes sanos.
Algunas reglas de oro son: hacer una cocina simple y casera: usur a diario alimentos integrales (pasta, pan, cereales...); desayunar como un rey, comer como un príncipe, cenar como un mendigo; cenar temprano (como mínimo dos horas antes de acostarse, porque hacerlo tarde es tan nocivo como comer carne, ya que se produce acumulación energética en el hígado y vesícula biliar); adoptar una pauta de comidas diarias equilibrada (como mínimo 3 veces al día); masticar bien: tener conciencia de lo que se come y disfrutarlo; no comer snacks, especialmente antes de ira dormir.
RECETA: ESCALIVADA CON SEITAN
Ingredientes: Un paquete de seitán cortado a cubos medianos, 2 cebollas cortadas a medias lunas finas, 4 tomates maduros rallados, 1 y 1/2 ajos picados finos, 2 pimientos rojos (escalibados, lavadosy cortados), 1 pimiento verde, 1 calabacín cortado a medias rodajas, 2 cucharadas de piñones tostados, hierbas aromáticas secas, sal, aceite de oliva, perejil fresco.
Elaboración: Sofreír las cebollas y los ajos durante 10 minutos con una pizca de sal. Añadir los tomates rallados y las hierbas aromáticas. Cocinar 25 minutos a fuego medio/bajo. Agregar el pimiento, el seitán, el calabacín y una pizca de sal al gusto. Cocinar durante 15 minutos y servir el plato caliente, con el perejil crudo y picado por encima.
Fuente:
REVISTA INTEGRAL - MARZO 2009