ESTIMULACIÓN TEMPRANA: PARA APRENDER MEJOR
Publicado en
octubre 12, 2014
La estimulación temprana ayuda a que el niño crezca con mayor sentido crítico y seguridad, con un espíritu innovador y a que sea más creativo.
Los primeros años de vida del niño son cruciales en el desarrollo de sus habilidades y aptitudes y la estimulación temprana nos ofrece técnicas para potencializarlas al máximo.
Por María Gabriela Gálvez.
Llegamos al Centro de Estimulación Temprana Alfar y nos encontramos con pequeños grupos de niños de aproximadamente 2 años de edad, junto a sus mamás, siguiendo las indicaciones de vocalización que una terapista del lenguaje les proporcionaba.
"Cuantas más oportunidades le damos a un niño para que se mueva, más favorecemos el desarrollo global de su inteligencia", nos explicó María Leonor Manrique, quien tiene estudios de psicología en la Universidad de Salamanca y es una de las directoras de este centro, cuando nos mostró sus instalaciones y a otro grupo de niños jugando.
"En la década de los 90 se ha dado el boom de la estimulación temprana, de ver cómo funciona y se desarrolla el cerebro, de ver cómo el bebé recepta una serie de conocimientos. Los conocimientos que se fijan en su cerebro son aquellos que tienen que ver con sensaciones y emociones". La estimulación temprana empieza desde la etapa del embarazo: "Hay que hablarle al niño desde que está en el vientre".
Existen tres campos fundamentales para estimular: el motriz, el social y afectivo y el lingüístico, manual y cognitivo. "Al nacer, los bebés están aprendiendo en todo momento. Cada estímulo, entonces, hace que las neuronas del cerebro se vayan conectando. Las experiencias tempranas son poderosas y pueden cambiar la forma en que una persona evoluciona", comenta Lourdes Rouillón, licenciada en Párvulos, quien también está alfrente de Alfar.
"Muchas madres piensan que el momento de aprender formalmente es en el maternal o en el prekinder, pero existen ventanas abiertas al aprendizaje desde antes".
¿NIÑOS MAS INTELIGENTES?
La estimulación temprana ayuda a que el niño crezca con mayor sentido crítico y seguridad, con un espíritu innovador y a que sea más creativo.
"En la medida en que se lo deje experimentar, él aprenderá. Se logra a un niño que aprende con gusto, porque con la estimulación temprana se enseña mucho a base del juego y, también de compartir con sus padres o hermanos. En el momento de la escolaridad él va a estar mucho más dispuesto para el contacto con un aprendizaje organizado, forma", dice María Leonor.
No se trata de sobrecargarlo de estímulos o de hacerlo hiperactivo, sino de introducirlo paulatinamente en el campo del conocimiento. Un niño estimulado capta el mensaje de forma natural. En este momento se aconseja enseñarles aspectos básicos en cuanto a matemáticas, música, y datos generales, para que su cerebro se vaya preparando para su aprendizaje posterior. Las destrezas que se I9gran tempranamente son las que se van quedando, ya que como afirma Glen Domann, uno de los líderes de la estimulación temprana, "todo niño al nacer tiene un potencial igual al de Leonardo Da Vinci".
En la medida en que se deje experimentar al niño, él aprenderá. La estimulación temprana lo ayuda a que crezca con mayor seguridad.
ESTIMULE A SU NIÑO
Area motriz
● Póngalo boca abajo en un lugar duro, donde pueda fortalecer brazos, cuello y piernas.
● Desde los tres meses puede dejarlo en el corral y colgarle cosas llamativas, cambiándolas cada día.
● Cuando esté boca abajo, coloque juguetes de colores vistosos para que intente alcanzarlos.
● Permítale que gatee en el suelo.
● Déle masajes suaves en las diferentes partes. del cuerpo.
Area del lenguaje
● Póngale música relajada por la noche y más alegre cuando esté en plan de juego, durante el día, para ayudarlo a distinguir situaciones.
● Háblele muy cerca de la cara, tratando de vocalizar bien.
● Repita los nombres de los objetos familiares, todo lo que suele utilizar y lo que hace.
● Cántele canciones.
Area socio-afectiva
● Hágalo partícipe de sus noticias, de lo que usted piensa. Aunque el niño sea pequeño se entera.
● Inclúyalo en las conversaciones, preséntele a las visitas.
● Muévase con él ante un espejo y deje que toque el cristal.
● Ofrézcale cosas e intente que las pida con gorgoritos o extendiendo los brazos.
● Cójale la mano para que haga una especie de gesto de saludo.
● Juegue con él pero también déjelo solo con sus juguetes para que desarrolle iniciativas.
Asesoría: Centro de Estimulación Temprana Alfar.
Circunvalación Sur 631 y Ficus. Urdesa.Telfs: 389197 — 381263.
Guayaquil
Fuente:
Revista HOGAR, Octubre 1998