Publicado en
enero 15, 2012

La lectura del aura es un don que muchas personas poseen y otras han aprendido. Gracias a estas técnicas, es posible aprovechar esta cualidad para solucionar problemas físicos y espirituales. Damos aquí cinco métodos para devolver la salud al cuerpo etéríco y físico.
Una enfermedad puede tener su origen en la niñez, tanto en la vida presente como en una pasada. También se puede generar, mediante una forma errónea de comprender un acontecimiento, por un sentimiento destructor o por una antigua culpabilidad. En cualquiera de los casos, la enfermedad siempre tiene su razón de ser y elegirá el camino correcto para afectar directamente al órgano o al lugar que corresponda. La enfermedad se alimenta de los pensamientos no liberados que emitimos todos los días. Es por eso que el primer paso para sanar es perdonarnos y perdonar, tomar conciencia de los problemas y liberarlos.
Una vez que el origen se ha depuesto, es necesario terminar con los resabios del mal con algunas de las técnicas explicadas a continuación.INCISION ETERICA
Para curar a través de este método se debe alcanzar una gran concentración, además de una obertura del corazón. Lo etéreo será el principal elemento de esta forma de actuar.
Después de haber localizado la zona a tratar (nunca el corazón o la cabeza ni para casos de fracturas o inflamaciones), después de haber hecho el vacío en nosotros y después de haber acallado la razón y encontrarnos en armonía con la persona que nos ha pedido ayuda, hay que colocar dos pulgares juntos y en contacto con la piel en la zona afectada. Tal como lo haría un cirujano, se debe hacer una incisión en el cuerpo etérico de la persona, en el lugar exacto del órgano, siempre con los dedos sobre la piel. Es necesario pasar varias veces sobre la piel, como si intentáramos abrirla. La presión a ejercer debe depender de la sensación particular de cada persona. El cuerpo etérico se sentirá abierto por un ligero picor en los pulgares o por la propia sensación interior.Una vez hecho esto, se deben separar los pulgares intentando separar con ellos los dos labios etéricos que se han formado por el corte. No se debe pensar en nada, hay que convertirse en la prolongación de nuestra curación y no preguntarse acerca de lo que estamos tocando.Cuando hayamos abierto un orificio en el plano etérico, debemos convertirnos en un canal de luz. Sentir cómo esa luz penetra en nuestro séptimo chakra, se para a la altura de nuestro corazón y fluye por nuestros brazos, luego a través de las manos para terminar en la punta de los dedos. A continuación, es necesario escuchar el silencio en nosotros y colocar una mano sobre el puño del paciente y tres dedos en la otra mano, pulgar, índice y mayor, unidos sobre la obertura etérica practicada con anterioridad. Escuchemos entonces el sonido de la zona debilitada y dejemos que nazca en nosotros el canto que llevará a cabo nuestra curación. Es importante tener en cuenta que no se trata de analizar cuanto hacemos, sino dejarlo que se desarrolle en nuestro interior para que salga por el canal del corazón. Este es el momento para extender un bálsamo de paz que ayudará a reconstruir lo que se hallaba enfermo.Una vez finalizada la curación, se debe cerrar la obertura practicada, acercando los labios etéricos y luego aislando alrededor con la palma de la mano. Una vez terminado, se debe agradecer a los guías de la energía del amor que han presidido la tarea.EXTRACCION ETERICA
Para curar a un cuerpo con este método es necesario que el paciente se encuentre acostado ante nosotros. Debemos entrar en sintonía con él adquiriendo el mismo ritmo de su respiración. Luego es necesario aplicar los mismos preliminares del método anterior; es decir, meditación, vacío de uno mismo, no juzgar y escuchar el sonido emitido por el cuerpo en su conjunto.
Localizar los chakras y extender la mano algunos centímetros por encima del cuerpo, recorriéndolo lentamente. Una vez hecho, repetir la misma operación por encima de los órganos.Cuando nos encontremos sobre el órgano inarmónico, realizaremos sobre él un movimiento lento de derecha a izquierda, de arriba abajo y luego de abajo hacia arriba, hasta sentir en el hueco de nuestra mano la forma del órgano en cuestión. Esto significa que el cuerpo etérico acude a la llamada de nuestras manos.Para poder reconocer y sentir la forma de cada órgano, podemos ayudarnos al principio con una lámina ilustrada de anatomía. Es necesario estar llenos de paz para poder hacer circular las energías que pasan por el chakra corona y que van hasta nuestro corazón y de allí a las manos. Todo el amor que podamos hacer fluir será la mejor cura para el órgano enfermo. Cuando la sensación que sintamos sea saludable, será la señal esperada para volver a colocar el órgano en su lugar de origen, abriendo las manos con mucho cuidado para que pueda deslizarse por ellas.Una vez listo, se debe agradecer la fuerza que ha emanado de nosotros.
DESPLIEGUE DEL BRAZO ASTRAL
Cada parte del cuerpo físico, de forma individual, puede alejarse momentáneamente del cuerpo que lo alberga. De este modo resulta posible, siempre que se alíen el ceder con la voluntad, extraer la parte astral de un miembro. Puede resultar muy útil desplegar la mano o el brazo para que penetre más profundamente en el cuerpo físico y sea más fácil el contacto con la zona debilitada.
Para lograr esto, debemos poner la mano sobre la parte física que sufre. Mantenerla inmóvil y sentir cómo va progresivamente hundiéndose en el cuerpo hasta alcanzar la zona enferma y poco a poco la alivia. El brazo debe ser la prolongación del corazón y la voluntad. La frontera entre nuestra mano y el cuerpo del paciente ha desaparecido y ha dejado lugar a una gran paz y a una enorme suavidad. Esta curación es ideal para cortar las enfermedades psicológicas en las que están implicados exclusivamente los cuerpos etéricos.AGUA SOLAR
Si la sensibilidad de aquel que recibe la curación lo permite, deberá beber un vaso de agua solar antes de que se lleve a cabo cualquiera de las curaciones anteriores. Interiormente, aquel que bebe esta agua deberá sentir el camino que el prana del líquido va a abrir hasta el órgano enfermo y sentir cómo su flujo relajante inunda la zona sensible.
Para solarizar el agua, es necesario exponer un recipiente lleno a los rayos del sol o a la luz del día. Es preferible que el recipiente sea de color azul, ya que de esta forma se acentúa la calidad del agua para las curaciones en general. Una vez hecho esto, guardar el agua en un recipiente herméticamente cerrado, que se podrá recargar periódicamente.AGUA LUNAR
Esta agua puede ayudar a borrar una memoria celular, equilibrar el segundo chakra y reestablecer los desórdenes que pudieran surgir desde el punto de vista etérico. Para lunalizar el agua basta dejarla en un ámbito exterior, en noche de luna llena. Es importante evitar que sea alcanzada por algún rayo solar, ya que esto le quitaría su energía lunar. Esta agua se utiliza sobre todo el organismo, cuando se han localizado elementos de tensión.
Fuente: Revista MEDICINAS ALTERNATIVAS, Argentina Abril 2002