ADOLESCENTES DE MAL HUMOR
Publicado en
septiembre 21, 2014
Los padres deben lidiar con ellos y saber cómo reaccionar ante esta volubilidad.
Es necesario comprender que estos cambios drásticos de humor son consecuencia de los cambios hormonales de los adolescentes. Muchas veces ellos mismos no pueden controlar esos cambios. Tan solo recuerda por unos momentos tu adolescencia, las que eran tus dificultades y preocupaciones, y trata de ponerte en sus zapatos, pues la comprensión es el primer paso para lidiar con ellos.
"YA NO SE QUE HACER CON MI HIJO"
Si te preguntas qué es lo que puedes hacer para que ceda la rebeldía y malhumor de tu hijo, la respuesta no es muy alentadora. De alguna manera, estas actitudes son esfuerzos del adolescente por ejercer su individualidad, aunque eso implique rechazar o relegar un poco a sus padres.
Algunas recomendaciones:
• Tu hijo tratará de poner a prueba tu paciencia, pues conoce tus límites y sabe qué es lo que te provoca, pero pase lo que pase mantente bajo control. No hables con tu hijo cuando esté de mal humor, ya que tendrá una actitud negativa y no llegarán a un acuerdo.
• No lo rechaces cuando él trate de rechazarte. Dale un poco de espacio, pues es lo que necesita, pero no lo relegues por completo.
• Habla con él sobre su escuela y sus amigos, y escucha lo que tiene que decir, sobre todo, cuando tenga ganas de hablar. Utiliza el humor y una sonrisa para llegar a él y para que aprenda a ver sus problemas con una buena actitud.
• Hazle saber tu apoyo en cualquier momento y ayúdalo a enfrentarse al mundo con más confianza en sí mismo, haciéndole notar sus fortalezas.
LA REBELDIA
Es parte del proceso de maduración. Todas las personas pasan por esa etapa, en un mayor o menor grado.
Por medio de un comportamiento rebelde tu hijo trata de decirte que desea más independencia y te está haciendo saber que ya no es un niño. Es como un rito de pasaje de la niñez hacia el ser adulto, una forma de defender su identidad en la familia y en la sociedad.
Esta rebeldía puede adoptar muchas formas o expresiones, como un corte de cabello extravagante o una actitud de confrontación al estar en casa.
Así como has establecido sus límites, tu hijo querrá establecer los suyos propios y la medida de su éxito será ver qué tanto puede empujar los tuyos. Ten por seguro que él conoce cuáles son las cosas que te hacen enojar. Por lo tanto, no permitas ser medida por sus actitudes rebeldes y no cedas terreno a sus límites.
Fuente:
Revista HOGAR, Julio 2012