SANANDO EL ALMA, LA TERAPIA DEL ARTE
Publicado en
diciembre 15, 2013
DESDE EL COMIENZO DE LA HISTORIA, LA MUSICA, LA PINTURA Y LA DANZA HAN SIDO UTILIZADAS CON FINES TERAPEUTICOS. ACTUALMENTE, MUCHAS PERSONAS PRACTICAN DIFERENTES TECNICAS DEL ARTE PARA AYUDARSE EN SU EVOLUCION PERSONAL Y PARA CURAR SUS MALES FISICOS, EMOCIONALES Y SICOLOGICOS.
Por Giselle Balido
A todos nos ha pasado, por lo menos una vez: nos sentimos tristes o deprimidos; quizás vemos el día gris, sin ese brillo especial — llamémosle joie de vivre— de otras veces. Y, de repente, todo cambia: escuchar una canción en la radio, apreciar una obra de arte, o leer un pasaje de inspiración, hace el milagro. Con esa infusión de arte directo al alma, nuestro estado de ánimo cambia radicalmente. La depresión se transforma en optimismo, y descubrimos belleza donde solo veíamos tristeza. Ese es el efecto que cualquier expresión artística puede tener sobre nosotros.
"Cuando me siento deprimida, escucho a Mozart, y es como si me quitaran un peso del alma", dice Alicia, maestra de piano. "Pero cuando realmente necesito terapia, toco una pieza que me gusta y me transporto a otro mundo...".
Alicia no es la única que ha encontrado paz y aliento en la música, la pintura, la danza o las letras. Y es que si disfrutar del arte es capaz de ayudarnos emocional y sicológicamente, hacer arte puede tener un potente efecto terapéutico. Actualmente, personas que sufren desde ansiedad y depresión, hasta el desorden bipolar, practican la Terapia del Arte y, lo que es más importante, reportan una mejoría.
ARTISTAS NATURALES
De acuerdo con la filosofía y la cultura de los nativos de la isla de Bali, en Indonesia, el ser humano debe expresarse a través de la danza, la pintura, la escultura y la artesanía, lo cual quiere decir que cada balinés es un creador innato, que se expresa libremente a través del arte, sin miedo a la crítica o a ser rechazado porque su obra no es "suficientemente buena".
Cantar, pintar, esculpir, bailar, son parte de la vida diaria de estas personas, lo mismo que dormir, comer o respirar. Esta actitud es muy diferente a la que se vive en el mundo occidental, donde el arte mayormente se mira desde una perspectiva económica. En otras palabras: ¿es suficientemente bueno para ponerlo a la venta? ¿Cuál es su valor monetario? ¿Existe una demanda para este "producto"? ¿Qué opinan los críticos? Limitado de esta forma, el ser humano promedio consume el arte —escucha las canciones del cantautor de moda, asiste al concierto de danza moderna, visita la galería de cuadros— pero no lo crea, porque "no soy pintor/cantante/poeta/escultor...".
Esto, explican los proponentes de la Terapia del Arte, es un estado no solo muy lamentable, sino completamente antinatural, ya que el ser humano nace con la necesidad de expresarse artísticamente. Y lo que, según ellos, es aun más importante: el proceso creativo —pintar, cantar, bailar o escribir un poema— suele tener efectos terapéuticos, ya que:
• Ayuda a resolver conflictos y problemas
• Desarrolla aptitudes interpersonales
• Enseña a controlar el comportamiento
• Reduce el estrés
• Aumenta la autoestima
• Permite a la persona conocerse mejor.
Se ha comprobado, por ejemplo, que pintar tiene efectos positivos en los pacientes con la enfermedad de Alzheimer, lo mismo que en los que sufren de problemas de la memoria, ya que estas personas pueden canalizar sus sentimientos —esos que no pueden expresar con las palabras— a través de las formas y el color. Esta forma de terapia también se usa con pacientes de cáncer y SIDA, con las personas que sufren de estrés, y hasta con las víctimas de desastres naturales, para ayudarlas a expresar sus emociones de la manera más sana y beneficiosa para ellas. La fundación norteamericana Neighbors' Keepers, por ejemplo, ofreció programas de Terapia de Arte a niños sobrevivientes del huracán Katrina en New Orleans. Esta terapia también se usa para tratar problemas de adicción, casos de abuso y violencia doméstica, problemas neurológicos y dificultades sociales, entre otros.
UNA TERAPIA ANTIGUA
La terapia visual se ha utilizado a través de la historia como una "herramienta" para sanar, explica el sitio en Internet de la American Art Therapy Association, Inc., una organización radicada en los Estados Unidos y dedicada a promover esta forma de terapia. Sin embargo, la AATA (por sus siglas en inglés) aclara que la Terapia del Arte no se estableció como una profesión independiente hasta mediados del siglo XX. Fue entonces que muchos siquiatras comenzaron a interesarse en las obras de arte creadas por sus pacientes con enfermedades mentales, desde el desorden bipolar hasta la esquizofrenia. También por esa época, muchos educadores empezaron a percatarse de un interesante fenómeno: que el arte de los niños reflejaba su desarrollo emocional y cognitivo.
Aproximadamente una década más tarde, muchos hospitales, clínicas y centros de rehabilitación comenzaron a ofrecer programas de Terapia del Arte, junto con la tradicional "terapia hablada". Estaban convencidos de que la expresión artística tenía la capacidad de mantener la salud, ayudar en el proceso de recuperación y promover el bienestar general de sus pacientes.
Angela, una oficinista de 32 años, durante años fue víctima de la violencia doméstica. Después de dejar esa relación abusiva, le quedaron profundas cicatrices físicas y emocionales. Angela no podía confiar en los hombres. "Además, sufría de baja autoestima; yo sentía que valía tan poco, que por eso mi ex esposo me pegaba", cuenta. "Lo peor de todo es que no podía expresar lo que sentía, quizás por ira o por vergüenza. Afortunadamente, fui con una sicóloga que me remitió a una colega que practicaba la Terapia del Arte. Eso cambió mi vida. Expresarme a través de la pintura y, más tarde, de un journal, me puso en contacto con mis emociones y me ayudó a respetarme como ser humano. Fue un proceso difícil, pero muy sano y reparador".
LOS PROFESIONALES DEL ARTE
¿Quiénes imparten estas técnicas? No pienses en místicos vestidos de blanco, ni en "iluminados" que usan cristales y se inspiran en las fases de la luna; estos terapeutas son profesionales acreditados, con una maestría en Terapia del Arte. Además, deben haber estudiado consejería y sicoterapia, y tener amplios conocimientos de las diferentes técnicas para tratar a individuos, grupos y familias.
Estos especialistas a menudo trabajan conjuntamente con los médicos para ayudar en el proceso curativo del individuo. Al mismo tiempo, la Terapia del Arte no debe usarse en sustitución de la atención médica tradicional, sino cuando el médico, siquiatra o sicólogo la recomiendan como complemento de la misma.
Es importante recordar que, muchas veces, estas terapias desatan sentimientos que pueden ser muy fuertes en el plano emocional. Por lo mismo, un experto debe supervisar cada etapa del tratamiento.
Por supuesto, para la persona promedio, que solo desea relajarse, hallar un balance entre mente, cuerpo y espíritu, y disfrutar más de la vida, el arte es una puerta abierta al poder creativo del subconsciente.
LAS DIFERENTES FORMAS DE TERAPIA
Todos estamos de acuerdo en que pintar un cuadro, o componer una melodía, es una auténtica expresión artística. Pero, en realidad, casi todo lo que se hace con imaginación y creatividad puede ser un arte, desde cocinar hasta atender el jardín.
Dentro del movimiento de Terapia del Arte, estas son algunas de las técnicas más populares:
TERAPIA DE LA DANZA: Se basa en la teoría de que la mente el cuerpo están tan íntimamente ligados, que el estado del cuerpo afecta el bienestar emocional del individuo.
TERAPIA DE LA PINTURA: Las formas, los colores, las texturas y el proceso de llevar al lienzo o al papel las emociones, puede tener un efecto catártico, haciendo que libremos ciertas emociones. Esta terapia también se usa mucho con los niños y con los ancianos.
TERAPIA DEL ARTE DRAMATICO: Adoptar un personaje, usar la mímica, los títeres y otras técnicas del teatro, se emplea en escuelas, en hospitales, en prisiones y hasta en empresas privadas. La dramaterapia, como también se le conoce, puede ayudarnos a resolver problemas, descubrir verdades personales, y explorar y trascender ciertos patrones de conducta.
TERAPIA DE LA MUSICA: Desde los comienzos de la historia se viene usando la música como terapia para mejorar el desenvolvimiento social, cognitivo y espiritual de la persona, lo mismo que para su relajamiento físico y mental. También se usa para rehabilitar a aquellos que han sufrido un derrame cerebral.
TERAPIA DEL JOURNAL: Escribir nuestras ideas, un cuento, un poema, o simplemente hacer anotaciones en un diario, es una herramienta terapéutica muy poderosa. Esta nos permite "observar" nuestros pensamientos y ver nuestra evolución.
Fuente:
REVISTA VANIDADES, ECUADOR, DICIEMBRE 18 DEL 2007