MUÉVETE SIN DAÑAR LA TIERRA
Publicado en
octubre 19, 2014
Por Manuel NúÑez y Claudina Navarro.
El transporte es una de las actividades con más impacto ambiental, estético y humano. Los vehículos que recurren a los combustibles fósiles favorecen el cambio climático y ensucian el aire que respiramos. En las ciudades, las calzadas por donde circulan arrinconan a las personas, y fuera de ellas, parten en trozos los ecosistemas. El coche se ha convertido en uno de los símbolos de la sociedad consumista e irresponsable.
Por todo ello, cambiar nuestra forma de movernos puede ser la estrategia más eficaz para vivir de una manera amable y sostenible. A continuación enumeramos consejos sencillos y prácticos para reducir el consumo de combustibles fósiles, así como las emisiones de gases tóxicos o con efecto invernadero.
A PIE O EN BICICLETA
• ¿De verdad hace falta utilizar un medio de transporte más allá de las propias piernas? Vale la pena calcular los kilómetros que recorremos diariamente en moto, coche o transporte público para comprobar si podemos cubrir la distancia a pie. Hay que tener en cuenta que, a un ritmo de marcha normal, se anda un kilómetro en 15 minutos y el doble a paso ligero. Por otra parte, no hay que olvidar que los médicos recomiendan caminar ocho kilómetros diarios para mantener la salud, y 12 si el objetivo es perder peso.
• La bicicleta multiplica la capacidad humana para desplazarse sin recurrir a fuentes exteriores de energía. En 15 minutos se pueden recorrer seis kilómetros con el mismo gasto de energía que requiere hacer un kilómetro a pie. Esto es un ritmo muy tranquilo, apto para personas de todas las edades y condiciones físicas, y que permite ir paseando por la ciudad o la carretera.
• Con una hora de paseo en bicicleta podríamos recorrer cada día 30 kilómetros sin esfuerzo. Teniendo en cuenta que la mitad de los viajes que se realizan diariamente en coche cubren una distancia inferior a los cinco kilómetros, y que la velocidad media de circulación no supera en muchas ciudades los 15 km/h –según cálculos realizados por Ecologistas en Acción–, la bicicleta podría satisfacer de una manera más cómoda, barata y rápida las necesidades diarias de transporte de la mayoría de personas. Además, no obliga a perder tiempo y dinero en aparcamientos.
EL IMPULSO ELÉCTRICO
• Las bicicletas dotadas de motor eléctrico ya no son un artículo extraño. La reducción del tamaño de las baterías y las mejoras en su rendimiento las han popularizado. Por un precio accesible hacen que el pedalear sea todavía más fácil y eficaz, sobre todo en las ciudades con calles inclinadas y para las personas con menos condiciones físicas.
• Los coches eléctricos son también una realidad. Los modelos actuales permiten moverse por la ciudad con agilidad, transportando varias personas y cargas; y, además, circularán en silencio y sin contaminar. Quien esté interesado en comprarse un coche debiera pararse a pensar en la opción eléctrica...
CON COCHE, MENOS Y MEJOR
• En algunos casos, no es posible abandonar del todo el coche, pero siempre es posible reducir el uso. Por ejemplo, se puede llegar a acuerdos con compañeros de trabajo o vecinos para compartir el vehículo. Otra posibilidad es utilizarlo para los desplazamientos entre poblaciones y moverse en estas con los diferentes transportes públicos.
• También es importante el tipo de coche. Se recomienda elegir uno con menos de 120 g de emisiones de dióxido de carbono (CO2) por kilómetro, que además estará libre de pagar el impuesto de circulación.
• En cuanto al tipo de combustible, los coches que funcionan con gasóleo emiten menos CO2 porque consumen menos, pero este combustible posee más partículas de carbono y sulfuros que la gasolina. La opción más interesante es el hiodiésel, una mezcla de gasóleo y aceite vegetal al diez por ciento que reduce significativamente la proporción de partículas tóxicas emitidas al aire. Cada día es más fácil encontrar gasolineras con surtidores de hiodiésel, cuyo precio es además algo inferior.
• Los coches híbridos, dotados de motores de gasolina y electricidad que se complementan, son por el momento una alternativa para minorías.
• Más allá de la tecnología del coche, es preferible adquirirlo de segunda mano, porque implica menos impacto ambiental que comprar uno nuevo, y de pequeña cilindrada.
CONDUCCIÓN EFICIENTE
• Los trucos de la conducción eficiente, bien conocidos por los profesionales, reducen el consumo de combustible y alargan la vida del vehículo.
• Hay que procurar no pasar de las 2.500 revoluciones por minuto en los vehículos de gasolina, ni de las 2.000 rpm en los de gasóleo. Para ello, evitaremos cambiar de velocidad al detenernos. Así se puede ahorrar un 15 por ciento de combustible y, por tanto, de emisiones. En general, hay que evitar tanto los acelerones como los frenazos.
• Los neumáticos deben registrar la presión adecuada. Unas ruedas desinfladas ofrecen más resistencia al desplazamiento y consumen un uno por ciento más de combustible.
• Ir rápido supone gastar más combustible y emitir más CO2. Desplazándose a 110 kmh se consume un 15 por ciento más de combustible que yendo a 80 kmh. Es un motivo más para cumplir los límites de velocidad.
• El aire acondicionado incrementa de un 20 a un 25 por ciento la necesidad de combustible, por lo que se debe reducir su uso en lo posible.
• Quitar las vacas y los soportes para bicicletas cuando no se utilizan reduce la resistencia al viento y en consecuencia el consumo de combustible.
10 CONSEJOS PARA IR SEGURO EN BICI
1. La mayor seguridad está en uno mismo. Con precaución y atención se evitan las situaciones peligrosas.
2. Los demás conductores deben saber lo que vamos a hacer. Hay que usar las manos para indicar los giros a izquierda o derecha.
3. Conviene decidir el itinerario antes de empezar a pedalear. Así se pueden evitar los tramos peligroso y se evitan los momentos de indecisión.
4. La bicicleta debe estar en un estado de mantenimiento óptimo. Hay que revisar frecuentemente los frenos, la dirección, las ruedas y las luces.
5. Todo ciclista debe llevar consigo bomba de inflar, parches, cámara, cable de freno y herramientas básicas.
6. Los ciclistas no están libres de cumplir con las normas de circulación, sobre todo las que impliquen un riesgo extremo, como el respeto por los STOPS, ceda el paso, semáforos en rojo...
7. Donde esté permitido circular por zonas petonales, hay que hacerlo a la misma velocidad de los viandantes y teniendo en cuenta que éstos tienen siempre la prioridad de paso.
8. Es un gran error circular pegado a la derecha del carril. Esto favorece que los automóviles pasen muy cerca de los ciclistas o que se crucen al girar a la derecha. Lo apropiado es circular por el centro del carril (se tiene el mismo derecho a hacerlo que los coches).
9. Por la noche es fundamental hacerse visible por todos los medios posibles mediante luces y prendas reflectantes, tanto en la bici como en el cuerpo.
10. Hay que desconfiar de las maniobras de los coches. Las manos deben estar siempre dispuestas a accionar el freno. En un accidente, la bici lleva las de perder.
Fuente:
REVISTA INTEGRAL - FEBRERO 2009