¿QUIÉN VA A CUIDAR A SUS HIJOS?
Publicado en
agosto 01, 2015
Uno de los problemas más serios que afrontan las mujeres que trabajan es el cuidado de sus hijos pequeños. ¿A quién confiarlos? Para su tranquilidad, siga estas prácticas medidas.
Muchas madres contemporáneas, mujeres de carrera, se enfrentan a uno de los más serios problemas hogareños a la hora de decidir quién va a cuidar de su hijo mientras ella está fuera de casa. Antaño, el niño se quedaba.con la abuela, o la tía, y salir de casa, aunque fuera de noche, no ofrecía grandes dificultades. Pero, con la limitación actual de la familia al estrecho círculo de padres e hijos, ni la abuelita ni la tía viven con sus nietos o sus sobrinos. La madre tiene que recurrir a servicios pagados, y marchar a su trabajo, inquieta, pensando si habrá dejado al niño en buenas manos. Y se da la paradoja de que una mujer que trabaja quizás tenga que alquilar los servicios de una niñera o "baby-sitter" por horas, que consume parte de lo que gana. En tanto que la abuela o la tía se lamentan de que pasan los días sin hacer nada y ven muy poco al niño. ¡Contradicciones de la vida moderna! Que no podemos resolver del todo aquí, pero sí ofrecerle algunas orientaciones sobre cómo elegir la compañía con la que va a dejar a su hijo.
ESCOGIENDO NIÑERA O "BABY SITTER"
Ante todo, averigüe los servicios que existen en su comunidad:
• Pregunte en las universidades, escuelas de enfermeras y hasta escuelas secundarias, ya que muchos estudiantes reúnen dinero extra cuidando niños, y usted dispondrá así de un personal que por lo menos ya ha sufrido algún tipo de selección. Obtenga en estos lugares los teléfonos de los estudiantes que se ofrecen, y sus referencias respectivas.
• En la entrevista inicial, telefónica, exponga a la persona sus necesidades y las características generales de su familia. Pregúntele qué días y horas está disponible, su experiencia, y cuánto suele cobrar.
• Si estos datos le convienen, pregúntele a la persona qué haría en situaciones críticas, como, por ejemplo, si al niño le da una pataleta o si se cae y se lastima. Si le parecen sensatas sus respuestas, prepare una primera visita.
• Entretanto, en lo que llega el día de la entrevista, compruebe las referencias que le ha ofrecido la persona. Llame a más de una de sus antiguas clientas o empleadoras, y pregúnteles acerca de las cualidades positivas y las negativas de la persona. Cómo se desenvolvió, si había un problema y cómo reaccionaron los niños.
• Durante la entrevista personal, muéstrele la casa, y señálele las salidas de emergencia en caso de fuego, los teléfonos, los sitios donde no deben entrar los niños, como la cocina, y lugares de peligro.
• Presente la nueva persona a los niños y observe la interacción. ¿Le habla esta persona a los niños directa e individualmente? ¿Les mira a los ojos?
• Entonces, siga su intuición y póngase de acuerdo con ella, o continúe buscando.
EVALUANDO LA PERSONA ESCOGIDA
Estas otras sugerencias la ayudarán a comprobar si eligió bien.
• Llegue inesperadamente a su casa y observe qué hace el niño, qué hace la niñera, cuál es la atmósfera de la pieza donde se encuentran y si el resto de la casa permanece en orden.
• Si el niño tiene edad suficiente, averigüe con él mismo si está contento. Pregúntele qué hizo ese día y qué hizo la niñera.
• Pregúntele a los vecinos y a cualquier persona que suela verlos juntos, qué les parece la niñera del pequeño.
• Si su hijo muestra ansiedad o aversión a determinada niñera, trate de averiguar la causa. Algunos niños reaccionan mal a la llegada de la niñera porque eso quiere decir que los padres o la madre se marcharán. Pero si al niño realmente le produce una gran agitación ver a la niñera, sencillamente, cambie de persona.
• Si en términos generales le gusta la persona, ofrézcale en forma positiva ideas para cambiar los pequeños detalles que puedan no gustarle.
• Recuerde hacer observaciones sobre lo que la persona hace o dice. No acerca de ella misma. Procure que cuando tenga que hacer alguna aclaración o enmienda, la sesión termine con una nota positiva.
• Aunque sean jóvenes las personas que cuidan a los niños, no les hable como si fueran idiotas, ni tampoco use lenguaje complicado.
• Anime a la persona a que le haga las preguntas que desee, acerca del niño, la casa, su trabajo, etc.
• Sea considerada. Avise a la niñera que la necesita con anticipación, no en el último minuto (aparte de que corre el riesgo de que ya esté comprometida).
• Deje a la persona alguna meriendita lista, por si le entran deseos de comer o usted se tarda.
• Regrese a la hora que dijo. Si no le es posible, avise por teléfono.
• Una vez contratada una sesión, no la cancele por cualquier bobería. Si debe cancelarla, páguela de todos modos.
• Pague enseguida, y siempre la cantidad correspondiente completa.
• Tome el parecer de la persona acerca del niño, cómo se comporta, etc. También sobre las reglas que usted haya dictado.
• Siempre que venga al caso, elogie la labor de la niñera. Cada vez que haga algo extra por el niño, déle una recompensa.
Fuente: REVISTA VANIDADES, ECUADOR, NOVIEMBRE 27 DE 1990