LA GENERACION DESCONECTADA
Publicado en
febrero 09, 2014
LOS SOLTEROS DE LA LLAMADA GENERACION X ENFRENTAN UN PROBLEMA SINGULAR A LA HORA DE ENCONTRAR PAREJA: EN LA ERA DE LA LIBERACION SEXUAL, HOMBRES Y MUJERES HAN PERDIDO LA CAPACIDAD DE COMUNICARSE EN EL PLANO ROMANTICO. ¿QUE ESTA PASANDO? ¿TIENE SOLUCION?
Por Giselle Balido.
Uno de los grandes problemas que enfrenta la Generación X es que depende demasiado de la comunicación electrónica, por lo que ha perdido el talento, para relacionarse en persona.
Gabriela, una atractiva instructora de aeróbicos, de 31 años, admite que no sabe lo que es tener una cita romántica con un hombre. "Es muy difícil lograr que un hombre te invite a salir hoy en día", dice con resignación. Cuando sale con Roberto, un administrador de 29 años, ella generalmente le da el encuentro en un restaurante o en un club de moda, y raras veces comparten más de un momento a solas.
"Al rato llegan sus amigos o los míos, y la atención se diluye. Sé que existe atracción entre nosotros, pero él no hace algo concreto para acercarnos más íntimamente. Es una situación muy frustrante", explica.
Por su parte, Lydia, una secretaria legal de 29 años, asegura que "ya no quedan hombres buenos disponibles. La mayoría es una sarta de inmaduros y engreídos, que esperan que la mujer sea la que haga todo el esfuerzo en la relación. Además, ninguno está buscando algo serio...", dice con amargura.
DESCONECTADOS
Esta situación es tan común entre las personas de la llamada Generación X — esas que están entre los 20 y los treinta y tantos años de edad— que en los Estados Unidos ya se han escrito varios best sellers sobre este fenómeno. Dos que sobresalen son Unhooked (Desconectados), de Laura Sessions Stepps, y Unhooked Generation: the Truth About Why We Are Still Single (Generación desconectada: la verdad de por qué seguimos solteras), de Jillian Straus.
Esta última, una atractiva mujer de 29 años, que fue productora de televisión para The Oprah Winfrey Show, explica que un día hizo un inventario de su círculo de amigas. Los resultados la pusieron a pensar.
"Todas mis amigas eran jóvenes profesionales, y todas estaban lidiando con el mismo problema: '¿Por qué es tan difícil encontrar una relación duradera?'. Todas las semanas salíamos a almorzar para hablar de lo mismo: por qué era más fácil hallar una relación estable para las personas de la generación de nuestros padres".
Eso la motivó a entrevistar a más de 100 mujeres y hombres solteros de su generación. "Quería descubrir si esto era algo exclusivo de mi círculo, o si era algo que les ocurría a otras personas".
Straus halló que ella y sus amigas no estaban solas; por el contrario, su situación es la regla, no la excepción. De acuerdo con una encuesta llevada a cabo en 2005 por el buró del censo, en los Estados Unidos, las personas solteras que están al frente del hogar, componen el 50,3 por ciento de la población. Esto incluye a las que nunca se han casado, viudas y divorciadas. La gran mayoría reporta frustración a la hora de hallar una pareja estable. Quizás es por esto que en este país actualmente existen cerca de 950 servicios dedicados a ayudar a las personas solteras a encontrar pareja, incluyendo sitios de Internet. Estos emplean a cerca de 4.300 personas y reportan ganancias de 489 millones de dólares anualmente. Aun así, la tarea no es fácil. Simone, una ejecutiva de 32 años, dice: "He gastado una fortuna en sitios de Internet para encontrar pareja. Pero sigo soltera y buscando...".
¿QUÉ PASÓ?
Esto es particularmente irónico en esta época de casi total liberación sexual. Marissa, de 56 años, que fue testigo durante el final de la década de los 60 y principios de los 70, de la lucha de la mujer por la igualdad sexual, no entiende qué está pasando.
"Se suponía que la liberación sexual nos iba a permitir a las mujeres tener más control sobre nuestra vida íntima y de pareja. Pero ha ocurrido todo lo contrario".
¿Dónde falló el plan? Laura Sessions Stepps, autora de Unhooked, explica que, por regla general, actualmente el hombre y la mujer de la Generación X operan en igualdad de condiciones: si se gustan y "conectan" sexualmente, pueden pasar la noche cuando lo apetezcan, sin compromiso ni ataduras. Esto ha dado pie a la frase "amigos con beneficios", que significa una persona del sexo opuesto que está disponible para tener relaciones sexuales sin que exista un compromiso o, a veces, ni siquiera una conexión emocional. Esto ha ayudado a crear una generación de hombres que no tienen que hacer el mínimo esfuerzo por atraer o conquistar a una mujer. De hecho, muchos no han desarrollado el talento para hacerlo. "Cuando deseo compañía femenina, les envío un mensaje de texto por el teléfono celular a varias amigas, a ver cuál está disponible...".
El sexo y el romance son para estos hombres el equivalente de una comida rápida. Satisfacción instantánea.
"Mirémoslo desde el punto de vista masculino", dice Gilberto, de 32 años. "Si llamo a una mujer por teléfono y le digo que pase a verme a casa, que estoy solo y aburrido, y ella llega con una botella de vino y pasamos una noche agradable juntos... ¿qué hombre va a rechazar eso? Pero esto no quiere decir que deseo tener una relación con ella".
UNA REVELACION
¿Quiere esto decir que la revolución sexual fracasó y que la mujer debe preservar su vir ginidad a toda costa, para atraer al hombre? "No es cuestión de reprimir los deseos ni de hacerse la difícil", explica la sicoterapeuta de parejas Esperanza Gills. "El problema surge cuando la mujer actúa como un hombre, pero espera ser tratada como una mujer. En otras palabras: actualmente muchas actúan de una manera parecida al rol masculino tradicional. Si esto las satisface, entonces no hay conflicto. Pero algunas siguen esperando que el hombre las conquiste y desee establecer una relación con ellas; entonces se sienten frustradas. La solución radica en que cada mujer establezca qué espera de una relación de pareja, para así determinar si la forma como está actuando la está acercando o alejando de esa meta".
Después de escuchar esto, Angélica, de 29 años, tuvo una epifanía.
"Una noche miré a mi alrededor en el club que frecuento con mis amigos, y me di cuenta de que estaba haciendo lo mismo de siempre, con la gente de siempre... y esperando resultados diferentes. En ese momento vi claramente que, si seguía así, solo iba a obtener más de lo mismo...".
Fue entonces que Angélica comenzó a hacer cambios. "Para empezar, decidí que no iba a perder mi tiempo en hombres que desean relaciones ocasionales, o que me tratan como 'uno de los chicos'. Elevar mis estándares subió mi autoestima. No podré controlar a los hombres, pero sí puedo controlar el trato que acepto en mi vida".
Esa es la clave, explica Gills. "Es más fácil o conveniente echarles la culpa a los hombres, pero es más difícil preguntarse: ¿qué clase de hombres permito en mi vida? . La realidad es que existen buenos hombres, y mujeres que se casan o tienen relaciones satisfactorias con el sexo opuesto, pero ellas se han hecho las preguntas difíciles y han modificado su comportamiento".
¿Cuáles son esas preguntas difíciles?
• ¿Qué clase de relación romántica deseo atraer a mi vida?
• ¿Cuáles son los obstáculos que enfrento en mis relaciones con los hombres?
• ¿Qué comportamientos específicos ya no estoy dispuesta aceptar?
• ¿Qué he estado haciendo para atraer o permitir esta clase de comportamientos?
• ¿Qué explicaciones me he dado a mí misma para seguir permitiéndolos?
• ¿Por qué no funcionan?
• ¿Qué, específicamente, debo hacer para eliminar este problema?
Este cambio de actitud es fundamental para atraer una relación sana y positiva, pero es solo una parte. Straus ofrece estos tips:
SE REALISTA. Si tienes una lista de requisitos superficiales, como "Debe tener los ojos verdes, montar motocicleta y hablar francés sin acento, etc.", acepta que nadie puede llenar todos tus requisitos. Concéntrate en las cualidades indispensables para ti, como la honestidad, la actitud responsable, el sentido del humor, etc.
SE PACIENTE. El amor no es instantáneo. El hecho de que él no te deslumbre la primera vez que lo ves no quiere decir que no hay química entre los dos. A veces, esta, como el amor, nace con el trato. Toma tiempo conocer a una persona.
APAGA LA TV. No caigas presa del síndrome de las "esposas desesperadas", es decir, creer que el matrimonio es aburrido. Muchas mujeres aspiran a tener una vida al estilo Sex and the City, en la que se vive para el placer, sin responsabilidades ni consecuencias. No se dan cuenta de que este programa es la versión femenina de los films de Rambo. O sea: pura fantasía.
DECIDETE. Si cada vez que conoces o sales con un hombre miras por encima de su hombro, en caso de que llegue "algo mejor", detente. Ten la cortesía de dedicarle toda tu atención. Podría sorprenderte.
DESCONECTATE. Evita el correo electrónico, los mensajes de texto y los instantáneos. Estos no son románticos y se prestan a ser mal interpretados.
TODOS LOS HOMBRES NO SON IGUALES. Evita la actitud defensiva o escéptica. "No olvides que solo puedes enamorarte cuando abras tu corazón", dice Straus.
Fuente:
REVISTA VANIDADES, ECUADOR, JUNIO 19 DEL 2007