Publicado en
agosto 10, 2014
Eficaces en la prevención y tratamiento de las infecciones urinarias.
Una de cada cinco mujeres sufre episodios frecuentes de cistitis (inflamación de la vejiga, causada mayoritariamente por una infección bacteriana) a lo largo de su vida y puede llegar a afectar al 20% de la población. La cistitis es una infección urinaria especialmente insidiosa, cuyos síntomas incluyen escozor al orinar, necesidad de micciones frecuentes, y que se convierte en muchos casos en recurrente, alterando incluso el goce de una sexualidad sana.
El tratamiento habitual pasa por tomar antibióticos, que aunque eliminan la infección, tiene los graves inconvenientes de alterar la microflora de las mucosas y los epitelios de la vagina y el intestino, y de permitir la proliferación de hongos como la Candida albicans. Todo ello, a veces se convierte en una especie de círculo vicioso, ya que la destrucción de la microflora permite que las bacterias dañinas (Escherichia coli es la más fercuente) lleguen con más facilidad a la uretra.
Ante este problema, por suerte la fitoterapia tiene algunas soluciones. Además de plantas como la gayuba, se conocía el poder preventivo de los arándanos rojos (Vaccinium Macrocarpon), o cranberries. Estas bayas eran utilizadas por los indígenas americanos como alimento y medicina. Con ellas curaban heridas y aliviaban el dolor. Pero hasta hace poco se ignoraba el mecanismo por el cual el consumo de cranberries o de su zumo conseguía evitar las cistitis. Recientemente, investigadores del Instituto Politécnico Worcester (EEUU) han asegurado que han dado con la clave del éxito de esta baya en la prevención y tratamiento de las infecciones urinarias causadas por E. Coli: dichas bacterias se adhieren a los tejidos urinarios con fimbrias (apéndices similares a pelos) con las que evitan ser expulsadas con la orina. Los cranberries contienen proantocianidina, una materia vegetal secundaria que impide que esas bacterias se fijen a la membrana mucosa. Ese efecto antiadherente convierte a los arándanos rojos en un excelente aliado frente a las molestas cistitis. Además, son eficaces en cualquier forma que se tomen: frescos, desecados, en zumo o en preparados farmacéuticos. La dosis recomendada de fruto de cranberry es de 36 mg al día, que protege al menos durante 10 horas.
"En la actualidad sabemos que el cranberry contiene muchos compuestos biológicamente activos. Hay descritos más de 120, pero son las proantocianidinas o taninos condensados los responsables de su actividad en el tracto urinario", comenta la profesora Navarro catedrática de Farmacología de la Universidad de Granada y presidenta de INFITO.
PROPIEDADES ANTIOXIDANTES
Otra ventaja que ofrecen estas bayas es su alto contenido en antioxidantes, la mayor si se compara con otros frutos de alto potencial antioxidante como el arándano azul, la ciruela, la mora, la frambuesa, la fresa o la cereza. Así que también es un buen aliado frente a los radicales libres, ya que su alto contenido en flavonoides protege de la arterioesclerosis, causa principal de las enfermedades cardiacas, e influye positivamente en la colesteremia.
TOSTADAS CON REQUESON Y CRANBERRIES
Ingredientes para 4 personas:
√ 12 rebanadas de pan de molde
√ 80 g de arándanos rojos desecados
√ 20 g de nueces
√ 1 cucharada sopera de mantequilla
√ 1 pera pequeña
√ 400 g de requesón, sal, pimienta de cayena, hierbas aromáticas frescas (cebollino, berros, perifollo).
Preparación
Cortar un círculo de cada rebanada de pan (unos 6-8 cm. de diámetro). Calentar la mantequilla en una sartén. Colocar dentro los círculos de pan y dorarlos. Picar las nueces y tostarlas en la sartén. Trocear los cranberries. Cortarla a cuartos. Vaciar las pepitas y cortar láminas finas. Agregar sal y pimienta de cayena al requesón. Mezclar los arándanos y las nueces con el requesón, y colocar sobre la tostada.
Fuente:
REVISTA INTEGRAL - FEBRERO 2009