Publicado en
septiembre 18, 2011

El reciclaíe de las aguas grises evita el derroche de la valiosa agua potable
Por Manuel Núñez y Claudina NavarroCada vez que tiramos de la cadena del inodoro, se van de cinco a diez litros de agua potable por el desagüe. Y muchos más se desperdician cuando nos duchamos, nos bañamos o lavamos los platos y la ropa. Teniendo en cuenta que el precio del litro de agua se acerca cada vez más al de la gasolina o al de la leche y que el cambio climático traerá en el futuro mayor escasez de la que sufrimos ahora, no hay duda de que recurrir siempre al agua potable resulta un auténtico derroche de recursos.
Lo sensato es que a cada hogar llegaran dos tipos de suministros de agua, uno con calidad para beberla y otro para los demás usos, o que las casas incorporaran obligatoriamente sistemas de reciclaje de aguas grises. En la actualidad, no ocurre ni lo uno ni lo otro: se compra agua embotellada para beber y se tira agua potable.Mientras las cosas no cambien, la única solución consiste en instalar individualmente algún sistema de recuperación que ahorre hasta 45 litros de agua por persona y día, es decir, la mitad del agua consumida habitualmente. Además. la reutilización disminuye la carga de trabajo de las depuradoras municipales y, por consiguiente, ayuda a reducir los costes de la potabilización.Las ideas para reciclar las aguas grises van de lo improvisado y artesanal a las instalaciones que permiten olvidarse del tema. Un equipo completo que incluya depósitos y tuberías para recuperar las aguas procedentes de duchas, bañeras y lavabos con el fin de usarlas en la cisterna del inodoro, la limpieza de suelos y el riego puede costar menos de 1.500 euros, mientras que el precio de una instalación con depuradora ronda los 4.500. El sistema suele constar de un filtro, un conjunto de tres depósitos (de sedimentación, de degradación biológica o esterilización con luz ultravioleta, y de almacenamiento) y una bomba.En las casas con jardín o huerto se pueden utilizar las aguas grises directamente para el riego, pero la mejor opción es completar el sistema con una depuradora biológica a base de arenas y plantas que absorban contaminantes.SOLUCIONES CASERAS
El reciclaje del agua resulta más complicado si vivimos en un piso, por lo que se impone aplicar la inventiva. Podemos desviar el agua que sale del lavamanos hacia la cisterna del váter con un simple tubo o bien colocar una palangana en el lavamanos para recoger el agua y después reutilizarla. Otra posibilidad consiste en fabricarse uno mismo una manguera con una bomba de mano adquirida en una rienda de marinería para regar el jardín con la misma agua que se ha usado en la bañera o trasladarla a cualquier lugar dentro o fuera de la casa. ¿Y por qué no emplear esa agua también para lavar la bicicleta?
Por otra parte, la filosofía de la reutilización puede incorporarse a muchas situaciones cotidianas. Por ejemplo, el agua que se ha usado en la cocción de alimentos y que está enriquecida con vitaminas y otras sustancias nutritivas es excelente para las plantas.ALGUNAS PRECAUCIONES
Tratamientos y usos concretos
No todas las aguas pueden reciclarse sin tratamiento previo. Se consideran aptas las procedentes del lavamanos, la bañera, la ducha y la lavadora. Las de la cocina necesitan filtrado y las del retrete, al ser aguas negras, deben ir al desagüe o a una depuradora.
Es necesario utilizar detergentes ecológicos. Reciclar las aguas es un motivo más para utilizar productos de higiene ecológicos, es decir, biodegradables y sin sustancias nocivas para el entorno. Es especialmente importante cuando se emplea el agua para el riego.Cuidado con el huerto. No hay que regar el huerto del que se obtienen alimentos con aguas grises a menos que hayan recibido un tratamiento biológico. Por otra parte, es necesario señalizar las salidas de aguas grises para que nadie las beba por error.Más informacion en
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