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Dos PSIQUIATRAS, uno joven y el otro entrado en años, se presentan a trabajar todos los días despabilados e impecablemente vestidos, pero al final de la jornada el joven se ve descompuesto y exhausto, mientras que el otro sigue tan campante.
Cierto individuo entró a la oficina de un corredor de Bolsa y, emocionado, explicó a la recepcionista:
El chico le explicó a su madre por qué había llegado tarde de la escuela:
Dos tipos se fueron de la ciudad para instalarse en el campo, y se vieron en la necesidad de conseguir una mula para su rancho recién adquirido. Fueron a comprarla al pueblo, y encontraron a unos sinvergüenzas que les ofrecieron unos huevos de mula. Aunque les asombró que parecían sandías, los compraron. Ya que iban de regreso a casa, uno de los huevos cayó de la camioneta y fue a parar a una zanja. Los dos tipos corrieron a ver lo que había pasado. De pronto un conejo saltó de la zanja y se alejó.
Se cuenta que el líder soviético Mikhail Gorbachov se dirigía un día a cierto acto oficial, cuando se dio cuenta de que llevaba algún retraso y le ordenó a su chofer que acelerara. El empleado se negó a obedecerlo, pues, alegó, eso violaría el reglamento de tránsito. Así pues, el dignatario le ordenó que se sentara atrás, y él tomó el volante.
Al nuevo cajero del banco se le ordenó que contara un fajo de billetes para verificar que tuviera 100. El empleado, cuando contó 58, se detuvo y lo dio por bueno.
La noche del baile de disfraces, la mujer le dijo a su marido que fuera solo, pues ella tenía jaqueca. Pero poco después se sintió mejor, de modo que se puso su disfraz, el cual el marido no había visto, y se fue al baile. Cuando llegó, vio que su consorte andaba retozando con otras mujeres, y decidió desquitarse.
Un hombre que va a viajar a París por cuestiones de negocios toma un curso intensivo de francés.