Publicado en
febrero 23, 2014
Por Rosa Guerrero.
El policosanol previene las dolencias cardiacas
Es un principio activo extraído de la caña de azúcar que ayuda a disminuir el colesterol. Se trata del policosanol, una mezcla natural de alcoholes alifáticos, entre los que destaca el octacosanol.
El colesterol es un tipo de grasa que fabrica el hígado y que nuestro organismo emplea como combustible para las células, la formación de vitamina D, las hormonas sexuales o el mantenimiento de la flexibilidad. El cuerpo utiliza el colesterol que necesita y elimina el resto, aunque algunas personas producen más del que eliminan. Es una enfermedad congénita denominada hipercolesterolemia familiar. En las células, especialmente en las del hígado, hay unos receptores que se unen a las partículas que transportan el colesterol y lo eliminan de la sangre. Las personas que padecen hipercolesterolemia familiar tienen muy pocos de estos receptores, por lo que sus niveles de colesterol son elevados, con riesgo cardiovascular. El policosanol arrastra el exceso de colesterol LDL y triglicéridos sin efectos secundarios ni toxicidad hepática, por lo que es idóneo en tratamientos crónicos.
Aunque el policosanol se obtiene principalmente de la caña de azúcar, también se halla en los aceites vegetales –sobre todo el de germen de trigo–, la alfalfa y diversos productos animales. Como suplemento nutricional se comercializa con el nombre de PPG y proviene de la caña de azúcar cubana. Pero en el mercado encontramos también suplementos de policosanol obtenidos a partir de la cera de abeja procedentes de Estados Unidos. Hay que ser cauto en su consumo, ya que las proporciones relativas de los componentes del policosanol de la cera de abeja son diferentes de las de la caña de azúcar. Diversos estudios han demostrado que los productos de cera de abeja son útiles para tratar las úlceras, pero no para reducir el colesterol.
Usos y dosis terapéuticas
La ingesta de suplementos con policosanol es una buena alternativa natural para las siguientes patologías:
Hipercolesterolemia. El policosanol ayuda a desacelerar la síntesis del colesterol en el hígado y a aumentar la reabsorción hepática de LDL. La dosis efectiva oscila entre 5 y 10 mg dos veces al día durante un mínimo de 2 meses.
Claudicación intermitente. Las arterias que suministran sangre a las piernas pueden bloquearse por la aterosclerosis, que causa un dolor severo al caminar. Ingerir 10 mg de policosanol dos veces al día mejora este problema.
Dolencias cardiacas. Las propiedades antiagregantes plaquetarias y antitrombóticas le confieren un efecto protector sobre el sistema cardiovascular. Ayuda a prevenir cardiopatías.
Bajo rendimiento. El policosanol es un potenciador del rendimiento físico, por lo que su ingesta es útil tanto en deportistas como en personas con fatiga crónica o convalecientes.
Parkinson. Se han observado beneficios en personas con Parkinson pero hay que ser prudentes: el policosanol podría interferir con los fármacos para el tratamiento de esta enfermedad.
Interacciones e incompatibilidades
El policosanol no interactúa con los fármacos para la hipertensión (antagonistas del canal de calcio, diuréticos y bloqueadores beta), pero sí que es un fluidificador de la sangre, por lo que no debe combinarse con aspirina o anticoagulantes como la warfarina, heparina, clopidogrel, ticlopidina o pentoxifilina.También puede aumentar el riesgo de hemorragia excesiva si se combina con suplementos naturales fluidificantes de la sangre, como ajo, ginkgo bioba y vitamina E en dosis altas, aunque la posibilidad es muy remota. Tampoco debe consumirse si se padecen problemas de coagulación, ni antes o después de una intervención quirúrgica o de un parto.
Fuente:
REVISTA INTEGRAL - SEPTIEMBRE 2008