REMEDIOS CASEROS PARA TU SALUD
Publicado en
marzo 03, 2013
Hay pequeños accidentes cotidianos, como quemarse la lengua con un alimento caliente o torcerse un tobillo en clase de aeróbics, que se pueden curar en casa.
Por Ginni Graves.
Algunos problemas de salud son tan serios que tienes que acudir al médico de inmediato. Afortunadamente, los pequeños inconvenientes con los que tenemos que lidiar a diario, como el mal olor de los pies después de haber usado tenis, se pueden solucionar sin consultar al médico y sin tener que gastar en medicamentos costosos. Buenhogar hizo una investigación y logramos agrupar esta clase de problemas. Todos estos casos son pequeños reveses que puedes curar fácil y rápidamente. Es más, lo que necesitas lo tienes en casa ¡esto significa que ni siquiera tienes que salir!
1. Te quemaste la boca
¿Quién no ha mordido un pedazo de pizza caliente, arrastrado por un antojo incontenible? Si no quieres lamentar las consecuencias, chupa un cubito de hielo inmediatamente. El hielo neutraliza la acción de las enzimas para evitar que haya inflamación, por lo cual la sensación de quemadura se minimiza. En los dos o tres días siguientes procura beber y comer cosas frías, especialmente productos lácteos ya que éstos dejan una delgada película protectora. Disuelve media cucharada de sal en una taza de agua tibia y haz gárgaras. Esto acelerará el proceso de recuperación de la zona quemada.
2. Gases
Comenzaste una dieta alta en fibras, sin imaginar las penosas consecuencias. "Ciertos alimentos como el brócoli (brécol), la col (repollo) y los frijoles (porotos) contienen un carbohidrato indigesto. Combate el problema bebiendo un té de menta, éste ayudará a tu estómago a relajarse. No trates de evitar que el gas salga, al contrario. La doctora Helen Ptak, experta en medicina preventiva, aconseja mecerse vigorosamente en una mecedora durante 20 minutos para favorecer la salida del gas. Si no cuentas con una, siéntate en la orilla de un sillón amplio e imita el movimiento. Impúlsate con los pies hacia atrás hasta que tu espalda toque el respaldo y vuelve a la posición original. Hazlo varias veces.
3. Puntos rojos en la línea del bikini después de haberte rasurado.
Primero, trata de indagar cuál es la causa del problema. Si toda el área está roja y sensible, probablemente te irritaste por haberte rasurado sin jabón o gel. O tal vez no lo hiciste en dirección del crecimiento del vello. Trata de disminuir la inflamación con una crema que contenga hidrocortisona al 1 por ciento. Si con esto no cede y los puntos crecen, se trata de una infección que puede curarse con algún antibiótico en ungüento. Si el problema son sólo uno o dos puntos, de seguro son vellos que no han salido. Si es así, remuévelos tú misma. Lava con jabón antibacterial el área, luego, con una aguja esterilizada, pincha suavemente hasta que el vello salga.
4. Hipo después de haber bebido sodas gaseosas.
El hipo se debe a la estimulación de los nervios que controlan la contracción de los músculos del diafragma. La soda actúa como detonante porque las bebidas tienden a expandir tu esófago, lo que provoca que dichos nervios trabajen de manera irregular. Tú ya sabes qué hacer.
5. Pies con mal olor.
Este problema se acentúa, principalmente, cuando llega la época de calor. Dejamos de usar calcetines y entonces se presenta el mal olor. Para evitarlo sumerge los pies en un té bien cargado todos los días, hasta que el olor disminuya. El de menta es uno de los mejores neutralizadores. Cabe advertirte que algunos tipos de té pueden manchar temporalmente tus pies. No te preocupes, desaparecerá en poco tiempo. También puedes poner un poco de desodorante en tus zapatos todas las mañanas. Lleva calcetines siempre que tengas oportunidad.
6. Un calambre en los tobillos mientras haces el amor.
Estos calambres, que te sorprenden "en plena acción", son el resultado de haber tenido las piernas en tensión durante mucho tiempo. Si te sucede, siéntate o recuéstate y flexiona los dedos de los pies hacia arriba. Pídele a tu pareja que mueva suavemente tus tobillos en círculo.
7. Te torciste el tobillo en la clase de aeróbics.
"Los tobillos torcidos son muy comunes debido al trabajo a que se les somete en estas ocasiones. Básicamente lo que sucede es que uno cae, apoyando todo su peso en uno de los lados. Esto daña los ligamentos de esa área del pie", dice la doctora Carol Frey. Si puedes caminar sin mayor dificultad, tu lesión carece de importancia y se le puede tratar con DHCE. Es decir, con descanso, un poco de hielo, compresión de la zona lastimada y elevando el pie. Recuerda que, cuanto antes, debes ponerte hielo. Cubre tu pie con una venda elástica, recuéstate y ponlo encima de un montón de almohadas o de cualquier cosa que lo eleve por encima del nivel del corazón. Mantenlo así todo el tiempo que te sea posible y abstente de hacer ejercicio por lo menos durante las dos próximas semanas.
8. Náuseas al cepillarte la lengua.
Todos sabemos que las bacterias que causan el mal aliento se alojan en la lengua. Es por eso que, al igual que los dientes, debemos cepillarla tres veces al día. Sin embargo, existen muchas personas que no pueden hacerlo sin que les provoque unas náuseas incontrolables e incluso llegan a vomitar. "Algunas personas son de reflejos muy sensibles", dice la doctora Barbara J. Steinberg. Ella recomienda cepillarse rápidamente, mientras procuramos respirar por la nariz. No dejes que el cepillo se vaya hasta atrás porque la sensación de náusea aumentará todavía más. Algunos dentistas recomiendan humedecer un dedo, cubrirlo de sal y frotar la parte posterior de la lengua.
CUANDO NO AUTOTRATARSE
Los procedimientos que hemos descrito no siempre sirven. Debes acudir al médico sin titubear en los siguientes casos:
• Si la quemadura de la boca se convierte en una llaga que no sana.
• Si los tobillos se te acalambran con frecuencia. Puede ser signo de una deficiencia de potasio.
• Si los gases que produces son excesivos y van acompañados de diarrea, tal vez no estés asimilando los alimentos.
• Los puntos rojos del área del bikini que no desaparecen en pocos días, son signo de que hay una infección seria.
• El hipo que dura más de 24 horas indica que hay una infección abdominal o incluso en el pecho.
• Si el tobillo lastimado no te puede sostener, acude al ortopedista. Seguramente los ligamentos se desgarraron.
Fuente: Revista BUENHOGAR, Octubre 1997.