MI PROPIO BANCO DE INFORMACIÓN
Publicado en
enero 18, 2015
Por el Dr. Howard Jacobson (Director de la Facultad de Periodismo de la Universidad de Bridgeport (Connecticut)).
TRABAJO el campo de los conocimientos. Mi centro de operaciones, intelectualmente hablando, está en el estudio de la intercomunicación humana. Es un amplio campo que me lleva a muchas zonas de la vida, desde la nueva cultura pop hasta la teoría de la información, y viceversa; y leo asiduamente para mantenerme al día. Lo cierto es que leo tanto que me resulta difícil no caer en el exceso de información: información aún sin valorar, fragmentaria y engañosa en algunos casos.
Pero he heredado un sistema de cierto viejo profesor colega mío: varias hileras de cajas dispuestas por orden en el sótano, cada una de las cuales lleva un marbete que indica su tema general. En esas cajas guardo recortes de publicaciones, hojas sueltas, tiradas especiales, así como mis propios apuntes en relación con cuanto me interesa: Mis cajas me sirven a modo de "banco de información" y de librería privada: una especie de biblioteca en pequeña escala.
Y he encontrado en THE READER'S DIGEST una de las mejores fuentes de información disponible acerca de lo que piensa la gente. Por ejemplo: mi esposa escribía un libro que trataba el arte de ser madre, y me preguntó si tenía yo alguna publicación que la ilustrase acerca de la actitud de la mujer de hoy ante la crianza natural. Aunque no disponía de una caja dedicada a este tema en particular, sí tenía una colección de ensayos que había leído y conservado en que se trataba del cuidado del niño. Pude, pues, echar mano de un artículo ilustrativo: El goce materno de la crianza, publicado en SELECCIONES DEL READER'S DIGEST.
He aquí otro ejemplo: Siento vivo interés por la ecología, es decir, por la relación entre los organismos y su ambiente, y la interdependencia de plantas, animales y hombres. En meses pasados he leído en el READER'S DIGEST: El DDT, sometido a juicio, Vivienda en el fondo del mar, y La Tierra, nave espacial atestada. Estos artículos explican en forma extraordinariamente amena, las investigaciones que se llevan a término actualmente y las ilustran con ejemplos que se quedan muy grabados. Y por haber aparecido en el READER'S DIGEST podíamos estar seguros de que el tema estaba tratado con exactitud y era de interés general.
Para un profesor de periodismo, los métodos de trabajo del READER'S DIGEST resultan sumamente instructivos. Esta revista está animada de audacia intelectual y revela el talento y la curiosidad necesarios para tratar cualquier tema. Más aun, está escrita siempre en forma lúcida, sucinta y vivaz, virtudes estas que cuantos enseñamos podríamos esforzarnos en cultivar. Cuando así lo hagamos, sin duda que mi "pequeña biblioteca" contará con tantos recortes entresacados de las publicaciones académicas como de READER'S DIGEST.