BIENAVENTURADO EL QUE TIENE AMIGOS… Y LOS ATIENDE
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febrero 07, 2010
© 1997 POR DIANNE HALES. CONDENSADO DE WOMAN'S DAY (31-111-97), DE NUEVA YORK. FOTO: © POR CAROL KOHEN/IMAGE BANK.Por Dianne HalesPOCO DESPUÉS de mudarnos a un pueblito de California, encontré una nota en el buzón. Era de Rhonda Anderson, una vecina que había visto nuestro columpio en el jardín. "Nos da gusto tener más niños en el barrio", decía. "Los invitamos a tomar el té".
A la vuelta de unos días, mi hija Julia, de dos años, y yo atravesamos el camino de baldosas que nos conduciría a una nueva amistad.Nadie hubiera creído que nuestra relación iba a durar mucho. Rhonda es una mujer tradicional, hacendosa, dedicada por completo a su familia; yo, en cambio, soy una maniática del trabajo. A ella le encanta el deporte; a mí, la ópera y el ballet.Sin embargo, nuestra amistad floreció gracias a todo lo que hemos compartido. Ella y yo hemos llevado juntas a nuestros hijos a ver a Santa Claus y al conejo de Pascua, al circo y a la feria.Pero lo que más me viene a la mente son las veces en que nos hemos apoyado una a otra. Cuando alguna tormenta nos ha dejado sin energía eléctrica, todos nos hemos apiñado a la luz de las velas en una de las casas. En una ocasión dejé un rato sola en casa a mi hija, en ese entonces de diez años, y al regresar la encontré acurrucada en brazos de Rhonda.—Me sentí mal, y le hablé por teléfono —explicó Julia.Los verdaderos amigos son así. "Un amigo hace a un lado sus planes cuando andamos en apuros, se alegra con nuestros logros y se entristece con nuestras penas", afirma la psicoterapeuta Doris Wild Helmering. "Un amigo nos anima a realizar nuestros sueños y nos da consejos; y, si no le ha-cemos caso, nos sigue estimando y respetando".CULTIVE LAS AMISTADES
En el tráfago de la vida moderna no resulta fácil encontrar tiempo para los amigos. ¿Cómo combinar las amistades con el trabajo, la familia, los compromisos con la escuela de los hijos...?
"Hay momentos en la vida de la mayoría de la gente en los que se relega la amistad", explica la psicoanalista Constance Buxer. Nos metemos tan de lleno en la rutina del trabajo y de la casa, que no vemos otra cosa. Parece que traemos anteojeras.Con todo, la necesidad de amigos es hoy mayor que nunca, pues vivimos abrumados por tantos compromisos y presiones. "Con un buen amigo no hay que fingir", dice Buxer. "Eso es maravilloso. Alguien nos brinda su amistad por ser como somos".La aceptación por parte de los amigos es sólo una de las bondades de la amistad. "Quienes tienen amigos generalmente son más sanos, longevos y felices, y padecen menos depresión y ansiedad", afirma la psicoterapeuta Lillian Rubin.TIENDA SU MANO
"De joven, uno siente el deseo sincero de conocer gente nueva", dice Buxer. Pero a medida que la vida y los intereses cambian, se van perdiendo muchas viejas amistades.
"Cuando me casé hubo un poco de tirantez con mis amigas solteras", recuerda una joven. "Antes hablábamos por teléfono casi todas las noches, pero ahora yo quería pasar ese tiempo con Jay".Sus amigas acabaron por dejar de llamarle. "Yo las empecé a extrañar. Entonces les propuse que nos reuniéramos a almorzar o a comer pizza después del trabajo un día a la semana. Eso funcionó de maravilla".Veinte años después de concluir la escuela, una mujer recibió una lista con las direcciones de sus ex condiscípulos. Como se acercaba la Navidad, les envió tarjetas a los que recordaba con más cariño. "No sabía si me iban a contestar", dice. Pero al llegar la Navidad había recibido noticias de tres de sus mejores amigas de ese tiempo. "Fue un regalo estupendo volver a saber de ellas".ESTRECHE LOS LAZOS
He aquí algunas sugerencias para darle a la amistad el lugar que le corresponde:
Dé el primer paso.Aunque hayan transcurrido varios años desde la última vez que vio a un amigo, no espere a que le hable o le escriba. Tome la iniciativa.No pierda el contacto.Si no tiene tiempo para almorzar largamente con sus amigos, vaya con ellos a tomarse un café o hábleles después de acostar a los niños.Busque otras opciones.Si va a ir de día de campo o a ver un partido de fútbol, invite a un amigo. Una conocida mía organiza paseos de vez en cuando para mantenerse en forma y para ver a sus amigos. Yo uso el teléfono inalámbrico para charlar con mis amistades mientras doblo la ropa o saco la vajilla del lavaplatos.Recupere el pasado.Ahora que la adultez ha nivelado el terreno de juego, quizá nuestra hermana mayor ya no nos parezca tan mandona, o tal vez ya no nos caiga tan mal aquel primo callado y hosco. Este tipo de relaciones encierran lo mejor del parentesco y lo mejor de la amistad.Haga amigos de distintas edades.Entre los adultos, las diferencias de edad resaltan menos. Dos de mis amigas más encantadoras, cuya sabiduría y cordialidad han enriquecido a mi familia, me llevan más de 20 años. Son las señoras que cuidan a mi abuela.Sea sincero.La franqueza fortalece la amistad. "No significa esto que hay que sincerarse totalmente desde el principio", advierte Buxer. "Ábrase poco a poco y deje que la amistad crezca con el tiempo".EN SUMA, no espere a que alguien proclame el día del amigo. Dígales a sus seres queridos cuánto los aprecia.