4 CLAVES CONTRA LA RINITIS
Publicado en
febrero 02, 2014
Cúidese de este mal que puede desencadenar asma y otras complicaciones.
Por Elisa Sicouret Lynch (esicouret@vistazo.com)
Muchas veces es fácil confundir a la rinitis alérgica con el resfrío común, ya que presentan los mismos síntomas: picazón nasal, estornudos y congestión. ¿Cómo diferenciar un cuadro de otro? El doctor Oscar Venegas Rojas, inmunólogo clínico chileno que visitó Guayaquil el mes pasado, refiere que mientras el resfrío común es un proceso que no se prolonga durante muchos días (y que, además, provoca fiebre y malestar corporal); la rinitis convive con la persona durante toda su vida, con la amenaza de que si no se la contiene es posible que degenere en asma, sinusitis y otitis, entre otras complicaciones. "Este mal no pone en riesgo de muerte a la persona, sino que sacrifica su calidad de vida y puede traerle serios problemas a futuro", señala el experto. La mejor forma de controlar la rinitis alérgica es siguiendo 4 pasos básicos:
1) Reconocer y evitar el alergeno: Los alergenos son los factores que producen la rinitis, es decir, las sustancias procedentes del ambiente, como ácaros del polvo, el polen, hongos y caspas de animales, que inflaman las vías aéreas altas (boca, faringe, laringe y tráquea) cuando el individuo está expuesto a ellas de manera continúa. "Para precisar cuál es el alergeno provocador del problema, se hacen tests cutáneos que tienen muy buena precisión", indica el doctor.
2) El uso de medicina: Generalmente no es fácil evitar el contacto con los alergenos (sobre todo, los ácaros del polvo, que están en todos lados); por eso hay que seguir un tratamiento con antialérgicos y antihistamínicos. "Se ha avanzado mucho en el campo de la investigación y desarrollo de fármacos que son un adelanto enorme a 15 años atrás, donde teníamos la clorfenamina, que producía efectos sedativos", dice el médico. Ahora las drogas no causan somnolencia y hay una amplia gama para escoger la que mejor se ajuste al estilo de vida de la persona y no repercuta en el ámbito escolar, laboral o deportivo.
3) La inmunoterapia: No todos, aunque sí muchos de los enfermos de rinitis pueden acceder a este tratamiento, que es una vacuna para que el organismo pueda tolerar mejor la constante exposición al factor que le dispara la alergia. Se administra por inyecciones, gotas y pastillas sublinguales.
4) La educacion: Tanto el enfermo, como su entorno familiar y social, debe tomar conciencia de su condición y limitar lo menos posible que entre en contacto con el alergeno que le afecta. "Es importante educarse porque, por ejemplo, si la persona es alérgica al moho, hongos o polvo, y en su oficina no se preocupan por mantener limpios los filtros del aire acondicionado, eso se transformará en una cámara de tortura, de modo tal que esa persona no tendrá solo insatisfacción en su lugar de trabajo, sino que disminuirá su rendimiento laboral", concluye Oscar Venegas.
Fuente:
Revista HOGAR, Septiembre 2007