LA RISA, REMEDIO INFALIBLE
Publicado en
julio 01, 2012

UNA SEÑORA, a quien no le cabe una arruga más en la cara, llega al consultorio del médico y le dice:
—He oído decir que usted es uno de los mejores cirujanos plásticos del país.—Muchas gracias por el cumplido —le responde el especialista—. ¿En qué puedo servirla?—Verá, doctor. Quiero que me quite unos añitos de encima.El doctor se le queda viendo fijamente unos instantes, al cabo de los cuales le propone:—Mire usted, para eso que quiere voy a darle la dirección de un buen amigo mío.—¿Otro especialista?—No, mujer. Este hombre falsifica actas de nacimiento.—Condorito (Ciudad de México)TRES RATONES entran en una taberna y el primero empieza a fanfarronear:
—¿Saben? Cuando me topo con una ratonera, la activo, y en el momento en que se me viene encima la barra, la atrapo con los dientes, la alzo con los brazos 20 veces para abrir el apetito y luego huyo con el queso.El segundo ratón no se queda atrás:—Ah, ¿sí? Pues cuando yo encuentro veneno para ratas, lo muelo y se lo agrego a mi taza de café para fortalecerme.Finalmente dice el tercero:—Me gustaría quedarme más tiempo platicando con ustedes, pero tengo una cita de amor con una gata.—The Prairie Home Companion Pretty Good Joke Book, vol. 4 (Highbridge)CERTO DÍA, un hombre entró en una tienda de departamentos y le dijo a la vendedora que quería comprar un regalo para su esposa.
—Claro que sí, señor —contestó la vendedora—. ¿Qué le gustaría? ¿Un vestido, o tal vez una blusa?—Lo que sea —dijo el individuo.—¿De qué color?—Me da lo mismo.—¿Y la talla?—Cualquiera. Da igual.Al notar el desconcierto de la vendedora, el hombre le explicó que siempre que le compraba un regalo a su esposa, ésta lo cambiaba por otra cosa.—¿Y por qué no le lleva mejor un vale para que ella se compre lo que más le agrade? —sugirió la vendedora.—No, no —dijo el hombre—. Sería demasiado impersonal.—Colaboración de Alec Kay (Gran Bretaña)¿YA OYERON HABLAR de la nueva Barbie adolescente? Se le da cuerda y se enoja por todo.
—JAY TRACHMAN, One to OneEN LA CLASE DE QUÍMICA, pregunta el profesor:
—¿Qué pasa si exponemos un trozo de hierro a la intemperie?—Se oxida —contesta un alumno. El maestro pregunta después:—¿Y si exponemos un pedazo de oro?—¡Desaparece! —responde el mismo alumno.—Colaboración de Belén Martínez (Jaltipan de Morelos, México)UNA RUBIA DESPAMPANANTE iba en un asiento de primera clase en un vuelo a Los Ángeles cuando la azafata le pidió que le mostrara su boleto.
—Señorita, no puede viajar aquí —le dijo—. Su boleto es de clase turista.—Soy rubia, soy guapa y voy a Los Ángeles en primera clase —replicó la mujer.Así que la azafata llamó a su supervisora, quien explicó a la rubia:—Lo lamento, pero debe cambiarse a un asiento de clase turista porque no tiene boleto de primera clase.—Soy rubia, soy guapa y voy a Los Ángeles en primera clase —insistió la beldad.Así que azafata y supervisora llamaron al comandante del avión, quien se acercó a la rubia y le dijo algo al oído. Ella en seguida se levantó y fue a sentarse a la sección de clase turista. Perplejas, las azafatas preguntaron al comandante qué le había dicho, y él contestó:—Que la primera clase no iba a Los Ángeles.—Colaboración de Cory Campbell (Estados Unidos)ME GUSTA que los empleados tengan iniciativa —le dijo el jefe a su nuevo asistente—. Todos deben ser previsores y ocuparse de las cosas de inmediato, cuando es evidente que urge hacerlas.
—Entiendo —respondió el joven—. ¿Quiere entonces que lleve en este momento su chaqueta a la tintorería?—Colaboración de Lea Berner (Suiza)"COMPRAR COSAS REBAJADAS es un verdadero problema", comenta la comediante estadounidense Rita Rudner. "Tengo un vestido que fue tal ganga, que me da miedo ponérmelo. Si me cae algo encima, ¿cómo podría reponerlo por ese precio?"