NOTICIAS DEL MUNDO DE LA MEDICINA
Publicado en
junio 26, 2011
PERFORACIONES EN LA BOCA
Entre los jóvenes se ha puesto de moda hacerse perforar la lengua y otras partes de la boca, tendencia que preocupa a muchos dentistas. De hecho, la Asociación Estadounidense de Odontólogos (AEO) decidió recientemente oponerse a estas perforaciones, que considera un peligro para la salud pública.
Los adeptos de esta moda pagan a los perforadores, que a menudo no tienen licencia ni estudios formales, para que les horaden los labios, las mejillas o, más comúnmente, la lengua, y puedan así colocarse adornos. La doctora Sheila Price, profesora de la Facultad de Odontología de la Universidad de Virginia Occidental, aconseja a quienes se someten al procedimiento exigir que se les practique en condiciones de asepsia y estar conscientes de los riesgos: contagio de hepatitis, sida y otras enfermedades que se pueden contraer por contacto con sangre infectada. El doctor Timothy Rose, presidente de la AEO, agrega: "Insertar una aguja, limpia o sucia, en una parte tan vasculosa del cuerpo entraña un gran peligro de contraer enfermedades, además de que puede lesionar los nervios y afectar el modo de hablar y de deglutir".— Alisa Tang, Times (Nueva York)COMPLICACION DE LA AMIGDALITIS
Pocas semanas después de haber padecido una amigdalitis estreptocócica, un niño de siete años, de Chicago, empezó a comportarse de manera extraña: se negaba a comer papas fritas si alguien más de la familia había comido de la misma bolsa, y se lavaba las manos constantemente. Un día despertó con falta de coordinación motora: chocaba contra las paredes y, si intentaba llevarse algo a la boca, movía los brazos en amplios arcos. El pediatra lo remitió a la doctora Susan Swedo, del Instituto Nacional de Salud Mental de Estados Unidos, situado cerca de Washington.
La especialista estudia el trastorno obsesivocompulsivo en niños desde fines de los años 80. Sus innovadores estudios indican que la reacción inmunitaria del organismo a una infección estreptocócica es la causa más probable de algunos casos de dicho trastorno entre los niños. El tratamiento en este caso consistió en filtrar la sangre del chico durante dos semanas para eliminar cierto anticuerpo que su organismo había producido para combatir los estreptococos y que, desgraciadamente, también le había atacado el cerebro. Su reacción fue favorable.Si su hijo tiene la garganta irritada, consulte al médico cuanto antes. El tratamiento apropiado evita posibles complicaciones.— Jim Thornton, USA WeeKendPOSIBLES CANCERIGENOS
Los científicos han demostrado que las sábanas nuevas pueden despedir formaldehído, sustancia de posible efecto cancerígeno que entra en la composición del recubrimiento que se aplica a las sábanas y a las camisas de planchado permanente. Otras sustancias peligrosas son los endurecedores de uñas, las pinturas de látex y algunos barnices de pisos. ¿Qué conviene hacer? Lave las camisas y sábanas nuevas antes de usarlas y aléjese de las superficies recién pintadas o barnizadas.
— Janice Horowitz, TimeSANGRE SALVADORA
Quienes necesitan un trasplante de médula ósea, pero no disponen de un donador compatible, pueden salvarse con una transfusión de sangre de cordón umbilical y placenta. La sangre de estos órganos es rica en células germinales que, como las células germinales de la médula ósea, son precursoras de glóbulos sanguíneos y plaquetas.
En el mayor estudio hasta hoy realizado sobre estas transfusiones, los 562 participantes mostraron tasas de supervivencia parecidas a las de quienes reciben un trasplante de médula de un donador compatible sin parentesco consanguíneo. Los participantes eran enfermos graves de leucemia, linfoma, otras formas de cáncer o trastornos genéticos, y a todos se les transfundió sangre de cordón umbilical por falta de donadores de médula. Los resultados fueron anunciados por el doctor Pablo Rubinstein, director de inmuno-genética del Centro Hematológico de Nueva York, institución que almacena sangre de cordón umbilical desde 1993 y que proporcionó el líquido a los 98 hospitales que participaron en el estudio.El doctor Claude Lenfant, director del Instituto Nacional de Cardiología, Neumología y Hematología de Estados Unidos, acoge la noticia con optimismo, pero advierte que el tratamiento debe considerarse experimental y todavía requiere estudio.— Denise Grady, Times (Nueva York)