TERAPIA DE GRUPO, UNA MODALIDAD ÚTIL PARA TODOS
Publicado en
enero 29, 2012

Desde que un programa de televisión popularizó la terapia grupal, su uso resurgió en los gabinetes psicológicos. La posibilidad de aprender de los errores ajenos es su principal valor.
Cuando aparece la depresión, mucho tiene que ver la relación del paciente con los demás. Una persona que no se siente satisfecha consigo misma no puede comunicarse con el prójimo, porque no tiene la fuerza ni la seguridad necesarias para hacerlo.
Es entonces cuando se convierte en un ser aislado, retraído, alejado del contacto social. El deprimido comienza a encerrarse en sí mismo y en sus problemas, levantando una verdadera pared entre su mundo interior y el mundo que lo rodea. Para que ese muro caiga, es necesario abrirse a una nueva realidad.La terapia de grupo puede ayudar a las personas deprimidas a establecer nuevamente vínculos con los demás. El grupo es como una pequeña representación del complejo mundo al que temen enfrentarse, pero desarrollada en un marco de contención, donde es posible sentirse protegido y confiado. Expresar delante de otras personas los sentimientos ocultos, las dudas y los temores, resulta terapéutico para este tipo de personas, ya que su aislamiento es roto y se abren a una nueva conciencia del exterior, abandonando paulatinamente ese exceso de ensimismamiento en los propios problemas.Reconocer los problemas de uno en los otros es una experiencia reveladora. La identificación con quienes sufren por causas similares ayuda a verse a sí mismo desde afuera, como un espectador de una representación en la cual actuamos. De esta forma, es posible ver el problema con mayor objetividad. Además, pemite ver en los demás aquellos aspectos de la personalidad que se rechazan en uno mismo. Al llegar a un reconocimiento de lo ajeno como propio, se da el primer paso para alcanzar la aceptación.LA SOCIEDAD TECNOLOGICA
Los primeros trabajos con terapias de grupo aparecieron en Estados Unidos, a comienzos de los años sesenta. Los precursores de estos movimientos, que entonces se gestaban como grupos de encuentro, fueron Carl Rogers y Jacob Moreno. Basados en la ideología humanista, Rogers se dedicaba a la psicología, mientras que Moreno era un psiquiatra apasionado por el teatro y creador del psicodrama.
En sus respectivos trabajos se partía de que el individuo vive en una sociedad con demasiada tecnología y pocas interacciones humanas. De esta forma, se hace imprescindible aprender a establecer relaciones donde se expresen los sentimientos.Actualmente, diferentes métodos terapéuticos que se utilizan a nivel individual también ofrecen la opción de trabajar en grupo, como las terapias conductuales y cognitivas, psicoanalíticas, gestálticas o transpersonales.Las terapias grupales pueden llevarse a cabo de varias formas. Por ejemplo, en forma intensiva, conviviendo durante algunos días; o con encuentros semanales o quincenales en un tratamiento a largo plazo. Esta modalidad terapéutica puede estar indicada en muchos casos de depresión leve o moderada. En ocasiones se puede combinar con una terapia individual cuando es necesario hacer un trabajo más a fondo con la historia personal.Si el problema depresivo es más grave y limitador, el acceso al grupo puede resultar dificil por parte de la persona. En esos casos es necesario recurrir a otro tipo de ayuda, incluso farmacológica, para facilitar que la persona mejore y pueda empezar a trabajar a nivel psicológico si lo desea.UN GRUPO UNIDO
El grupo necesita de todos sus integrantes, ya que se conforma corno un todo homogéneo donde cada paciente es una parte importante de la dinámica íntima que se establece. El objetivo es encontrar un espacio en el que haya una total libertad para comunicarse y expresar sentimientos.
El trabajo grupal en casos de depresión siembra en el interior de quienes la padecen una esperanza que se creía perdida. Como dice Carl Rogers en su libro El proceso de convertirse en persona (Paidós), "quien vive un encuentro fundamental con otra persona ya no está del todo aislado. Por lo menos sabe que la soledad no es algo inevitable".Al compartir sus vivencias, los pacientes se dan cuenta de que no son los únicos que se sienten así y ven que si otros progresan ellos también pueden hacerlo.La revelación acogedora y entrañable que se crea en el seno del grupo facilita el altruismo de los compañeros. Para una persona que sufre dudas sobre su capacidad, ver que puede contribuir positivamente en la vida de los demás es muy importante.La satisfacción que proviene de ayudar a los otros resulta poderosa y se traduce en una ayuda hacia y desde el propio interior.Aprendiendo a aceptar a los demás, a pesar de todas sus imperfecciones, se aprende a aceptar lo que cada uno lleva adentro, y reconciliarse con uno mismo.LAS DIFERENTES TERAPIAS
Grupos de encuentroSe basa en que las personas tienen recursos para poder desarrollar sus potencialidades y llegar a realizarse. El grupo permite aprender a relacionarse con libertad para comunicarse y expresar sentimientos.Se trabaja en la convivencia durante varios días de un grupo de personas que crean un espacio en el cual es posible relacionarse con facilidad. Cada persona puede dejar de lado las máscaras que utiliza normalmente para establecer una comunicación sincera. El terapeuta modera y facilita la expresión sin hacer interpretaciones, con una actitud abierta.Terapia familiar sistémicaCada individuo desarrolla su identidad a través de un proceso de socialización con su familia. El conflicto que padece puede deberse a un trastorno de comunicación y relación en el seno familiar.Consiste en la reunión del grupo familiar, ante la mirada del terapeuta quien tratará de comprender las reacciones, los juegos de poder y las reglas de la familia. Su rol es directivo, asignando tareas para producir cambios en la dinámica.PsicodramaSe basa en que en la vida nos vemos obligados a interpretar muchos papeles impuestos de los que somos prisioneros. Al interpretar antiguos papeles y experimentar con nuevos, se logra explorar nuevas facetas.Trabaja en la representación de un recuerdo, un sueño o una fantasía ejecutando varios papeles. Se busca despertar la espontaneidad, la creatividad y la catarsis. La sesión puede iniciarse con una fase de calentamiento en la que se habla de las preocupaciones de cada uno y sigue la representación. Finalmente, se discute lo ocurrido hablando de tos sentimientos que se han experimentado y se reconduce a la situación en la vida real.Análisis transaccionalBasado en la observación de las interacciones que tenemos con Los demás, lleva a descubrir los juegos psicológicos que hacemos. A partir de esta premisa, podemos relacionarnos desde nuestro aspecto infantil, paternal o adulto.El individuo participa activamente. Se trata de que la persona conozca los recursos que tiene para cambiar a un estado más adulto y autónomo. Se intenta tener como resultado el abandono del guión o esquema que rige la vida particular de cada uno y del que no solemos ser conscientes.Fuente: Revista MEDICINAS ALTERNATIVAS, Argentina Abril 2002