DECID QUE FUI TAMBOR MAYOR
Publicado en
mayo 04, 2014
A raíz del asesinato del Dr. King a principios del pasado abril, el mundo entero le rindió elocuente tributo. Pero este apóstol de la lucha pacífica por los derechos del negro había imaginado un panegírico más sencillo. Dos meses antes de que fuera abatido de un balazo, el Dr. King habló así a su congregación de la Iglesia Bautista de Ebenezer, en Atlanta (Georgia):
Por Martin Luther King, hijo.
SUPONGO que, de vez en cuando, todos pensamos, con sentido práctico, en el día en que seremos víctimas de lo que constituye el último y común denominador de la vida: de eso que llamamos la muerte.
Todos pensamos en ella, y de cuando en cuando yo pienso en mi propia muerte y pienso asimismo en mis propios funerales. Y no pienso en ello en sentido morboso. Y de vez en cuando me pregunto qué me gustaría que se dijera entonces, y esta mañana os lo quiero dejar dicho.
Si alguno de vosotros está presente cuando llegue mi día, sepa que no quiero un largo servicio fúnebre.
Y si designáis a alguien para que se encargue de pronunciar mi panegírico, decidle que no hable demasiado.
Y de vez en cuando me pregunto qué es lo que me gustaría que esa persona dijera.
Decidle que se abstenga de mencionar que obtuve el Premio Nobel de la Paz... que eso carece de importancia.
Decidle que no haga mención de que he recibido otras 300 o 400 distinciones: nada de eso tiene importancia. Decidle también que no haga mención de la escuela a que asistí.
Me gustaría que alguien se refiriera a aquel día en que Martin Luther King, hijo, trató de dar su vida sirviendo a los demás.
Me gustaría que alguien dijese en ese día que Martin Luther King, hijo, buscaba amar a alguien.
En ese día querría que dijeseis que me esforcé en ser justo, y en marchar con mis hermanos. Quisiera que ese día pudierais decir que traté de dar de comer al hambriento. Quisiera que pudierais decir en ese día que durante toda mi vida busqué vestir al desnudo. Quisiera que dijeseis en tal día que durante toda mi vida procuré visitar a aquellos que estaban en prisión. Y quisiera que dijeseis que me esforcé en amar y en servir a la humanidad.
Sí, si así lo queréis, decid que fui un tambor mayor. Decid que fui tambor mayor de la justicia. Decid que fui tambor mayor de la paz. Que fui tambor mayor de la probidad.
Todas las otras vanidades no tendrán importancia alguna.
No tendré dinero que dejar. No podré dejar magnificencias ni lujos, pero sí quiero legar una vida consagrada a un propósito.
Y esto es todo lo que deseo decir:
"Si a mi paso puedo prestar ayuda a alguien; si puedo alentar a alguien con una palabra o una canción; si puedo hacerle ver a alguien que va por mal camino... entonces mi vida no habrá sido inútil".
"Si puedo cumplir con mi deber como ha de hacerlo el cristiano; si puedo llevar la salvación a un mundo antes trastornado".
"Si puedo difundir el mensaje que enseñaba el Maestro".
"Entonces no habré vivido en vano".*
*If 1 Can Help Somebody, de A. Bazel Androzzo, © 1945 por Boosey Hawkes, Ltd. Cortesía de Leeds Music Corp.
Informe presentado por United Press International el 6 de abril de 1968, tomado de la grabación de un sermón pronunciado el 4 de febrero de 1968.