OUIJA: ¿UN PASO AL MÁS ALLÁ?
Publicado en
noviembre 10, 2014
"Que no haya en medio de ti nadie que haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, que no haya adivinos, ni nadie que consulte a los astros ni hechiceros, que no se halle a nadie que practique encantamientos o consulte los espíritus o quien pregunte a los muertos. Porque Yavé aborrece a los que hacen estas cosas y por esta razón lo expulsa delante de ti". (Deuteronomio 18, 10-13).
Por Alexandra Barreto.
Vivimos en una era similar a la de la Edad Media. Cuando ésta empezó, la cultura romana se desintegraba y con ella los valores establecidos. Hoy, nuestros valores también están resquebrajándose, producto de la humanidad misma. Y es por esto que cobra vida el interés por todo lo oculto, lo sobrenatural e inexplicable. Cuando no somos capaces de resolver nuestros problemas, pensamos que astrólogos, palmistas, cartómanos, despejarán la incógnita de conocer sobre un futuro incierto y desconcertante para todos.
La tendencia actual no es sólo vivir el presente, nos encontramos en una permanente búsqueda de caminos que descifren nuestro destino. Surge entonces una forma de espiritismo instantáneo a través del conocido juego Ouija.
¿Se tratará sólo de un simple juego? ¿Pueden personas recibir mensajes del más allá por medio de este tablero? ¿Tiene este tablero el mágico poder de comunicarnos con una dimensión desconocida?
¿QUE ES LA OUIJA?
La ouija es una pequeña tabla de madera en la que figuran todas las letras del abecedario, los números del 1 al 10 y las palabras SI, NO y ADIOS. Para jugar no se precisa de ningún clima especial, funciona de noche o de día, con o sin luz. Sólo se requiere que dos personas tengan el deseo de entablar una comunicación con el más allá.
El tablero se coloca sobre las piernas de los involucrados, manteniendo las rodillas en permanente contacto. Ambas personas colocan la punta de los dedos sobre un objeto pequeño cuyo centro es transparente, poniéndolo sobre el tablero y sin ejercer ninguna presión.
A continuación se pregunta en alta voz si en la habitación hay algún espíritu que desee comunicarse. Si las condiciones son favorables el pequeño objeto se pondrá en movimiento, deteniéndose brevemente sobre letras y números. Uniendo las letras a medida que el aparato se para sobre ellos, podrán recogerse mensajes que muchas veces suelen ser impactantes.
EXPERIENCIAS
Meche Torres de Castillo, productora y conductora del programa religioso Vida Nueva, nos narra su amarga experiencia por haber jugado ouija. "En mi búsqueda por la paz y por la verdad, me involucré con Rosacruces, practiqué yoga, estudié cosmobiología, control mental, etc., pero nada me llenaba".
Un buen día recibí el tablero como un regalo muy especial, lo guardaba en el closet y cuando estaba sola, invocaba a los espíritus. Posteriormente con un grupo de amigas, compartíamos esta experiencia y la mayoría de las veces, la ouija nos revelaba cosas impresionantes, a tal punto que anunciaba el nombre de personas que vendrían a visitarme a mi casa... A medida que me iba involucrando con este juego, comencé a sentir una opresión muy fuerte y cosas muy negativas se hicieron presente en mi familia, problemas de tipo económico, discusiones con mis hijos, etc., e incluso pude ver una especie de figura humana que se aparecía. Afortunadamente gracias a un curso de cristiandad, empecé a estudiar la Biblia y hallé a ese alguien que tanto ansiamos encontrar, que es Dios. Mi vida cambió y reconozco ahora que este juego es muy peligroso. La solución definitiva fue quemar el tablero y desde ese entonces jamás he pensado en volver a hacerlo.
Para profundizar sobre este tema, dos hombres inteligentes en dos campos distintos nos dan su valiosa opinión: Un sacerdote y un siquiatra.
El sacerdote católico manifiesta que hay que tratar de aplicar la lógica a estas cosas. Sobre si existe comunicación con el más allá, él se refirió: "No me atrevo a desechar esa posibilidad. La vida continúa después de la muerte, pero lo que no creo es que estos espíritus sean buenos. Vuelven los atormentados, los que no pueden descansar y éstos no tienen porqué ser videntes por el hecho de estar muertos, ni ser más inteligentes de lo que fueron en vida. Por lo tanto, creo que vuelven a hacer el mal porque vienen del demonio. Estos espíritus mienten. Ejemplo: Cuando éstos aparecen en la ouija y le dice que es su padre o su hermano, lo más probable es que ese espiritu se está haciendo pasar por su padre para engañarla y hacerle un mal.
Tenemos 3 dimensiones y éstas nos impiden observar muchas cosas, pero aquellos que son invocados se hallan en una cuarta dimensión, distinta a la nuestra, eso no significa que ellos puedan conocer el interior de las personas, eso sólo lo ve y lo conoce Dios.
¿ES PECADO JUGAR CON LA OUIJA?
Ante esta interrogante, el sacerdote responde: "El pecado va siendo cada vez algo más individual. Si usted utiliza el tablerito porque le parece interesante, por pasar un rato diferente, no creo que esté cometiendo falta alguna. Pero aclaro que al decir esto no justifico la utilización de este juego. Porque si no lo ha hecho nunca, no se arrepienta de ello. Si una persona empieza a apoyarse en los consejos que le da la ouija, si cree en lo que le dice, si se le hace un hábito, una necesidad, entonces es conveniente que medite en que existe la posibilidad de que Satanás está rigiendo su vida y por ende está cometiendo un pecado mortal".
El conocido siquiatra Francisco Dalmau, mira la ouija desde un punto de vista profesional: "Si una persona cree que al jugar con la qüija vienen espíritus, puede tener conductas en las que exista una evidencia de la presencia del más allá". He tenido algunas experiencias con pacientes en este campo y pienso que en realidad el ambiente que se da a través de la creencia absoluta y sin discusión de la fe, contribuye a que se dé una atmósfera especial y cuando una persona pregunta por determinada cosa, inconscientemente se mueve la mano y pueden aparecer frases de una extraordinaria significación.
En nuestro medio, donde los problemas no se afrontan con valentía, este juego servirá para sacar a flote situaciones muy conflictivas. A nivel científico este fenómeno no puede ser explicado. No existen parámetros en la ciencia para explicar ni lo parasicológico ni el más allá.
Las personas que practican este juego obtienen resultados, debido al poder de sugestión de quienes manejan el tablero y además, porque al someterse a ello, creen y están convencidos de lo que van a hacer.
EL MISTERIO DE LA OUIJA
Son muchas las cosas curiosas que suceden en la ouija, ya que lo que hace que se acuda a ella no es el deseo de utilizarla como medio de información, sino la fascinación de enfrentarse con algo inexplicable e imposible de entender.
Luego de analizar este tema, podemos llegar a la conclusión de que la ouija no es más que el pretexto de la búsqueda de emociones y de sensaciones. Lo que tiene valor es el deseo. ¿Cree usted que aquella tablita tendrá entonces algún poder? Lo mismo le serviría la tabla de planchar o la de picar alimentos, la ouija es apenas el instrumento, el poder lo tiene usted.
Existen aún muchas incógnitas por descifrar y lo único que queda es aceptar todos estos fenómenos como un desafio más en el trayecto de nuestra vida.
Fuente:
Revista HOGAR, Enero 1993