CUANDO LOS HIJOS SE VAN DE CASA
Publicado en
noviembre 17, 2014
Asimilar el hecho de que los hijos deben abandonar el hogar en busca de independencia o para crear una nueva familia repercute en los padres.
EVITAR SOBREPROTEGER
• La tendencia sobreprotectora de algunos padres propicia que los hijos manifiesten dudas a la hora de tomar decisiones y que necesiten apoyo permanente.
• Hacer cosas en su lugar, hablar y pensar por ellos, decidir por ellos, proveerles de todo lo que necesitan, no sólo frena la independencia de los jóvenes sino que además refuerza la necesidad que los padres tienen hacia sus hijos.
• Cuando los hijos se van porque se casan y forman una nueva familia, es importante no involucrarse directamente en la dinámica de pareja que tengan, ya que podría destruir a la larga un matrimonio.
EMANCIPACION MUTUA
• Fomentar la autonomía de los hijos ha de propiciar la independencia de los propios padres hacia sus hijos, que valoran la vida independiente y se esfuerzan por alcanzarla en la medida en que sus padres hagan lo mismo por su propia autonomía.
• Evita temer a la independencia, porque si se prepara bien no supone ausencia, desvinculación ni abandono.
• La independencia responsable y consciente proporciona la auténtica libertad, esa que puede habilitar entre padres e hijos un espacio de dependencia deseada y equilibrada.
• Comprende que tus hijos, al igual que tú, necesitan de plena libertad para emprender una vida propia, merecen crecer y enfrentarse a nuevas cosas.
• Los padres necesitan recuperar esos espacios de libertad que dejaron muchos años a un lado ante la prioridad de sacar adelante a sus hijos, de educarles y ayudarles.
A LLENAR EL "NIDO VACÍO"
• Es un momento propicio para que hagas una reevaluación de tu matrimonio y desarrolles una relación distinta, de adulto a adulto, con tu pareja y también con los hijos que se han ido de casa.
• Asume que "nido vacío" significa ausencia de los hijos en su vida cotidiana, pero también plenitud de espacio propio y exclusivo para el padre y la madre.
• Potencia el reencuentro con tu pareja, llenándola de mimo, diálogo y relaciones amorosas.
• Reorganiza tu tiempo, de modo que dediques unas horas cada día al ejercicio físico, a las salidas y a entretenimientos diversos.
Fuente:
Revista HOGAR, Febrero 2009