Publicado en
diciembre 15, 2013
Antiguamente se decía que llegar a un entendimiento mutuo era como ganarse el cielo. Con todo, vale la pena intentarlo.
Por Igor Tatarsky.
SIN DUDA podemos recurrir a la fuerza para que un niño guarde sus juguetes, o presionar a los empleados para que cumplan con sus obligaciones bajo amenaza de despido. ¡Cuántas veces no nos queda más remedio que hacer cosas desagradables! Pero, ¿acaso es lo mejor? Al fin y al cabo, no es tan difícil dominar el arte de llevarse bien con los demás. Para empezar, analice su conducta con ayuda de la prueba que presentamos a continuación. Los resultados pueden serle muy útiles para saber qué cualidades le conviene cultivar a fin de ampliar el círculo de gente que estaría realmente dispuesta a tratar con usted y a ayudarlo en cualquier momento.
1. ¿Le gusta bromear?
a) sí;
b) a veces;
c) no.
2. ¿Se empeña en hacerlo todo a la perfección?
a) sólo si es importante;
b) a veces;
c) sí, me empeño siempre.
3. ¿Confía en los demás?
a) sí, confío en la mayoría de quienes me rodean;
b) solamente a veces y en pocas personas;
c) por desgracia, hoy en día ya no se puede confiar en nadie.
4. ¿Suelen expresarse libremente los sentimientos en su familia?
a) sí, ¿de qué otra manera, si no?;
b) a veces;
c) no.
5. ¿Se considera una persona tranquila?
a) sí;
b) todo depende de las circunstancias;
c) no, en estos tiempos no se puede ser tranquilo.
Estilo de vida
6. ¿Tiene amigos de verdad?
a) sí;
b) no; más bien tengo conocidos;
c) no; hoy en día no existe la verdadera amistad.
7. ¿Le piden favores frecuentemente?
a) sí;
b) de vez en cuando;
c) no.
8. ¿Se lleva bien con sus parientes?
a) sí, con todos;
b) con la mayoría;
c) por desgracia, no.
9. ¿Le resulta fácil pedir ayuda?
a) sí;
b) a veces me cuesta trabajo;
c) no me gusta pedirle nada a nadie.
10. En un conflicto, ¿está dispuesto a transigir?
a) sí, lo intento;
b) prefiero eludir los conflictos;
c) jamás.
11. ¿Se disculpa cuando se equivoca?
a) sí; sinceramente y cuanto antes;
b) a veces quisiera hacerlo, pero me resulta demasiado incómodo;
c) disculparse me parece señal de debilidad.
12. ¿No tiene enemigos? ¿Mantiene relaciones cordiales con los demás?
a) no tengo ningún enemigo;
b) es difícil de responder;
c) lo siento, pero hay quienes me desagradan mucho.
13. ¿Guarda rencores?
a) perdono con facilidad porque yo también me equivoco;
b) algunas ofensas me resultan difíciles de perdonar;
c) nunca perdono a quien me ha ofendido.
14. ¿Le cuesta trabajo comunicarse con el sexo opuesto?
a) no, más bien todo lo contrario;
b) a veces;
c) me incomoda este tema.
15. ¿Se ofende fácilmente si se hacen bromas a costa suya?
a) no, si son buenas bromas;
b) a veces;
c) uno no se ofende por cosas de tontos.
16. ¿Da las gracias cuando le hacen un favor?
a) sí, siempre;
b) a veces;
c) rara vez.
17. ¿Le gusta ser líder y mandar?
a) a veces;
b) no puedo ser líder;
c) sí, trato de ser líder en todo.
18. ¿Suele elogiar a los demás?
a) sí, es un placer hacerlo;
b) no soy bueno para eso;
c) no, los elogios pueden echar a perder a la gente.
19. ¿Sabe negarse a una petición desagradable?
a) depende de la situación;
b) me cuesta trabajo decir que no;
c) me es muy fácil.
20. ¿Hay quienes le temen o lo rehúyen?
a) nadie me tiene miedo;
b) más bien soy yo el que les teme a los demás;
c) sí, y con toda razón.
Puntuación
Anótese tres puntos por cada respuesta "a", dos por cada "b", y uno por cada "c"; luego súmelos y lea la interpretación que corresponda al total. Sólo recuerde que esta prueba, como cualquier otra, no pretende ser la verdad absoluta y, antes que ofrecer reglas estrictas de conducta, debe servir de tema para recapacitar. Al fin y al cabo, la prueba más confiable de todas es la propia vida.
Interpretación
De 51 a 60 puntos. Es usted una persona fuerte, equilibrada y segura. Confía no sólo en los demás, sino, ante todo, en sí mismo. Es optimista y de trato fácil y agradable. Quienes lo rodean lo aprecian y reconocen su valía. Es independiente y auténtico, normalmente dispuesto a brindar ayuda a los demás. Le gusta rodearse de gente armoniosa y afortunada como usted. Quizá por eso prefiere tratar a todos de igual a igual, sin menospreciar a nadie. Es una cualidad poco común que los niños valoran mucho en un adulto.
Desde luego, tiene sus defectos como todo el mundo, pero es capaz de aceptarlos sin enojo y de esforzarse por corregirlos. Nos arriesga remos a decir que es usted la clase de persona a la que Confucio se re fería cuando dijo que hay quienes no dan órdenes, pero la gente los obedece.
De 35 a 50 puntos. Probablemente es usted bastante controlado y tranquilo, al menos por fuera. Su estilo de establecer relaciones se caracteriza por la ausencia de tensiones, pues no intenta dirigir ni someter a los demás. Por lo mismo, corre el riesgo de ser sometido y manipulado por personas sin escrúpulos que sólo persiguen sus propios intereses. A veces le cuesta trabajo defender sus puntos de vista para poner fin a una discusión.
Procure cambiar ese concepto en que se tiene de persona un tanto insegura. Felicítese por cada logro que consiga, por pequeño que sea. No se trata solamente de que le resulte placentero hacer amistades, ni de cultivar la "audacia social" o la capacidad para defen der sus intereses, sino de aprender a complacer a quienes tienen trato con usted.
Haga más de su parte en lo que se refiere a prestar ayuda y aten ción, pero actúe con calma y con respeto hacia los demás. Ofrezca su ayuda, no la imponga.
De 20 a 34 puntos. Parece que contestó usted con mucha sinceridad, y seguramente no le fue nada fácil. Tanta franqueza indica cierto grado de valentía.
No obstante, su estilo de relacionarse con los demás no puede con siderarse óptimo. A veces quizá perciba que vive en un ambiente hostil, enfrascado en una dura competencia con los demás. Tal vez usted mismo no se permita el lujo de salir de detrás del parapeto en el que lo acorraló una vida dificil. Sin embargo, no busque chivos expiatorios ni guarde resentimientos. Intente, más bien, mejorar su carácter, y aprenda a perdonar, no sólo a los demás, sino a sí mismo.
A veces le falta serenidad y mesura, sobre todo en las situaciones de conflicto. Es posible que por concentrarse demasiado en su punto de vista no consiga ver un problema desde el ángulo de otra persona. Probablemente es un crítico demasiado severo de los demás.
Cuando termine la prueba y lea el análisis, ponga manos a la obra. Tiene usted todos los recursos necesarios para mejorarse a sí mismo y el modo en que se relaciona con los demás.
ILUSTRACIONES DE VÍCTOR SOLÍS.