Publicado en
octubre 26, 2014
Este problema es más común de lo que se cree. Sepa cómo superarlo.
Por Alessandra Rampolla.
P: Soy una joven casada de 31 años y a pesar de que amo a mi esposo he notado que me falta apetito sexual y quisiera saber por qué me está pasando esto.
R: Una de las causas que provocan este desorden son los desbalances hormonales que suelen afectar directamente el deseo sexual de la mujer, aún antes de la menopausia. Físicamente también vemos cambios en el apetito sexual después de un embarazo, particularmente durante el período de lactancia, en la menopausia, así como en las personas que sufren de problemas de la Tiroides. Se reportan muchos casos de bajo apetito sexual como consecuencia de los efectos de ciertos medicamentos para la depresión y la ansiedad. Las drogas y/o el alcohol usados frecuentemente, u ocasionalmente en grandes cantidades. La premisa principal es que si una persona no goza ni disfruta de los placeres y satisfacciones sexuales, no logra excitarse lo suficiente para alcanzar un orgasmo, y, consecuentemente, se frustra en este aspecto, por lo tanto ¿qué motivación tiene para querer repetir la experiencia? Hay quienes disfrutan mucho físicamente de la experiencia sexual, pero tienen dificultad para comenzar la actividad, es decir, carecen de iniciativa. Entre estas personas, algunas posibles causas son las que siguen:
• Mensajes negativos sobre la sexualidad.
• Miedo a perder el control: Muchas mujeres piensan, en algún nivel de conciencia, que se convertirán en personas inmorales o insaciables.
• Miedo al embarazo.
• Preocupaciones por la imagen corporal y la vejez: Para muchas personas no sentirse cómodas con sus figuras o aspecto físico puede causarles inhibición sexual.
• Falta de atracción de su pareja: Si su pareja no tiene buena higiene, tiene mal aliento, o no se esfuerza por verse atractiva, es muy posible que este punto entre en juego para sabotear su deseo sexual.
• Sentimientos de vulnerabilidad emocional: El acto sexual en pareja debe darse dentro de un contexto de seguridad emocional firme.
• Depresión.
• Cambios en el estilo de vida: Cualquier cambio drástico en el estilo de vida de una pareja (matrimonio, nuevo trabajo, mudanzas, hijos) puede traer cambios en el deseo sexual.
• Conflictos matrimoniales.
• Reacciones desagradables durante el sexo: Bajo este renglón incluyo pasadas experiencias traumáticas o de abuso sexual que pueden estar afectando el deseo sexual de una persona. También refiere a aquellas personas que no disfrutan de una actividad en específico (por ejemplo, sexo oral) y que como consecuencia de esa aversión, disminuyen su apetito sexual.
• Etica de trabajo: ¿Es una persona muy trabajadora y organizada? Recuerde que el sexo es juego, diversión, relajación, placer... y seguramente no caiga entre las prioridades de su listita de "Cosas para hacer hoy".
Actualmente, no existen medicamentos clínicamente probados para aumentar el deseo sexual. Todas estas posibles causas, sin embargo, son manejables. Mi sugerencia es que se asesore con un profesional y no le reste importancia al impacto negativo que el bajo apetito sexual puede tener en su vida matrimonial. Como dice el refrán, "El buen sexo no hace un matrimonio, pero el mal sexo (o la falta de él) sí lo puede destruir". ¡Mucho éxito!
Fuente:
Revista HOGAR, Febrero 2008