Publicado en
agosto 16, 2009
En la clase de moral y urbanismo, la profesora pregunta a los alumnos:
―Miguel, si estuvieras cortejando a una joven de buena familia, muy bien educada, y durante la cena, los dos solos, tienes necesidad de ir al baño, ¿qué le dirías?
―Espérame un segundo, voy a mear.
―Eso sería muy grosero y de mala educación de tu parte... Juan, ¿cómo lo dirías tú?
―Discúlpame, tengo que ir al baño, pero vuelvo en seguida.
―Bueno, eso está mejor, pero resulta desagradable mencionar el baño cuando estás almorzando... Y tú Jaimito, ¿serías capaz, al menos por una vez, de utilizar tu inteligencia para demostrar tu cortesía?
―Yo le diría: Querida, ruego me disculpes por ausentarme un momento; voy a darle un apretón de manos a un amigo íntimo, que espero poder presentarte después de la cena...