LA ALIMENTACIÓN DURANTE EL EMBARAZO
Publicado en
julio 01, 2012

Claves para una dieta de nueve lunas.
La dieta durante el período de gestación es fundamental para el normal desarrollo del bebé y la salud de su mamá. La embarazada debe seguir un plan alimentario equilibrado, que contenga aportes de calcio, hierro, vitaminas y proteínas. En este informe le acercamos todas las claves para vivir un embarazo saludable.
No hay que olvidar que durante nueve meses, la futura mamá es la única fuente de nutrición del bebé, y por eso debe cubrir todas las calorías, vitaminas y proteínas que el pequeño necesita.
Pero para satisfacer los requerimientos de su hijo, es imprescindible que la mujer también piense en sus propias necesidades durante la gravidez. ¿Por qué es tan importante un plan nutricional? Porque los alimentos consumidos durante el embarazo tienen vital importancia en el normal desarrollo y crecimiento del bebé, y porque éste crecerá sano en la medida en que su madre también lo esté.QUÉ COMER
El principal objetivo de la dieta es consumir alimentos con alto valor nutritivo, que aporten vitaminas, proteínas y minerales en las dosis requeridas. Para ello es necesario optar por los productos frescos, las frutas y vegetales de estación. Los cereales también son un elemento fundamental, y son una buena opción para tener a mano cuando el hambre acecha en cualquier momento y lugar.
En primer lugar, hay que recordar que las proteínas son los nutrientes más importantes y necesarios para el feto, pues sus componentes —los aminoácidos— constituyen los ladrillos del cuerpo. Las proteínas forman los principales elementos estructurales de las células y tejidos que conforman los huesos, tejidos conectivos y muchos órganos vitales como el corazón, los pulmones y riñones.El tipo y la calidad de las proteínas varían mucho según cada alimento, pero —por lo general— las mejores fuentes son las carnes: tanto el pescado como las aves y las carnes rojas constituyen una fuente irremplazable de proteínas para la mamá y el bebé. El pan, el queso, los huevos, el arroz integral y la leche son ingredientes que no deben faltar para asegurar las dosis de proteínas.Los requerimientos proteicos se incrementan en más de un 65 por ciento desde el comienzo del embarazo: si antes necesitaba entre 45 y 60 gramos diarios de proteínas, ahora requiere de 75 a 100 gramos por día.
HIDRATOS DE CARBONO, VITAMINAS Y MINERALES
A medida que progresa el embarazo, es normal que la mujer sienta más apetito. La demanda energética crece un 25%, y se calcula que hacen falta unas 500 calorías extra por día. Los hidratos de carbono son precisamente una de las fuentes más importantes de energía y la clase de alimentos que más calorías aportan. Los tipos y fuentes más comunes son: la sacarosa (azúcar de caña), la glucosa (miel), la fructosa (azúcares presentes en las frutas), la maltosa, la lactosa y la galactosa (azúcares de la leche). Estos hidratos de carbono pertenecen al grupo de los simples, que se absorben rápido en el estómago y proporcionan "energía instantánea".
El otro grupo, el de los hidratos complejos, comprende los almidones contenidos en los cereales, las patatas, las lentejas y los guisantes. Para poder aprovechar su energía, el organismo debe descomponerlos, y por eso no son una fuente tan rápida como la de los hidratos simples. Pero tienen una ventaja: proporcionan un suministro constante y prolongado de energía. En todos los casos, se recomienda consumir los hidratos de carbono no refinados: cuanto más naturales y con menso conservantes, mejor.Ahora bien, además de proteínas e hidratos, la embarazada necesita otro elemento imprescindible para su salud y la de su bebé: las vitaminas. Frutas y vegetales constituyen las mejores fuentes vitamínicas, y no pueden faltar las vitaminas A, B, C, D y E. (Ver recuadro inferior).Tampoco deben olvidarse los minerales y oligoelementos. El hierro y el calcio son los más necesarios, y hay que procurar satisfacer los requerimientos ferrósicos durante todo el período de gestación, ya que la falta de hierro puede ocasionar serios inconvenientes.El hierro es imprescindible para la producción de hemoglobina (componente de los glóbulos rojos que transporta el oxígeno). Durante el embarazo, es fundamental que el aporte de este mineral no sólo sea adecuado sino también continuo. Conviene entonces incluir carnes rojas y huevos en la dieta. En caso de que el hierro que ingiere la madre sea insuficiente, el médico podrá recetar complementos en forma de comprimidos o inyecciones, evitando de este modo una posible anemia.El zinc también es muy importante en la dieta de la futura mamá, y los alimentos que lo contienen son -principalmente- el pescado y el germen de trigo. Para que la absorción de zinc sea adecuada, no se debe consumir junto con el hierro.Finalmente, es vital hacer hincapié en el consumo de calcio a lo largo de los nueve meses. Como los huesos del bebé comienzan a formarse tempranamente (entre las cuatro y seis semanas de gestación), es muy importante que el aporte de calcio sea elevado ya desde el momento mismo de la fecundación y se mantenga durante todo el embarazo. Los alimentos ricos en calcio incluyen todos los productos lácteos (siempre es mejor optar por los de bajo contenido en grasas), la leche en polvo, las verduras de hoja verde, los productos a base de soja, el brócoli y los pescados con espina. Si por algún motivo la embarazada no pudiera consumir lácteos, debe comunicárselo a su médico para que éste le recete comprimidos.MAS VALE PREVENIR...
Hay ciertos alimentos que conviene evitar durante el embarazo. Para preservar la salud de la mamá y de su bebé, se recomienda decirle no:
A los alimentos procesados: evitar alimentos que contengan productos químicos, sobre todo las carnes y quesos procesados, los quesos para untar y las salchichas.A los alimentos en conserva: no consuma carnes, quesos y pescados ahumados, como así tampoco demasiados encurtidos. Por lo general, estos productos contienen nitrato, un elemento activo que puede reaccionar con la hemoglobina de la sangre y reducir su capacidad de transportar oxígeno.A la cafeína. También es importante no excederse en el consumo de té, puesto que esta infusión podría interferir con la correcta absorción de hierro. Se puede tomar té, pero sin abusar.
NECESIDADES DIARIAS
Para que su dieta contenga todos los nutrientes que usted y el bebé necesitan, procure incluir diariamente todos los alimentos mencionados a continuación.
■ Proteínas de primera calidad (carnes, aves, pescado, huevos, queso y/o lácteos): 3 raciones.■ Verduras de hoja verde, frutas y vegetales amarillos y/o rojos: 3 raciones.■ Otros vegetales y frutas: 1 a 2 raciones.■ Alimentos con calcio (lácteos, pescados con espinas): 4 raciones durante el embarazo y 5 durante el periodo de amamantamiento.■ Cereales enteros e hidratos de carbono complejos (pan, galletas, arroz y pastas integrales, judías y legumbres): 4 a 5 raciones.■ Alimentos ricos en hierro (carnes rojas, yema de huevo y judías): 2 raciones.■ Líquidos: aproximadamente 8 vasos por día. Se recomienda el agua y los jugos de fruta naturales.
AUMENTO DE PESO
Una mujer de constitución normal debería aumentar aproximadamente un total de 12 a 15 kilos durante el embarazo (es decir, alrededor de 1 a 1,5 kilos al mes). Es importante no aumentar más de 15 kilos, ya que un exceso de peso podría ser perjudicial tanto para la madre como para su bebé. También hay que tener en cuenta que los nueve meses de gestación no son el momento apropiado para hacer dieta: a menos que el médico lo indicara por algún motivo en particular, la embarazada no debería someterse a regímenes de adelgazamiento.
UNA DIETA SALUDABLE
A continuación le presentamos un plan de dieta equilibrado para seguir durante el embarazo. Lo ideal es que combine -para cada una de las cuatro comidas básicas- dos o tres alimentos de cada grupo. Es imprescindible que no falte ninguno.

Fuente: Enciclopedia MEDICINAS ALTERNATIVAS, Argentina