ARTE ABSTRACTO, ¿ENTENDER O APRECIAR?
Publicado en
octubre 01, 2011
Montaña, Pilar Flores, 1993Correspondiente a la edición de Julio de 1997Por Rodrigo VillacísEn principio, todo arte es abstracto, porque constituye necesariamente el resultado de un proceso de abstracción de la realidad (ya sea está objetiva o subjetiva), por parte del artista. Según la Academia de la Lengua, abstraer es "considerar aisladamente las cosas unidas entre sí". Viene de "prescindir, hacer caso omiso de lo demás". El artista en general toma de un todo sólo lo que le interesa para su obra. Pero el pintor abstracto va más allá: omite la figura. Por eso esta corriente se denomina también no figurativa.
Juan Eduardo Cirlot afirma que "abstracto es el arte ejecutado prescindiendo de la motivación temática, hasta llegar a un grado en que toda la imagen que semeje o recuerde una figura es excluida de la obra". Propuesta que halla su justificación en la definición de Maurice Denis: "Un cuadro no es sino una superficie con colores dispuestos según cierto orden". O en la de Michel Ragon: "En vez de ser un espectáculo, la pintura es un sistema de formas y colores".La pintura abstracta tiene más parentesco con la música que con las cosas, y juega con factores como el ritmo, la armonía, el equilibrio y las tensiones...Según Ortega y Gasset, que escribió en los albores de este siglo (precisamente cuando comenzaba en la plástica un rompimiento radical con el pasado), la nueva óptica significa la deshumanización del arte: "El arte de que hablamos -subraya- no es sólo inhumano por no contener cosas humanas, sino que deshumaniza".Frente a una obra abstracta el hombre común suele decir: "no entiendo". Pero ya Pablo Picasso, que nunca dejó de ser figurativo, expresó: "Todo el mundo quiere entender la pintura, ¿por qué no tratan de entender el canto de los pájaros?" Y según Atlan, "la imaginación del artista puede crear formas que, por ser misteriosas e inéditas, no son menos reales que un árbol o un huevo".Parece evidente que esta corriente hubiese nacido en un ayer muy próximo, con los pintores europeos que surgieron después de los expresionistas (los del acento en lo subjetivo). Pero algunos investigadores piensan que las rayas, puntos y otros signos que aparentemente no representan nada, hallados en las cavernas prehistóricas, pueden ser considerados, en realidad, como las muestras más remotas del arte abstracto.Abstracción, de Kooning, 1949Y en el mismo sentido se hallan otras referencias a lo largo de toda la historia de la plástica universal, o en leyendas como ésta: "Un emperador chino encargó al mejor artista del imperio que le pintara el dragón más bello posible. El artista trabajó durante muchos años en secreto, hasta que al fin fue el monarca a ver la obra concluida. Pero no vio en la tela sino unas rayas y, furioso, hizo encarcelar al artista por impostor. Mas, cuando ordenó requisar el taller, sus áulicos encontraron allí innumerables pinturas que representaban dragones, desde las más realistas hasta las más esquemáticas. El emperador las vio y, como era un emperador inteligente (lo cual sucede a veces), comprendió que tantos ensayos del pintor lo habían conducido a esa abstracción del dragón. El artista fue liberado y colmado de honores".Sin embargo, generalmente se conviene en que la partida de nacimiento del abstraccionismo, ya como concepto, data de 1910 (¿ó 1913?) cuando Wassily Kandinssky (Moscú, 1866) da el paso definitivO con la primera acuarela enteramente libre de tema o de representación figurativa, mientras coincidentalmente los pintores de la Escuela de París creaban el cubismo. En esa acuarela, el pintor ruso adopta el lenguaje de las formas y de los colores por sí mismos, y lo desarrolla después en unas series que denominó Impresiones, Improvisaciones y Composiciones. Para Kandinsky, una obra de arte consta de un interior, que es la emoción del artista, y de un exterior, que es el material. Nada más.Con Kandinsky aparecen otros nombres, repartidos por toda Europa: Franz Marc, Paul Klee, Piet Mondrian, Hans Harp, Robert Delaunay y una cohorte innumerable -que después se universalizó- de cultivadores del abstraccionismo, diversificado éste en tendencias menores: abstraccionismo geométrico, concreto, lírico, etc. Según Modrian, "Si estudiamos la cultura del arte plástico durante el curso de los siglos, entendemos que el arte abstracto es el producto natural de esa cultura". Mas no tardó en manifestarse contra dicha corriente una actitud contraria, que dio paso a la llamada neo-figuración, con la cual, sin embargo, convive actualmente al abstraccionismo.Cabe recordar que el arte abstracto fue prohibido en la Rusia comunista y en la Alemania nazi. En el primer caso "porque está demasiado alejado del pueblo", y en el segundo "por ser una aberración".El arte abstracto llegó al Ecuador, por supuesto, con mucho retraso. Pero se pueden citar, entre otros, algunos nombres descollantes que han hecho un aporte en este campo: Aracely Gilbert y Luis Molinari, con sus abstracciones geométricas; Aníbal Villacís con sus precolombinos, Boroshilov Bazante con sus cuadros de carácter gestual; Estuardo Maldonado y Edgar Carrasco con sus abstracciones en metal, geométrico aquél y libre, anárquico, éste, Oswaldo Viteri, con una obra paralela a la suya más conocida, de profundas resonancias líricas; Fernando Torres y Jorge Chalco, con interesantes propuestas recientemente reveladas.Y Pilar Flores, cuyos lienzos y papeles me resultan especialmente seductores. Explica que su visión del paisaje fue cambiando "desde la representación hasta la radicalización de mi percepción, pasando por diferentes etapas, experimentando contradicciones, ubicándome fuera, frente, desde la montaña, y buscando la síntesis de la vertical y la horizontal; o sea el horizonte y la montaña. Pero también de los opuestos complementarios: lleno-vacío, espacio exterior-espacio interior, reposo-movimiento". Así, afirma, "la obra de arte recoge fragmentos de vida, estados de ánimo; quizás un grito...".A pesar de la diversidad de corrientes que se disputan el espacio de la plástica contemporánea, el abstraccionismo es por autonomasia el arte de nuestro tiempo. Mañana será desplazado, sin duda, quién sabe por qué lenguajes de una estética que nosotros no podemos imaginar.Primera acuarela abstracta, Kandinsky,