PONIENDO EN PRÁCTICA EL DO DEL JUDO
Publicado en
junio 08, 2014
Por el Profesor Kazuo Itoh (Poseedor del Cinturón Rojo del Noveno Grado, la más alta categoría mundial en el judo).
CUANDO el difunto barón Jigoro Kano unificó las diversas escuelas de Jiu Jitsu existentes en el Japón del siglo XIX, logró algo más que inventar un nuevo deporte. Estableció una nueva filosofía, que todos los estudiantes de este deporte deben aprender, y por eso el barón llamó judo al nuevo de porte.
El signo Dó que entra en la palabra judo significa "camino" o "senda", y es el mismo signo que los chinos emplean para escribir el Tao de su religión taoísta. Tal signo representa tanto un código de ética como una forma de vivir.
Los diversos recursos empleados en el judo se aprenden, por lo general, con la práctica diaria. Sin embargo, el verdadero luchador de judo pone en práctica el Dó del mismo en todo instante de su vida consciente. El Dó constituye una combinación de virtudes morales y actitudes mentales; requiere un dominio absoluto de las propias emociones, y exige una práctica constante, una constan te disciplina y un esfuerzo invariable para superarse uno mismo.
No limitamos nosotros esta superación de sí mismo a los golpes y llaves aplicados en el deporte del judo. Alentamos a nuestros discípulos a cultivar igualmente sus facultades mentales. De ahí que, por mi parte, los insto a adquirir el hábito de la buena lectura, y especialmente les recomiendo la lec tura de Reedasu Daigesto (edición japonesa de la revista que más se lee en el mundo entero), que ha sido mi publicación predilecta desde que se inició en el Japón hace ya veinte años. En sus páginas encuentro no sólo un pasatiempo, sino además las noticias más recientes acerca de muchos temas en multitud de actividades humanas. Asimismo, hallo en todo número el punto de vista para mí familiar: que el individuo, por su propio esfuerzo, por la dedicación al trabajo, por la fe y la propia disciplina, es capaz de salvar enormes dificultades en la vida. Este punto de vista es esencial al Dó del judo. Representa un artículo de fe para todo el que se dedica al judo y, cuando se pone en práctica, nunca deja de ayudar al individuo a alcanzar sus máximas posibilidades como ser humano.
Foto: Dennis McEvoy