LA DELICIA DE VIVIR EN BOTE
Publicado en
febrero 02, 2014
Una gran casa flotante anclada en el Sena en el exclusivo suburbio de Neuilly. El atracadero incluye el terreno adyacente, densamente poblado de árboles, en el cual los ricos propietarios cultivan delicadas variedades de flores.
© 1979 MARK GABOR
Por Mark Gabor.
DESDE los tiempos de Noé y el Arca, el hombre ha vivido en botes. En la actualidad, las casas flotantes son el hogar de cientos de miles de personas en todo el mundo. Para algunos, el vivir en un bote se debe a la necesidad económica o a una tradición familiar; para otros es una manera de romper la rutina de la vida en tierra firme.
Vista exterior e interior de una barcaza modernizada atracada en la bahía de Hong Kong. El Shuronoya, de veinte metros de largo y seis de ancho, consta de cuatro alcobas, tres baños, un vestíbulo espacioso, y está equipado con televisión y aparato estereofónico.
©1979 JOHN BLAUSTEIN
Sean cuales fueren sus razones, la mayor parte de los residentes en los botes comparten un profundo amor por su vida sobre el agua, porque existe algo de inmediato en el hecho de convivir con la naturaleza y los elementos. El movimiento constante de las olas, las corrientes, las mareas, los vientos y las tormentas hacen que el morador de una casa flotante forme parte del ambiente que le rodea. Esto le acarrea alegrías y retos sin límites, una percepción constante de los días y las noches, del firmamento, el aire y las estaciones.
En la zona de la "Pequeña Venecia", en Londres, una acogedora recámara.
'En la zona de la "Pequeña Venecia", en Londres, un exterior de brillante colorido.
'En la zona de la "Pequeña Venecia", en Londres, un bote con un timón pintado.
Una embarcación se convierte en una casa flotante cuando la persona que la utiliza vive en realidad en ella. Las casas flotantes de Hong Kong, Tailandia y Cachemira también funcionan como barcos de trabajo para la pesca, la transportación y el comercio a lo largo de las vías fluviales. En Europa, por el contrario, a la casa flotante se le da en la mayoría de los casos uso residencial. Adornadas en el exterior con plantas y flores, y equipadas con interiores modernos, son a la vez alegres y funcionales; constituyen una prueba de que una casa flotante puede en verdad ser un hogar.
Situadas cerca del centro de Amsterdam, en una zona llamada IJsbaanpad, estas dos casas flotantes típicas en forma de cajas, que aparecen en primer plano, forman parte de una comunidad flotante de medianos recursos, la cual incluye cientos de embarcaciones ancladas unas junto a otras, en un canal.
© 1979 JOHN BLAUSTEIN
Vista exterior e interior de un hotel de lujo flotante en la parte central de Srinagar (Cachemira). Las escaleras de la entrada principal permiten a los pasajeros desembarcar de las shikaras, pequeños botes parecidos a las góndolas, que los conducen al hotel. El mobiliario de la sala incluye el esmerado entablado de las paredes, techos esculpidos y exquisitas alfombras hindúes.
© 1979 EDDY POSTHUMA DE BOER, ©1979 JOHN BLAUSTEIN
ADAPTADO DE "HOUSEBOATS". POR MARK GABOR. © 1979 POR MARK GABOR Y ANDREAS LÁNDSHOFF.
FOTOS: © 1979 JOHN BLAUSTEIN