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Aunque la guerra es el compendio de todos los males, la tiranía es el compendio de todas las guerras.
Es IGUALMENTE fácil adquirir buenos hábitos que malos hábitos.
La confianza es contagiosa, igual que la inseguridad.
El amor está tan orgulloso de sí mismo, que se nos nota aunque tratemos de impedirlo a toda costa.
Nunca se es demasiado viejo para madurar.
Seremos mejores ciudadanos cuando las votaciones en las cámaras legislativas susciten en nosotros tanto interés como los partidos de fútbol.
Quien ha agarrado alguna vez al toro por los cuernos ha aprendido 60 o 70 veces más que quien nunca lo ha hecho.
Cuanto más posee el hombre, menos se posee a sí mismo.
No hay trabajo indigno, si se hace bien.
La adolescencia es quizá la forma que tiene la naturaleza de preparar a los padres a vivir gustosamente en el nido vacío.
Un solo dato puede echar a perder una argumentación interesante.
No hay nada más triste ni más glorioso que el momento en que una generación le entrega la estafeta a la siguiente.
Los problemas, una vez que se han definido con precisión, suelen estar ya resueltos en parte.
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